UNIDAD EN TIEMPOS DIFICILES‏

La unidad judia es un producto raro. Esto es doblemente cierto cuando los tiempos son duros. Una reciente oleada de acusaciones criminales dirigidas contra miembros de la comunidad ortodoxa han hecho particularmente duro para algunos judios no ortodoxos respetar a sus hermanos y hermanas ortodoxas. El resultado, tristemente, ha sido el socavamiento de la unidad judia.
Cierto, es dificil no estar conmocionado por la severidad de algunas de estas acusaciones aun sin probar y el aparente atrevimiento e inmoralidad de los supuestos perpetradores: trafico de organos, abuso de chicos, lavado de dinero y explotacion de posiciones religiosas. Este lamentable estado de cosas ha sido magnificado en proporcion por la a veces tendenciosa cobertura mediatica. No inesperadamente, algunos judios no ortodoxos han elegido ventilar lo que parece ser un rencor larga y profundamente asentado, en el proceso de estereotipar a toda la comunidad ortodoxa como si lo que estos compañeros judios tuvieran en comun no fuera un estilo de vida elegido por conviccion religiosa sino un defecto de caracter compartido que predetermino el comportamiento aberrante.
Pero como un pueblo con un pesado monto de enemigos reales que quisieran vernos borrados de la faz de la tierra o al menos despojados de nuestro poder politico y militar, como nosotros estuvimos hace aproximadamente 2000 años atras, nosotros judios hariamos muy bien en evitar usar incidentes desafortunados como estos como una oportunidad para aporrearnos nosotros mismos. Si el sospechoso es una madre que pertenece a la super aislada secta jasidica Toldot Aharon, un alborotador de la virulentamente antisionista Edah Haredit o un rabino de la comunidad sirio-judia en EEUU, nosotros debemos tender a restringir nuestra critica al acto criminal y al individuo que supuestamente lo perpetro. Nosotros podemos tener nuestras diferencias ideologicas, pero no hay nada inmoral en ser ultraortodoxo.
OBVIAMENTE, PERMANECER juntos no significa negar culpa o redireccionarla al FBI, la policia, trabajadores sociales u otras autoridades estatales. Es contraproducente afirmar que estas autoridades estuvieron motivadas por el antisemitismo o por sentimientos antireligiosos como los lideres ultraortodoxos han intentado argumentar. Esquivar la responsabilidad por las acciones de uno hace el mejoramiento moral imposible. Pero nosotros debemos tambien ser muy cuidadosos de los estereotipos.
El mismo razonamiento puede ser usado en otras partes: Bernard Madoff no prueba nada acerca de los judios ortodoxos modernos. Que un hombre laico israeli recientemente haya matado a su hija de tres años no es un comentario sobre el estilo de vida laico. Y si, Di-s no lo permita, un judio reformista o conservador fuese arrestado por malas acciones, esto no reflejaria lo que son otros judios de fe similar.
No cualquiera entiende esto. Un caso en cuestion sobre como no reaccionar a los actuales acontecimientos fue provisto por Mark Charendoff, presidente de la Red de Fundaciones judias, quien sucede que es un hombre ortodoxo judio.
"Es posible que haya algo en la comunidad ortodoxa en general y en la comunidad ultraortodoxa en particular que cree un terreno fertil para este tipo de fraude?" pregunto Charendoff esta semana en una opinion editorial que aparecio en el New York Jewish Week. "Yo muy a menudo he observado, aqui y en Israel, una perversa nocion que los pocos de nosotros que sentimos vinculos por las leyes de Di-s somos libres para infringir las leyes del hombre. Que la seriedad con la cual sostenemos la Halaja (o, ley judia) nos fuerza a ver a la ley del estado como remanida, defectuosa- no importante en el mejor de los casos, una molestia en el peor de los casos."
La afirmacion que hay un sobre enfasis en cuanto a las complejidades de la ley a expensas de los principios morales mas basicos- una clasica critica cristiana- pueden ser ciertos o no respecto de algunos judios ortodoxos o ultraortodoxos. Pero es equivocado, repugnante y destructivo sugerir que el judaismo ultraortodoxo tiene una cualidad inherente que crea un terreno fertil para el fraude.
Nuestros rabinos enseñan que la destruccion del Segundo Templo y el exilio que llevo a la perdida de toda fuerza politica y militar fue un resultado del odio sin razon entre judios. Division entre sectas ha debilitado al pueblo judio y lo ha hecho mas facil de conquistar. La mayoria de los judios entienden esta leccion de la historia. Ese es el por que el partido politico Shinui, que basa su plataforma en aporreo a ultraortodoxos, desaparecio despues de un breve apogeo. Instintivamente, los judios entendien el valor final de la unidad. No hay mejor dia que Tisha Be'av para recordar esto.
Fuente: The Jerusalem Post