LA BORRACHERA DE EJECUCIONES DE IRAN

Los abusos de derechos humanos están incrementandose mientras los líderes de Teheran utilizan las ejecuciones públicas para enviar un mensaje a los disidentes.

6 de julio del 2011


Por qué no Iran?
Egipto y Túnez han derrocado a regímenes represivos. Los ciudadanos en Siria, Yemen y otros países de Medio Oriente están exigiendo cambios. Sin embargo, en Iran, donde una ola de manifestaciones en el 2009 ayudó a desencadenar los movimientos que estamos presenciando en el resdo del Medio Oriente, la población está extrañamente silenciosa. A qué se debe la relativa calma en Iran? La respuesta, al menos en parte, es que una de las mayores tragedias de derechos humanos de la era moderna está en curso en Irán.
Desde el momento en los primeros manifestantes atacaron la plaza Tahrir de El Cairo, los líderes de Irán han reprimido duro, instituyendo una brutal campaña de terror contra su propio pueblo. La manifestación más terrible de esta represión ha sido una ola de ejecuciones públicas.
Desde enero, Irán ha estado en una borrachera de ejecuciones. En febrero, Naciones Unidas informó que la tasa de ejecuciones en Irán se había triplicado en 2011 respecto al año anterior. Amnesty International informó que Irán es el único país conocido este año por haber ejecutado a delincuentes juveniles, una violación del derecho internacional. Y aunque las cantidades exactas son difíciles de conseguir, es estimado ahora por organizaciones de derechos humanos que más de 140 personas han sido ejecutadas en Irán en lo que va del año, una tasa que, de continuar, podría impulsar el número mucho más allá del total para 2010.
Lo que es quizás más inquietante, y proporciona una clara evidencia de los esfuerzos de Irán por intimidar y aterrorizar a su propia población, es el creciente número de ejecuciones en Irán que tienen lugar en público. Amnesty International calcula que al menos 13 personas han sido ahorcadas en público a finales de abril, en comparación con un total de 14 en todo el año 2010. En una cantidad de ejemplos, aquellos ejecutados han sido dejados colgando alto en el aire en grúas de construcción para que todos los vean.
Como un funcionario de Amnesty señaló en un informe de abril: "Es muy preocupante que a pesar de una moratoria de las ejecuciones públicas ordenada en 2008, las autoridades iraníes estén una vez más tratando de intimidar a la gente mediante tales espectáculos, que no sólo deshumanizan a la víctima, sino que brutalizan a aquellos que los presencian." Sólo un mes después, Derechos Humanos de Irán, un importante grupo de derechos humanos en Irán, informó que el régimen puso a 54 personas para morir en mayo, con 15 de las ejecuciones llevadas a cabo en forma pública.
La comunidad internacional tiene que pedir por un fin a este tipo de barbarie y destacar de manera más amplia el deterioro de la situación de los derechos humanos en Irán.
En respuesta a los intentos descarados de Irán por intimidar y aterrorizar a su propio pueblo, Unidos Contra un Irán Nuclear ha lanzado una Campaña de Grúas. El objetivo es educar a los fabricantes de grúas de todo el mundo acerca del claro abuso del régimen iraní de sus productos y cómo su uso puede empañar su imagen de marca. Nosotros sabemos que estas empresas - incluídas la compañía suiza Liebherr, XCMG de China y las firmas japonesas Tadano y UNIC - no aprueban en forma alguna el uso de sus grúas para escenificar ejecuciones públicas. Es por eso que ellas deben tomar la postura principista de renunciar a sus lazos comerciales con el régimen hasta que Iran se vuelva un miembro civilizado de la comunidad internacional. Ya algunas empresas están haciendo precisamente eso. Los fabricantes de la construcción estadounidenses Terex Corp. y Caterpillar y Komatsu de Japón han terminado sus lazos comerciales con Irán. Cortar los acuerdos de negocios envía un mensaje inequívoco a los líderes en Irán que la comunidad internacional encuentra sus actividades aborrecibles. Pero ese es sólo un comienzo. Los gobiernos de todo el mundo tienen que examinar el empeoramiento de la situación de derechos humanos y pedir cuentas a Irán.
No es ninguna coincidencia que la creciente escenificación de ejecuciones públicas de Irán llegue al mismo tiempo que los movimientos de protesta fueron ganando fuerza en todo el Medio Oriente. Qué mejor manera de evitar que los iraníes tengan "ideas peligrosas" como las de sus vecinos? Y debe llegar como poca sorpresa que Irán esté ahora ayudando a los gobiernos de la región, sobre todo Siria, en sus intentos por reprimir y sofocar levantamientos internos.
La lección que Irán aprendió de los levantamientos de 2009 - y que está tratando de transmitir a los líderes de la región - es que la manera de aplastar a la disidencia pacífica es a través de una demostración pública de fuerza bruta, terror, intimidación y humillación. La respuesta adecuada a eso por parte de la comunidad internacional debe ser resoluta y firme: el comportamiento de Irán es inaceptable y bastante fuera de los límites de la sociedad civilizada. Las naciones civilizadas, y las empresas radicadas en ellas, nunca deben ser cómplices.

Mark D. Wallace es el presidente de Unidos Contra un Irán Nuclear. El se desempeñó como Embajador de EEUU ante Naciones Unidas, representante para gestión y reforma de la ONU.
Fuente: Los Angeles Times- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.