domingo, 23 de junio de 2013
¿Ha llegado el ocaso para los judíos de Suecia? Escuchar este texto
El domingo 2 de junio pasado se llevaron a cabo en todo el mundo varias manifestaciones a favor de Israel, con desfiles y otros eventos. Pero la celebración en Estocolmo, Suecia, organizada por la Federación Sionista de Suecia (ZF), la Organización Sionista Mundial de Israel (OSM) y los activistas locales, tomaron un giro diferente con un mensaje específico: "Ya es suficiente". Esta demostración no solo fue de apoyo a Israel, sino que también era una toma de posición contra el antisemitismo y el anti-sionismo que están a la orden del día en la Suecia moderna de hoy.
Hemos visto un aumento en los ataques antisemitas reportados, pero no hay acusaciones, arrestos o condenas. Ni los más importantes políticos han mostrado preocupación alguna. Enojados manifestantes anti-israelíes pueden gritar libremente su mensaje de odio, mientras que las manifestaciones pacíficas a favor de Israel están rodeadas por la policía. Los judíos ocultan su Magen David por debajo del cuello de sus camisas y se quitan las kipot apenas salen de la sinagoga. Esta es la realidad de Suecia en 2013. Como ejemplo de los peligros que corren los judíos, un informe dice que "las comunidades judías gastan por lo menos 25 por ciento de sus fondos en medidas de seguridad."
En mayo de 2013, la ciudad de Malmö, Suecia fue sede del "Festival de Eurovisión", una tradición europea desde hace más de cincuenta años. Al igual que en los Juegos Olímpicos, se busca unir pacíficamente a las naciones a través de la música. El tema del concurso de este año fue "We Are One" (“Somos uno”). Pero el enfoque no fue positivo, ya que el evento se celebró en Malmö, ciudad bien conocida por su antisemitismo.
Durante el festival de la canción, hubo una gran manifestación anti-israelí en la que Daniel Sestrajcic, presidente de la comisión de cultura del municipio de Malmö, fue el orador principal. Típico de Sestrajcic, lanzó comentarios antisemitas. Partiendo del tema de "We Are One", Sestrajcic declaró que "Israel será bienvenida nuevamente cuando Palestina sea libre" y que "juntos vamos a conseguir que este estado (Israel) caiga”. Su diatriba fue dirigida estrictamente a Israel. No hizo mención alguna de otros estados que participaron en el concurso y que han sido citados por violaciones a los derechos humanos.
Más tarde, en otra reunión de protesta -a pesar de que Israel ya había sido eliminado de la final- los manifestantes cantaron famosas canciones suecas de Eurovisión pero reformuladas con críticas hacia Israel y de apoyo pro-palestinas. Periodistas israelíes independientes que cubrieron el Festival de Eurovisión, recibieron amenazas por parte de algunos jóvenes locales que les preguntaron si eran de Israel. Sintiendo que estaban en una situación de peligro, dijeron que eran de Chipre. Entonces los jóvenes les preguntaron: "¿Dónde están alojados los israelíes? Queremos bombardear el lugar"
Otro incidente perturbador tuvo lugar en un taxi cuando judíos locales se retiraban de la fiesta israelí previa al concurso. Cuando el conductor del taxi se dio cuenta de donde venían y que ellos eran judíos, comenzó a insultarlos en árabe. Una joven judía local informó que los llamó “judíos del diablo” y a mí personalmente “judía prostituta”. He oído otras cosas antes y estoy acostumbrada a algunos comentarios, pero esto ya fue más de lo habitual. Especialmente cuando llamó a sus amigos para decirles que él nos estaba conduciendo y que tenía judíos del diablo en el coche. "En 2010, en Malmö hubo violentos disturbios durante el torneo de tenis de la Copa Davis, según informó la agencia Associated Press: "Los manifestantes lanzaron piedras y petardos a las camionetas de la policía cuando trataban de atravesar las barricadas (…)"”.Es por eso que las autoridades decidieron que no habría público durante el partido entre Suecia e Israel, por razones de seguridad. Más de 7.000 manifestantes se reunieron fuera del estadio por la presencia israelí. Lamentablemente, los acontecimientos internacionales en Malmö se han convertido en plataformas abiertas para violentas manifestaciones antisemitas y anti-sionistas.
En respuesta al flagrante antisemitismo en Malmö, el Centro Simon Wiesenthal ha emitido diversas advertencias para viajeros a Suecia en los últimos años, sobre todo para los judíos que quieran visitar la sureña ciudad de Malmö: "Muy a nuestro pesar estamos emitiendo estas advertencias, debido a que judíos religiosos y otros miembros de la comunidad judía han sido objeto de hostigamiento e insultos antisemitas". Confirmando las quejas de los judíos que han sido víctimas de ataques, las advertencias del Centro Wiesenthal añaden: "Han habido docenas de incidentes reportados a las autoridades, pero no han terminado en arrestos o condenas por delitos de odio".
En abril de 2012, el presidente Obama, preocupado por el antisemitismo en Malmö mandó a su enviada especial Hanna Rosenthal para hablar sobre el problema con Ilmar Reepalu, el alcalde de Malmö. Después de la reunión, Rosenthal afirmó que "no sé lo que está dentro de su cabeza o su corazón. Pero sí sé que el lenguaje que utiliza es antisemita".
Durante su reinado de casi 20 años, Ilmar Reepalu ha hecho con frecuencia la acusación de que los ataques antisemitas a los judíos de la ciudad se deben a que los judíos mismos no se distancian activamente de la política de Israel. Denominó al partido de la Copa Davis entre Israel y Suecia como “un partido contra el Estado de Israel".
Cuando se le preguntó concretamente sobre el antisemitismo, dijo: "la ciudad de Malmö no acepta ni el sionismo ni el antisemitismo".
En Suecia, un país de nueve millones de habitantes, se estima que hay entre 15 y 17.000 judíos. No en vano la población judía de Malmö ha ido disminuyendo desde hace décadas. Hace treinta años, la comunidad judía en Malmö ascendía a 2000, hace una década a 1000, y hoy solo tiene 500 personas. Ahora, un tercio de la población de Malmö se compone de inmigrantes procedentes de países musulmanes.
Entonces, ¿cómo hacemos los judíos suecos para seguir adelante? En los últimos años, la respuesta dentro de la población judía y sionista en Suecia ha ido cambiando hacia una postura más abierta. Cuando yo era una niña, en la provincia de Dalarna, mis padres y abuelos me dijeron que guardara silencio acerca de mi origen judío. Yo no conocí a ningún judío de mi edad hasta que tuve 23 años, cuando me mudé a una ciudad más grande para asistir a la Universidad de Uppsala. Hoy en día, más y más judíos suecos están "mostrándose" como judíos y sionistas. También es alentador el aumento cada año de blogueros y activistas pro-Israel.
Se han organizado otros eventos para reunir a los judíos y celebrar con orgullo su identidad judía. Por ejemplo, la comunidad judía de Malmö ha organizado "caminatas de kipot." Después de salir de la sinagoga en Shabat, los judíos caminan juntos usando sus kipot (con fuertes medidas de seguridad proporcionadas por la policía, por lo general una camioneta en la parte delantera y otra en la trasera y también a lo largo del recorrido con policías caminando entre nosotros). También hemos realizado una caminata de kipot en Estocolmo, en solidaridad con la comunidad judía de Malmö. Creo que estas caminatas, junto con manifestaciones pro Israel -como una celebrada el pasado mes de septiembre en Estocolmo y otra el 2 de junio-, aumentará la confianza y la unidad entre los judíos, al tiempo que desafían y enfrentan el antisemitismo. También presentan una fuerte declaración de apoyo a Israel en un país donde el sólo hecho de agitar una bandera israelí normalmente se enfrenta con protestas y amenazas. Sin embargo, Israel -la única democracia en el Medio Oriente-, debe ser visto por Suecia como país amigo y aliado.
(*) Saskia Pantell es la vicepresidente de la Federación Sionista de Suecia