martes, 4 de noviembre de 2008

Beni Beguin: Buenas noticias para el Likud pero mejores para la Knesset


Por Fernando Cohen-Sur para Guysen International News
El ex diputado y líder del Mafdal, Efi Eitan anunció hoy domingo que se une al Likud. La ex portavoz del ejército Miri Reguev se mostró hoy junto a Biniamin Netaniahu mientras declaraba que también ella se postulaba por la lista de centro derecha. Se prevé que en breve anuncie su entrada al Likud el ex jefe del Estado Mayor Moshe (Bogui) Ayalón. También se espera el retorno de Dan Meridor. Cuando los barcos se hunden escapan los ratones. Cuando un triunfo se avisa, todos se apresuran a querer formar parte. Hoy, anunció su regreso al Likud Biniamin (Beni) Beguin… el hijo de Menajem Beguin… un político que regalará lo que la Knesset más necesita: Hadar.Beni Beguin, Dan Meridor, Uzi Landau, Tzipi Livni… son políticos israelíes formados en el Likud pero que mamaron los principios filosóficos del Jerut y de su cuna ideológica, el movimiento juvenil Betar (Beitar). Al revisar los principios ideológicos de este movimiento juvenil, sobresale el concepto del “Hadar” (comportamiento digno, nobleza, belleza en las formas y en los contenidos). Uno puede estar de acuerdo o no con las posiciones políticas de los recién nombrados. De hecho, todos ellos no concuerdan en todos los temas. Sin embargo, a lo largo de sus trayectorias parlamentarias, estos personajes han demostrado poseer buenas dosis de ese Hadar en el que se educaron. Ehud Olmert también se educó en Betar. Hace tiempo que el actual Primer Ministro dejó de pensar como alguien de Betar. Según las pruebas que posee la fiscalia y la policía, también parece que se olvido lo que era el “Hadar”.Hace unos 15 años me topé con Biniamin (Beni) Beguin en un autobús en Jerusalén. El entonces diputado Beguin viajaba a la Knesset en un medio de locomoción público. A los pocos días, me enteré que tampoco poseía un ayudante parlamentario. Todos los diputados disfrutaban de un ayudante o más de uno mientras que el hijo del “prócer” del Likud declaraba que él se podía arreglar sin provocar un gasto innecesario para el estado. La prensa israelí decía hoy que, tras entrevistarse varias veces con el líder del Likud Biniamin Netaniahu, Beguin había accedido a volver al partido y a postularse en las internas para la Knesset. No pidió que se le asegurase un puesto, se postularía como cualquier otra persona. Los periodistas intentaban sacarle alguna declaración pero Beguin se negó. En la actualidad, es director del Centro Geológico de Israel y como todo trabajador del estado, no puede hacer declaraciones a la prensa sin autorización. A la par, entregó su renuncia al Ministro de Infraestructuras Biniamin Ben Eliezer. Las relaciones entre Netaniahu y Beni Beguin no siempre fueron buenas. En 1993, los entonces jóvenes diputados se postularon para presidir el Likud. Netaniahu se impuso y nombró a Beguin como Ministro de Ciencias y Tecnología en su gobierno (desde 1996). En 1997, al firmarse el acuerdo de Hebrón, por el cual Israel entregaba parte de esa ciudad al control de la Autoridad Palestina, Beguin decide renunciar a su cargo.
En 1998 se retira del Likud y se postula para el cargo de Primer Ministro en un nuevo partido llamado “Jerut – Partido Nacional”. Una alianza de fuerza de extrema derecha que recibe solamente 4 diputados en las elecciones de 1999. Beni Beguin decide renunciar a su carrera política: “Soy un representante sin representados”, declaró al renunciar.¿Cómo convivirá Beni Beguin con una figura zigzagueante como Netaniahu? Analistas israelíes aseguran que Netaniahu se comprometió ante Beguin a dos cosas: No renunciar ni partir la ciudad de Jerusalén y no regresar a las fronteras de 1967. Una promesa bastante ambigua y que permite a los dos políticos presentarse juntos a una elección pero quizás no les permita gobernar cuando se deban decidir temas relacionados con el proceso de paz.El Likud festeja pero no debería hacerlo con demasiada algarabía. Efi Eitan, Beni Beguin, el posible regreso de Uzi Landau, conforman un grupo de posibles diputados ideológicamente extremistas dentro del Likud. Es probable que Netaniahu logre balancear esas fuerzas con Meridor, Livnat y su propia persona. La calma y la armonía no están aseguradas.
Dejando a un lado las internas y la situación pre electoral del Likud, el regreso de Beni Beguin es una excelente noticia para todos los que pretendemos que el “Hadar” gobierne en todos los parlamentos del mundo.

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