EL JUEGO DE ESPERAR DE ABBAS

The Washington Post

Mahmoud Abbas dice que no hay nada que el pueda hacer.
Cierto, el presidente palestino camino a su reunion con Barack Obama ayer como el actor central en cualquier proceso de paz de Medio Oriente. Si tiene que haber un trato, Abbas debe (1) acordar en todos los detalles de un asentamiento de dos estados con el nuevo gobierno israeli de Binyamin Netanyahu, el cual aun no ha aceptado el estado palestino, y (2) de alguna forma superar la enorme escision en el gobierno palestino entre su movimiento Fatah (que controla Cisjordania) y Hamas (que gobierna Gaza y no ha aceptado aun el derecho de Israel a existir).
Aun asi el miercoles a la tarde, mientras el se preparaba para la reunion en la Casa Blanca en una suite en el Hotel Ritz-Carlton en Pentagon City, Abbas insistio que su unico papel era esperar. El esperara a que Hamas capitule ante su demanda que cualquier gobierno de unidad palestina reconozca a Israel y jure terminar la violencia. Y el esperara a que la administracion Obama fuerce a un reticente Netanyahu a congelar la construccion de asentamientos israelies y acepte publicamente la formula de dos estados.
Hasta que Israel cumpla esas demandas, el presidente palestino dice que el se rehusara a comenzar las negociaciones. El incluso no acordara en ayudar al enviado de Obama, George J. Mitchell, a persuadir a los estados arabes para que tomen pequeñas medidas de construccion de confianza. "Nosotros no podemos hablar a los arabes hasta que Israel acuerde congelar los asentamientos y reconozca la solucion de dos estados", insistio en una entrevista. "Hasta entonces nosotros no podemos hablar con nadie."
Para los veteranos de las conversaciones de paz israeli-palestinas, la posicion de negociacion de Abbas sera debilitadamente familiar: ambas partes invariablemente comienzan por argumentar que ellos no pueden actuar hasta que la otra parte ofrezca suficientes concesiones. Netanyahu sugirio durante su propia visita a Washington la semana pasada que los palestinos deben comenzar por reconocer a Israel como un estado judio, aunque el no hizo de esto una precondicion para encontrarse con Abbas.
Lo que es interesante acerca de la posicion de linea dura de Abbas, sin embargo, es lo que dice acerca del mensaje que los primeros pasos de Obama en Medio Oriente habria enviado a los palestinos y gobiernos arabes. Desde sus primeros dias la administracion Bush dejo en claro que la carga para el cambio en el Medio Oriente estaba sobre los palestinos: hasta que ellos pusieran fin al terrorismo, establecieran un gobierno democratico y aceptaran los parametros basicos para un asentamiento, los EEUU no iban a esperar grandes concesiones de Israel.
Obama, en contraste, repetida y publicamente ha explicado la necesidad para un congelamiento de los asentamientos en Cisjordania, sin excepciones. Haciendo eso el ha corrido el foco hacia Israel. El ha revivido una largamente aletargada fantasia palestina: que los EEUU simplemente forzaran a Israel para hacer concesiones criticas, este o no de acuerdo con ello su gobierno democratico, mientras los arabes pasivamente observan y aplauden. "Los americanos son los lideres del mundo", me dijo Abbas a mi y al editor de la pagina editorial del Washington Post, Fred Hiatt. "Ellos pueden usar su peso con cualquiera en el mundo. Dos años atras ellos usaron su peso sobre nosotros. Ahora ellos deben decir a los israelies, 'ustedes tienen que cumplir con las condiciones.'"
Es cierto, por supuesto, que si Obama va a negociar un asentamiento para Medio Oriente el tendra que pasar por alto la reticencia de Netanyahu y su partido Likud, el cual aun no se ha reconciliado con la idea que Israel tendra que rendir casi todo Cisjordania y evacuar decenas de miles de colonos. Pero los palestinos continuan estando a largo camino de tragarse la realidad tambien. Poniendo de lado a Hamas y su insistencia que Israel debe ser liquidada, Abbas-- generalmente descripto como el mas moderado de los lideres palestinos-- el año pasado ayudo al destino del predecesor de Netanyahu, Ehud Olmert, rechazando un generoso perfil para el establecimiento de un estado palestino.
En nuestra reunion el miercoles, Abbas reconocio que Olmert le habia mostrado un mapa proponiendo un estado palestino en el 97% de Cisjordania-- aunque el se quejo que el lider israeli rechazo darle copia del plan. El confirmo que Olmert "acepto el principio" del "derecho al retorno" de los refugiados palestinos-- algo que ningun ministro previo de Israel jamas habia hecho-- y ofrecio reasentar a miles en Israel. Con todo, la oferta de paz de Olmert fue mas generosa para los palestinos que cualquiera que hayan hecho Bush o Bill Clinton; es casi imposible imaginar a Obama, o a cualquier gobierno israeli, yendo mas alla.
Abbas le bajo el pulgar. "Las brechas eran muy amplias", dijo.
Abbas y su equipo esperan absolutamente que Netanyahu nunca acordara con el completo congelamiento de los asentamientos-- si el lo hiciera, su coalicion de centro-derecha casi seguramente colapsaria. Entonces ellos planean sentarse y observar mientras la presion de EEUU lentamente apreta al primer ministro israeli desde la oficina. "Tomara un par de años", predijo un funcionario tranquilamente. Abbas rechaza la nocion de que el debe hacer concesiones comparables-- tales como reconocer a Israel como un estado judio, lo cual implicaria una renuncia al reasentamiento a gran escala de los refugiados.
En cambio, el dice, el permanecera pasivo. "Yo esperare a que Hamas acepte compromisos internacionales. Yo esperare a que Israel congele los asentamientos", el dijo. "Hasta entonces, en Cisjordania nosotros tenemos una buena realidad... la gente esta viviendo una vida normal." En la administracion Obama, por lejos, es facil ser palestino.