HABLANDO FRANCAMENTE: FALSOS "SIONISTAS" APORREADORES DE ISRAEL‏

Isy Leibler

Es ironico que muchos de los desconcertantes temas relacionados con Israel en el discurso de Cairo del presidente Barack Obama replicaron aquellos ampliamente promovidos por meses por una ruidosa minoria de americanos judios radicales. Estos "aporreadores de Israel" ahora orgullosamente proclaman que el nuevo lenguaje empleado por Obama "se hace eco del vocabulario que nosotros usamos."
En visperas de la llegada a Washington de Binyamin Netanyahu, una propaganda de pagina completa insertada por el
Israel Policy Forum (IPF) aparecio en el The New York Times. En vez de la acostumbrada bienvenida al primer ministro visitante o expresiones de solidaridad, urgia a Obama a presionar a Israel para hacer mas concesiones unilaterales a los palestinos, asegurandole que en el evento de una confrontacion, el disfrutaria del respaldo de la mayoria de los judios americanos porque "ellos no son israelies viviendo en el exilio." El director de Washington del IPF, M.J Rosenberg, hizo un llamado a neutralizar a "la minoria de judios falsamente" proponiendo presentar a la comunidad judia como "partidarios ciegos" del gobierno israeli.
ISRAEL POLICY FORUM es solo una de un grupo de organizaciones de izquierda radical que tienen la osadia de describirse como amantes de Israel e incluso "Sionistas", mientras activamente presionan a la administracion Obama para presionar a Israel. Ellos retorcidamente acaramelan sus campañas anti-Israel comparandose con padres cuyos hijos son drogadictos requiriendo un "amor duro" para forzarlos a cambiar sus peligrosos habitos. Estos sentimientos fueron replicados efectivamente en el discurso de Cairo de Obama.
A ellos se les unio en abril del pasado año J Street, un nuevo grupo inicialmente fundado por el magnate judio George Soros, quien habia logrado notoriedad por demonizar a los sucesivos gobiernos israelies sin importar sus lineas politicas. J Street y otro grupo radical, Brit Tzedek v'Shalom, anunciaron orgullosamente que habian tenido exito en persuadir a 11000 de sus miembros para bombardear la Casa Blanca con e-mails urgiendo a Obama a mantenerse firme contra Netanyahu. Durante la ofensiva en Gaza, J Street condeno la accion contra Hamas como "desproporcionada". Rechazando "escoger un lado" e identificar "quien estaba en lo correcto y quien equivocado", aplico la equivalencia moral a ambas partes, proclamando que "nosotros reconocemos que ni los israelies ni los palestinos tienen un monopolio sobre lo correcto e incorrecto... Aunque no hay nada 'correcto' en disparar cohetes sobre familias israelies o despachar atacantes suicidas, no hay nada 'correcto' en castigar a un millon y medio de ya sufrientes gazanos por las acciones de los extremistas entre ellos."
J Street tambien se opone a los esfuerzos de Israel por evitar que Iran se convierta en una potencia nuclear. A pesar del hecho que los israelies de todas las opiniones politicas estan unidos sobre este tema, los miembros de J Street recibieron e-mails y fueron urgidos a presionar activamente contra una resolucion congresional bipartidaria pidiendo que sanciones mas duras sean aplicadas contra Iran.
Los grupos radicales tambien resucitaron el falso cargo antisemita de "dobles lealtades", advirtiendo a los judios que continuando con el apoyo "ciego" a Israel, ellos se arriesgaban a alienarse del publico americano y serian condenados por mostrar mayor lealtad hacia Israel que hacia EEUU. Ellos fueron casi histericos en su condena a los judios que ejercieron sus derechos para protestar contra el nombramiento propuesto del ferozmente anti-israeli Charles Freeman para liderar la Agencia de Seguridad Nacional. El vocero de Israel Policy Forum, llego a declarar que ser un fanatico anti-israeli era base insuficiente para prohibir a una persona que asumiera un alto papel en la administracion.

Si habia alguna duda acerca de J Street, su apoyo a la obra de teatro britanica antisemita Siete Hijos Judios, efectivamente un libelo de sangre contemporaneo, lo coloco ampliamente en el campo de aquellos buscando demonizar al estado judio. Justifico su apoyo sobre la base que la obra promoveria "el riguroso compromiso intelectual y el debate civil sobre el cual nuestra comunidad se enorgullece."

J Street y IPF tambien buscan difamar y socavar al AIPAC, el muy efectivo grupo de lobby pro-Israel, describiendolo como un organismo de extrema derecha y de linea dura aunque este ha promovido consistentemente las politicas de todos los gobiernos israelies, incluyendo las blandas administraciones que precedieron a Netanyahu.

EN UN ENTORNO en el cual el antisemitismo global y la demonizacion de Israel estan comenzando a dejar huella en los EEUU, el potencial de tales grupos radicales para desestabilizar la posicion de Israel no debe ser subestimado.

Nunca antes la comunidad judia ha enfrentado una situacion en la cual las organizaciones presentandose a si mismas como sionistas vergonzosamente presionan a su presidente para presionar a gobierno del estado judio democraticamente electo para que haga concesiones que podrian tener implicancias de vida y muerte para sus ciudadanos.

No es que esos judios anti-judios sean un fenomeno nuevo. Los judios comunistas eran amargamente opositores a la campaña para liberar a la juderia sovietica y defendian el antisemitismo aprobado por el estado en la Union Sovietica. Pero ellos fueron marginalizados y vistos como parias por la comunidad judia.

El problema en los EEUU es que los lideres judios establecidos decidieron ignorar a estas organizaciones, creyendo equivocadamente que las confrontaciones serian interpretadas como intentos de restringir la libertad de expresion y transformarian a los radicales en martires.

Pero el tema de la libertad de expresion es una distraccion. Cualquier judio esta habilitado para expresar sus creencias, sin importar cuan nauseabundas o desviadas tales puedan estas parecer para la mayoria. Eso ciertamente se aplica para aquellos argumentando en favor o en oposicion a los asentamientos. Seguramente las lineas rojas estan siendo cruzadas cuando, distinto de expresar puntos de vista, las organizaciones con base en America afirmando "amar" a Israel presionan agresivamente al gobierno americano para que este lo presione a hacer concesiones que podrian poner vidas en riesgo. Tolerar a tales grupos dentro del marco de la comunidad judia los provee de un aura de respetabilidad para la que ellos no estan habilitados. Desafortunadamente, hoy algunos de estos grupos ya asisten a las reuniones de la administracion a la par de organizaciones convencionales reconocidas.
Es mas, el fracaso en confrontar a estos aporreadores de Israel ya ha provisto a los medios generales de las bases para sugerir que el apoyo judio americano a Israel esta colapsando. Eso seguramente ha alentado a la administracion Obama a intensificar su presion sobre el gobierno de Netanyahu. Tambien puede haber causado que los judios de poco caracter se distanciaran de Israel para evitar confrontar a un popular presidente americano.
Hay incluso siniestros murmullos prediciendo una posible repeticion de lo que ocurrio durante la IIª Guerra Mundial, cuando temiendo una confrontacion y encantados por el presidente Franklin Roosevelt, los lideres judios carecieron del coraje para protestar contra la indiferencia del gobierno americano hacia el exterminio nazi de los judios.

Ahora, como nunca antes, cuando el combatido Estado de Israel confronta a Iran, potencialmente una de las mas grandes amenazas existenciales desde su creacion, el apoyo de los judios americanos es crucial.

Una comunidad judia unida debe marginalizar a los radicales anti-israelies y urgir a Obama (que recibio el 80% de sus votos) a mantener sus compromisos hechos a Israel por las administraciones previas americanas en la misma forma que el gobierno de Netanyahu es obligado a adherirse a los asumidos por gobiernos israelies previos. Una fuerte posicion judia en esta direccion podria efectivamente marcar el equilibrio en evitar una gran catastrofica escision entre los EEUU e Israel.
Fuente: The Jerusalem Post