OTRA PUNTADA: LA EPOCA DE LA CHARLATANERIA PSICOLOGICA‏

Sarah Honig

Nunca hubo buenos viejos tiempos. Los viejos tiempos produjeron montones de maldad, tormento e inconmensurable dolor- principalmente para el largamente sufriente pueblo judio. Pero al menos psicologicamente los malos viejos tiempos fueron mas simples y por lo tanto la miseria era mas simple.
En las decadas intolerantes las cosas no fueron tan bien cuidadas y ofuscadas como en nuestra epoca de charlataneria psicologica. Los conceptos de ayer incluian Bien y Mal- verdades absolutas y valores que inspiraron y guiaron pueblos. Para las escalas posmodernas solo las narrativas rivales egoistas existen.
Ese es el motivo por el cual el presidente americano Barack Obama parlotea acerca de la arrogancia americana y promete ante los corruptos potentados sauditas y el deficiente en democracia mundo islamico. Ese es el motivo por el que sus almas gemelas israelies y volubles judeo-americanas estan tan abatidas por el sacrilegio anti-Annapolis del Ministro del Exterior Avigdor Lieberman- jamas pensar que su predecesora hubiera dicho lo mismo por el bien de los proyectos de auto-preservacion del pueblo, para decir nada del auto-respeto de su pais.
La premisa subyacente es que nuestro mundo debe ser percibido como benigno y que diagnosticarlo como lo opuesto es una profunda aberracion mental. En otras palabras, no solo es Lieberman esta enfermo de la cabeza, sino que asi lo estan la mayoria de los israelies que votaron contra la actual inanicion de Oslo, incluyendo su derivado de Annapolis.
Cualquier cosa que no este en consonancia con las visiones de confites de Obama- incluso la aguafiestas agresion genocida- puede presumiblemente ser superado por expresiones de afecto e introspeccion terapeutica. Eso es lo que los profesores progresistas inculcaron en Obama, y el por que el ahora insinua que Israel ha sido "irrespetuoso" de los palestinos dignos de lastima que fracasaron en sus incansables esfuerzos por destruirlo. Nosotros israelies somos solo las victimas de una anomalia, de un desajuste no tratado, de un complejo de grosera irracionalidad.
Para lograr educacion y rehabilitacion a los ojos de aquellos que saben mejor, nosotros necesitamos solo cesar de ver lo peor en nuestros enemigos mortales. Nosotros debemos parar de enfocarnos en las arengas de los medios arabes contra nosotros, en los sermones de las mezquitas demonizando a los judios y en las exhortaciones en jardines de infantes para complacer a Ala matando a los infieles israelies.
Solo si nosotros tapamos nuestros oidos y nos ponemos anteojeras re-obtendremos normalidad y aceptacion. El compromiso hablado de Obama obliga a Israel a tomar riesgos existenciales. La cooperacion arabe requiere que ellos esperen pacientemente el suicidio israeli mas que apresurarse a precipitar la matanza.
Cubiertas con suficiente azucar, estas pildoras de veneno parecen la cura perfecta. Rechazar tragarlas se convierte en rechazo irracional, lo cual disgusta al delicado equilibrio internacional. En un mundo donde el slogan de tres palabras y el sonido de cinco segundos prevalece, no importa que todo el palabrerio en Annapolis nunca fue traducido en acuerdos vinculantes, los cuales nunca fueron por lo tanto llevados al voto de la Knesset y nunca fueron democraticamente ratificados. Para los relativistas morales, la democracia israeli no es de todos modos preferible al bandolerismo de la Autoridad Palestina.
Si algo, Annapolis debe enseñar a la Izquierda israeli es cuan peligrosas son las concesiones incluso sugeridas. Incluso lo que nunca fue aprobado o implementado se convierte lo quieras o no en el proximo punto de inicio. Asi es como Annapolis surgio como un no acuerdo para contender con el.

Tres buenos para nada (George Bush, Ehud Olmert y Mahmoud Abbas) se reunieron en Annapolis el 27 de noviembre de 2008 y produjo un catalogo de lugares comunes no sorprendentemente desenrollando las virtudes de terminar "el derramamiento de sangre, sufrimiento y decadas de conflicto", de acomodarse en "una nueva era de paz, basada en libertad, seguridad, justicia, dignidad, respeto y mutuo reconocimiento", de propagar "una cultura de paz y no violencia", de "confrontar al terrorismo y la incitacion, sean cometidos por palestinos o israelies."

Esa ultima frase por supuesto es el epitome final del insulso relativismo moral. Los israelies nunca han enviado atacantes suicidas a las calles arabes ni incitado a las masas judias a aniquilar a los musulmanes, sino imparcialidad ostensiblemente demanda que los culpables por crimenes arabes/musulmanes sean compartidos por igual incluso cuando no hubo justificacion para la irritante desfachatez. Aunque los Primeros Ministros israelies previos nunca vieron adecuado protestar la transparente distorsion. Cuando el nuevo gobierno de Israel objeta, es juzgado como blasfemando contra el gospel de Annapolis.

Proxima en el inventario de topicos de Annapolis esta la verborragia sobre "las negociaciones bilaterales de buena fe a fin de concluir un tratado de paz resolviendo todos los temas destacados, incluyendo todos los temas centrales sin excepcion". Esto se suponia seria logrado para fin de 2008. El fracaso en hacerlo continua presumiblemente obligandonos en 2009 e indefinidamente mas alla.

El trio de Annapolis tambien resucito aquellos jirones del mapa de ruta de 2003 y parlotearon acerca de su implementacion, como si la Autoridad Palestina alguna vez hubiese dado un paso junto a su senda establecida.

Adicionalmente los EEUU fueron apoderados para "monitorear y juzgar el cumplimiento del compromiso de ambos lados del mapa de ruta." La soberania israeli asi fue de hecho rendida por un premier saliente ante un presidente americano saliente. No obstante, el status de Israel como una republica bananera debe, aparentemente, en la vision de la administracion Obama, continuar irrevocable.

Obama esta libre para cambiar el curso y desviarse radicalmente de la politica de su predecesor, pero el niega el mismo privilegio a su contraparte israeli. Que verdadero liberal. La firme insistencia sobre los "entendimientos" de Annapolis, ademas, esta basada en estudiada indiferencia por los hechos actuales en el terreno. Si algo, estos ponen de relieve es el vacio pronunciamiento de aquellas perogrulladas de Annapolis.
En el mundo real lejano de Annapolis, los arabes llegan con hachas a una cancha de juegos y abren las cabezas de chicos judios. No solo el lado arabe traiciona su obligaciones del mapa de ruta no combatiendo el terror, sino que recurre al terror como politica. La furiosa incitacion continua como un instrumento de adoctrinamiento masivo.
El mapa de ruta fue impreso por los sauditas a quienes Obama demostro obediencia, y ellos no tienen el bienestar judio en el corazon. Y ah, si, el estado palestino ya existe en casi el 80% de Palestina, incluso si, por razones de conveniencia politica, es llamado Jordania.
Pero a quien le importa la pesada realidad que arruina las tentadoras ilusiones? Tzipi Livni no daba un bledo. En cambio, ella arrogantemente gruñe que "en 20 minutos Lieberman se las arreglo para deshacer años de pacificacion." Entonces que pasa si esos años no produjeron nada mas que desastrozos pinchazos? Olmert cacareo que el ofrecio a Abbas incluso mas que el 98% de todo lo que Ehud Barak estaba dispuesto a dar a Yasser Arafat. Presumiblemente solo los desafectados votantes israelies evitaron que la paz floreciera. El hecho que los votantes rechazaran la pocion venenosa de Annapolis no cuenta, de acuerdo a Obama-Olmert-Livni. Su concepto de democracia coerciona a todos los futuros gobiernos a suscribir a las rechazadas fantasias.
Esto se convierte en el inatacable criterio para la sanidad y correccion. Por que no? Es mas probable que el pesimismo bien fundado a volar en un mundo donde no hay peligros mortales ni mala voluntad. En mayoria nosotros a veces somos impedidos por fugaces frustraciones. Nosotros podemos sofocar todas las irritaciones con compasion por las tribulaciones del adversario y con una absoluta cantidad de tecnicas de auto-mejoramiento.
Nosotros podemos hacer de este un mundo agradable si solo hacemos el bien. Aunque nosotros no debemos forzar nuestra percepcion de agradable sobre los malos muchachos que son de cualquier manera no malos- solo no comprendidos- victimas de nuestra estrechez mental.
Fuente: The Jerusalem P