El 80% de los musulmanes en Londres aprueba al ISIS
Arturo García
Sábado, 21. Marzo 2015 - 22:45
Los resultados de una encuesta sobre la situación en Londres, donde viven más de un millón de colonos musulmanes, ponen en alerta a las autoridades británicas.
Las atrocidades yihadistas en Siria e Irak, las decapitaciones de compatriotas televisadas o la imposición de un califato de terror, no parecen ser motivos suficientes para un porcentaje muy elevado de los musulmanes que viven en el Reino Unido.
Un informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) ha puesto en alerta a las autoridades británicas sobre la situación que podría desencadenarse en Londres. La capital del Reino Unido cuenta con una colonia muy grande de musulmanes, más de un millón, y la encuesta revela que, en un porcentaje elevado, ven con cierta "simpatía" las acciones del Estado Islámico.
Entre los menores de 25 años el porcentaje llega hasta el 80%. Los jóvenes tienen mucha simpatía por las acciones que se están llevando a cabo en Siria e Irak, pero en su mayoría descartan una guerra. Los más mayores se sitúan en la escala más baja y únicamente uno de cada doce considera al Estado Islámico como algo favorable.
Crecen los musulmanes
El informe de la ONS pone también de manifiesto que, aunque el cristianismo continúa siendo la religión principal en Gran Bretaña -más del 50% de la población mayor de 25 años se describe como tal- pero, por primera vez, menos de la mitad de los jóvenes se describen a sí mismos como cristianos.
Por el contrario, el número de jóvenes que se describen como musulmanes se ha duplicado en los últimos diez años: uno de cada diez menores de veinticinco son musulmanes, frente al uno de cada veinte de 2001.
El Gobierno de Cameron ha reforzado la seguridad en torno a las mezquitas y el control de los imanes es mucho mayor que en España. Tras los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres, se llevó a cabo una operación para retirar de las mezquitas a aquellos que lanzaban proclamas a favor de la guerra santa.
Túnez: ejemplo en el Magreb
El atentado y secuestro en el Parlamento de Túnez, que terminó con la vida de dos turistas españoles, ha sido la constatación definitiva de la alerta yihadista que se vive en el país, no obstante se trata del mayor exportador de milicianos al Estado Islámico. Las autoridades trabajan para evitar que los islamistas creen una célula potente, pero tanto el Estado Islámico como Boko Haram han puesto su punto de mira en la zona.
Túnez se encuentra en una posición privilegiada para facilitar la expansión yihadista, el apoyo popular es importante y está a medio camino entre el califato en Siria e Irak y la Nigeria de Boko Haram. Además, la promesa de fidelidad de los milicianos nigerianos ante Abu Bakr al Baghadi ha revitalizado unas relaciones que los lazos con al Qaeda habían enfriado.
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