Obama Declara la Guerra a Israel
- En lugar de felicitar al pueblo de Israel por ser uno de los pocos países en Medio Oriente que llevo a cabo elecciones realmente libres y democráticas, Obama ha decidido infligir un castigo colectivo no a Netaniahu, sino a todos los israelíes, aun a sus ciudadanos musulmanes y cristianos, por elegir de una manera que él no quería.
- Los terroristas también han seguido con gran entusiasmo los informes de que la Administración Obama está pensando reformular su política —ya no considerar a Israel un aliado estratégico en el Medio Oriente.
- En síntesis, la posición anti-Israel de Obama es el mejor regalo que los americanos podían dar a los terroristas musulmanes y a los árabes radicales.
- También parece que Obama no quiere enfrentar el hecho de que, a causa de sus retiradas y negligencia, la situación en el Medio Oriente hoy, con el surgimiento del Estado Islámico y otros grupos terroristas, no es la misma que fue hace cinco años.
- Gracias a la política de Obama, los iraníes y sus amigos ahora controlan Irak, Yemen, Siria y Líbano, y gran parte de Bahrain, y han rodeado los campos petrolíferos del Golfo Pérsico. Entretanto los EEUU han sido obligados a cerrar sus embajadas en tres países árabes: Siria, Libia y Yemen.
- Aun los palestinos y los árabes son concientes de que bajo las actuales circunstancias un estado palestino tarde o temprano será controlado por jihadistas y terroristas islámicos, cuyo sueño es la destrucción de Israel, Europa y los EEUU.
- Lo último que los americanos y europeos necesitan es otro país islámico extremista que exporte terrorismo —con armas nucleares —a todos los rincones de la tierra.
- El verdadero enemigo no es Netaniahu. El verdadero enemigo es Irán, Hezbollah, Hamas y la Jihad Islámica y el Estado Islámico.
Muchos árabes y musulmanes se están frotando las manos alegremente mientras ven al presidente de EEUU Barack Obama declarar la guerra a Israel después de la victoria del partido Likud de Benjamin Netaniahu en las elecciones generales de la semana pasada.
Al principio de su primer término en el cargo, despertó grandes esperanzas en los países árabes e islámicos cuando se apresuró a pronunciar un comprensivo discurso en la Universidad Al Azhar de El Cairo, afiliada a la Hermandad Musulmana. Su discurso dejó a muchos árabes y musulmanes con la impresión de que aquí, finalmente, hay un presidente americano que está preparado para sacrificar a Israel con el objeto de apaciguar a sus enemigos.
Los musulmanes hace mucho consideraron que Obama estaba de su parte en el conflicto con Israel. Estaban esperando que se convirtiera en el primer presidente de EEUU que abandona a Israel a favor de los árabes y musulmanes. Pero desde su discurso de 2009 en El Cairo, ha habido una gran decepción con Obama en los países árabes e islámicos por fracasar en “hacer algo” acerca de Israel.
Los musulmanes hace mucho consideraron que Obama estaba de su parte en el conflicto con Israel. Estaban esperando que se convirtiera en el primer presidente de EEUU que abandona a Israel a favor de los árabes y musulmanes. Pero desde su discurso de 2009 en El Cairo, ha habido una gran decepción con Obama en los países árabes e islámicos por fracasar en “hacer algo” acerca de Israel.
Ahora, por fin, la creciente hostilidad de la Administración Obama hacia Israel está siendo bienvenida en muchas capitales árabes e islámicas. Están encantados de ver que, tras haber defraudado a los árabes y musulmanes durante los pasados seis años, Obama parece que finalmente está avanzando en la dirección “correcta”.
Grupos terroristas como Hamas, Hezbollah, Al Qaeda y la Jihad Islámica también están expresando satisfacción con lo que ellos ven como la “declaración de guerra” de Obama contra Israel. Funcionarios de la Autoridad Palestina en la Margen Occidental también están celebrando el hecho de que Israel se ha transformado en el enemigo número uno de la Administración Obama.
Esta semana un funcionario de la Autoridad Palestina fue citado diciendo que los palestinos no se sorprenderían si el Presidente Obama mismo se uniera a su campaña para presentar cargos por crímenes de guerra contra Israel ante la Corte Criminal Internacional. Se informó que el funcionario dijo a un diplomático occidental establecido en Ramallah que Obama odia a Israel y esas eran buenas noticias para los palestinos.
Los enemigos de Israel han estado asentados en sus fronteras y esperando por una oportunidad para atacar. Una de las razones por la que han sido reluctantes hasta ahora para llevar a cabo una guerra total para destruir a Israel era su temor de que EEUU viniera al rescate de Israel. Pero ahora, Hezbollah, Hamas, la Jihad Islámica, el Estado Islámico y otros grupos terroristas están esperanzados de que Obama finalmente decidió abandonar a Israel.
Los terroristas también han seguido con gran entusiasmo los informes de que la Administración Obama está considerando reformular su política en el Medio Oriente tras la victoria electoral de Netaniahu. Esta es exactamente la clase de noticias que han estado esperando por tantos años —que los EEUU ya no consideran a Israel su principal aliado estratégico en el Medio Oriente.
Los informes de que la Administración Obama ya no apoyará a Israel en los foros y agencias internacionales, especialmente en la Asamblea General de la ONU y en el Consejo de Seguridad, son vistos por un creciente número de árabes y musulmanes como el principio del fin de la sociedad entre EEUU e Israel. Esta sociedad ha preocupado a los enemigos de Israel por décadas porque se interpone en el camino de lograr su meta de borrar a Israel de la faz de la tierra.
En síntesis, la posición anti Israel de Obama es el mejor regalo que los americanos podían dar a los terroristas musulmanes y a los árabes radicales. Por primera vez la Administración Obama ha despertado la esperanza entre los enemigos de Israel de que los EEUU finalmente los va a apoyar totalmente, como lo ha estado haciendo con Irán.
La aguda crisis entre la Administración Obama e Israel ha estado teniendo lugar en una época en que EEUU está perdiendo a la mayoría de sus amigos árabes y musulmanes, especialmente en Egipto, Jordania, Yemen, como así también en otros países. También está teniendo lugar en una época en que Irán está capturando un país árabe tras otro, y ahora ha rodeado todos los campos petrolíferos del Golfo Pérsico, como así también se ha infiltrado silenciosamente por años en América del Sur.
Gracias a la política de Obama, los iraníes y sus amigos ahora controlan Irak, Yemen, Siria y Líbano, y gran parte de Bahrain, y han rodeado los campos petrolíferos del Golfo Pérsico. Entretanto los EEUU han sido obligados a cerrar sus embajadas en tres países árabes: Siria, Libia y Yemen.
En lugar de enfrentar el peligro de las maniobras iraníes para exportar la revolución islámica a cuántos más países árabes e islámicos como sea posible —con la ayuda de una acelerada operación para obtener armas nucleares —Obama ha transformado a Israel en general, y a Netaniahu en particular, en la principal amenaza para la paz y la estabilidad mundial.
Y en lugar de felicitar al pueblo de Israel por ser uno de los pocos países en Medio Oriente que llevo a cabo elecciones realmente libres y democráticas, Obama ha decidido infligir un castigo colectivo no a Netaniahu, sino a todos los israelíes, aun a sus ciudadanos musulmanes y cristianos, por elegir de una manera que él no quería.
Aparentemente lo que desea Obama es obligar a Israel a aceptar un estado palestino que representa una amenaza existencial para él y se convertirá en una fuente de inestabilidad y tensiones en la región. También parece que Obama no quiere enfrentar el hecho de que, a causa de sus retiradas y negligencia, la situación en el Medio Oriente hoy, con el surgimiento del Estado Islámico y otros grupos terroristas, no es la misma que fue hace cinco años.
Aun los palestinos y los árabes son concientes de que bajo las actuales circunstancias un estado palestino tarde o temprano será controlado por jihadistas y terroristas islámicos, cuyo sueño es la destrucción de Israel, Europa y los EEUU.
Si Obama está interesado en reconsiderar su política en Medio Oriente, debe comenzar por examinar las repercusiones del establecimiento de un estado palestino independiente sobre la seguridad regional e internacional. Lo último que los americanos y europeos necesitan es otro país islámico extremista que exporta terrorismo —lo más probable con armas nucleares —a todos los lugares de la tierra.
Obama debe despertar. El verdadero enemigo no es Netaniahu. El verdadero enemigo es Irán, Hezbollah, Hamas, la Jihad Islámica y el Estado Islámico. Desgraciadamente Obama —mientras continúa debilitando a los musulmanes y árabes moderados del mundo libre —ha decidido ponerse del lado equivocado.
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