lunes, 1 de junio de 2009
Creer en el poder de la musica
Ustedes tienen que oirlo para creerlo. En la superficie, no hay razon por la cual Yo Creo, un tema oratorio del Holocausto por el compositor canadiense Zane Zalis, deba funcionar.
Primero, esta la cuestion de la musica. Pos cinco años, Zalis ha estado trabajando en Yo Creo, el cual sera estrenado por la Orquesta Sinfonica de Winnipeg el 21 de mayo. Aunque la pieza tiene la partitura para toda una orquesta y un coro de casi 200 voces, su estilo esta a menudo mas cercano al teatro musical que lo que lo esta al repertorio clasico contemporaneo.
"Para mi, es un proyecto tan intenso y extraño. Yo no se de nada como el", dijo Alexander Mickelthwate, el director y director musical de la Orquesta. Ademas, el Holocausto es la cosa mas lejana de la experiencia de vida de Zalis. Nacido y criado en Winnipeg, Manitoba, Zalis viene de un entorno estrictamente ucraniano catolico. "Yo fui criado como un chico ucraniano, con Baba y Gigi en la casa, yo tocaba el acordeon, fui a un colegio catolico. Yo fui criado en las formas tradicionales."
Pero a pesar de los indicios superficiales en contrario, los sobrevivientes del Holocausto que han escuchado extractos del trabajo son unanimes en su veredicto: Zalis lo consiguio.
"El esta alli, en una forma. Yo le doy credito que el llego lo suficientemente cerca del alambrado de puas como para haber podido oir a los chicos. En su mente, el esta alli fisicamente," dijo Arnold Frieman, un sobreviviente del Holocausto de Winnipeg quien fue encerrado en un campo de trabajo esclavo cerca de la frontera hungaro-rumana durante la Segunda Guerra Mundial.
Frieman primero escucho una porcion de Yo Creo durante una actuacion comunitaria de la Orquesta Sinfonica de Winnipeg en el Miles Macdonell Collegiate, donde Zalis dirige el aclamado programa de produccion musical de la escuela. "Yo he leido muchos libros sobre el Holocausto. Y cuando tu lees aquellos relatos de lo que ellos nos hicieron fisica y espiritualmente, te impacta. Pero la musica y la letra le dan vida. Te lleva de regreso", dijo.
"Incluso los no sobrevivientes pueden tener un razonablemente buen sentimiento como el miedo. El miedo estuvo siempre alli. Este sentimiento que tu no eres nadie, tu estas condenado, tu estas terminado. Tu puedes sentirlo, tanto en la musica como en la letra."
ZALIS comenzo a trabajar sobre Yo Creo en 2004 cuando se le encargo escribir una obertura para la inauguracion del Centro Arthur Mauro para la Paz y Justicia en la Universidad de Manitoba. "Que escribes tu para un centro para la paz y justicia?" se pregunto.
Despues de leer sobre la historia del genocidio, se dio cuenta que para el, no habia tema mas conmovedor, desafiante o relevante que el Holocausto. Luego de la interpretacion inicial de 12 minutos de la obertura, el llego rapidamente a otra conclusion: el extenderia el corto trabajo a una pieza de concierto.
Años de leer, escribir, y entrevistar a sobrevivientes del Holocausto siguieron. Mientras el escribia Yo Creo, movimientos individuales fueron interpretados en eventos comunitarios y educativos, incluyendo una presentacion que el hizo en el verano de 2008 en Yad Vashem. En cada ocasion el fue confrontado por la misma reaccion: la gente era conmovida hasta las lagrimas y se preguntaba como lo hizo.
"Esta dama llego que habia estado en Auschwitz. Ella me dijo, "Yo no pense que usted llegaria a mi porque yo he visto tanto. Pero usted me clavo la uña en la cabeza", recordo Zalis.
"Ha sido un misterio para mucha, mucha gente. Como yo consegui el pulso de lo que sea que fue? Yo no lo se. No tengo la respuesta", dijo.
Aunuqe Yo Creo es incuestionablemente acerca del Holocausto, su letra se aleja de referencias explicitas, dando a la obra una resonancia universal. Las palabras judio y nazi, por ejemplo, no son usadas nunca. Y a pesar de algunas similitudes con el teatro musical, su historia es mayormente conceptual.
"Usted conoce Tevye y el Violinista sobre el Tejado? No es como eso. Es acerca del interior de la mente de un sobreviviente. Esta escrita para sentir el Holocausto," dijo Zalis.
"Yo estuve intentando compartir y caminar en sus zapatos para asi poder entender. Usted sabe como se siente perder a todos? Usted sabe lo que significa 'solo'? Usted sabe lo que es volverse a un Di-s en el que usted creyo desde su infancia y sentir vacio? Ahora usted empieza a entender el Holocausto. Ese es mi punto. Eso es lo que esta en la musica."
Aunque Yo Creo esta imaginada como un trabajo a escala sinfonica, tambien esta diseñado para poder ser usada en pequeñas puestas, como clases. Luego de la premiere, un trabajo basado en Yo Creo sera efectuado por maestros de Winnipeg. Ephraim Kaye, el director de seminarios internacionales en la escuela para estudios internacionales de Yad Vashem viajara a Winnipeg especialmente para asistir.
Otros planes tambien estan en marcha para extender Yo Creo mas alla de su interpretacion inicial.
Por ahora sin embargo, es su estreno lo que mas importa. Aproximadamente 5000 personas ya han visto partes de Yo Creo en una u otra forma, pero esta es la primera vez que sera interpretada completa con toda una orquesta. Dignatarios visitantes y grupos estan llegando a Winnipeg desde lugares tan lejanos como Austria e Israel, y las entradas se agotaron hace semanas.
Es la culminacion, y quizas el nuevo comienzo de una intensamente emotiva y artistica odisea. Al final, Zalis no convierte a todos en creyentes.
Fuente: The Jerusalem Post
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