lunes, 2 de febrero de 2015

El Ejemplo Cristiano para Modernizar al Islam

Catolicos y protestantes mataron una vez en el nombre de Dios, pero finalmente las ideas liberales se afianzaron.


Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Kevin Madigan
29/1/15


Violentos. Antiliberales. Intolerantes. Antisemitas. Despues de los acontecimientos tragicos y asesinos en Paris a principios de este mes, estos adjetivos han sido aplicados no solo a los yihadistas asesinos sino al mismo Islam. Pero estas palabras podrian aplicarse tan facilmente a la Cristiandad medieval y a mucha de la Cristiandad en el siglo XX. 
Los cristianos medievales persiguieron, encarcelaron y quemaron a los disidentes religiosos. Menos conocido es que los reformistas protestantes en la temprana Europa moderna en los siglos XVI y XVII, a pesar de sus diferencias con la antigua iglesia occidental, concordaron en que la religion no era una cuestion de juicio privado sino de profunda preocupacion comunitaria y unitaria. Los reformistas creian que la ortodoxia religiosa debe ser salvaguardada y casi todos concordaron en que los disidentes merecian serio castigo e incluso la muerte. La Ginebra de Calvino era una teocracia; un teologo que dudaba de la Trinidad era quemado hasta la muerte-- con la aprobacion de Calvino.
Durante fines del siglo XIX y principios del siglo XX, los papas habitualmente eran fulminantes contra la modernidad. Una razon por la que papas como Pio XI (1922-39) apoyo al dictador fascista Mussolini-- el una vez declaro que Il Duce habia sido enviado por la "Providencia" para rescatar a Italia-- fue que compartian la antipatia por la democracia parlamentaria y por la libertad y asociacion de la prensa. Hablando generalmente, los lideres sagrados y laicos en las partes catolicas de Europa odiaban la modernidad y todo lo que ella representaba: democracia liberal, emancipacion, tolerancia, separacion de iglesia y estado y libertad de pensamiento.
Solo a principios de la decada de 1960 la Iglesia Catolica Romana rechazo esta vision medieval del mundo. Solo entonces comenzo a tolerar otras religiones del mundo, la democracia representativa, y la quita de derechos de la religion. Fue solo hace poco que comenzo a ser reticente a utilizar las acciones politicas para conseguir objetivos rleigiosos--incluso aceptar la idea que el ciudadano moderno es libre para ser no religioso.
Como comento hace poco el Papa Francisco, reflejando esta actitud relativamente nueva de tolerancia y pluralismo, "Cada individuo debe ser libre, solo o en asociacion con otros, de buscar la verdad, y de exprewsar abiertamente sus convicciones religiosas, libre de intimidacion." Se ha dicho, y no sin razon, que la iglesia cambio mas desde 1960 al 2000 que en el milenio anterior. Pero incluso hoy, fuera de la Europa Occidental y de los Estados Unidos, los estados predominantemente cristianos--Rusia y Uganda, por ejemplo--tienen leyes notoriamente represivas.
Todo esto es decir que los estados islamicos tradicionalistas y musulmanes no han tenido, hablando historicamente, un monopolio sobre el autoritarismo y la violencia contra los apostatas, el rechazo al por mayor del pluralismo religioso, y la manipulacion de la religion para realizar programas politicos. Pero en el mismo triste conjunto de hechos radica alguna buena noticia: Los cambios asombrosos experimentados por las iglesias occidentales durante los ultimos siglos sugieren que podrian ocurrir cambios similares dentro del mundo del Islam.
Como la Cristiandad ha dado muchas vueltas y giros en su historia, asi lo ha hecho el Islam, y asi podria hacerlo nuevamente, solo que esta vez avanzando hacia la postura mas abierta de los cristianos occidentales mas contemporaneos. La experiencia cristiana debe advertirnos en contra de asumir que hay algo intrinseco al Islam que ordena que las sociedades islamicas sean anti-modernas. De hecho, en los siglos XVI al XX, fueron importadas ideas liberales dentro de las sociedades musulmanas con exito destacable, y armonizadas con el Islam, especialmente en el Imperio Otomano. Menos felizmente, en momentos cruciales en la historia islamica, las interpretaciones reaccionarias--o tergiversaciones--del Coran y la Shariah triunfaron por sobre otras.
Afortunadamente, algunos musulmanes han comenzado a reinterpretar las tradiciones antiguas a la luz de la modernidad y comenzaron sus propias, aunque a menudo calmas, reformas, angustiados por los elementos autoritarios infiltrados dentro de su tradicion. Ellos tienen intencion de sintetizar--como lo han hecho tantas ramas del Judaismo y la Cristiandad--los rasgos de sus tradiciones religiosas con las ideas democraticas. Tales reformas han sido institucionalizadas exitosamente en muchos paises con importantes poblaciones musulmanas, tales como Turquia y Tunez. 
Podemos solo esperar que, con el ritmo apresurado del cambio historico en la modernidad, el Islam pueda ajustarse mas rapidamente que la Cristiandad, para que prevalezca una forma de la religion de miras amplias. Los musulmanes tendran que reconocer lo que ha aprendido el Occidente a traves de muchos siglos de dura experiencia y reflexion: que los textos religiosos surgieron en un contexto particular y deben ser reinterpretados en el nuevo contexto de la modernidad; que el pluralismo dentro de la propia tradicion de uno y la tolerancia de otros credos deben ser apreciadas nuevamente; y, finalmente, que la imposicion coercitiva de la fe generara solo conversiones de nombre o hipocritas, no autenticas.
Esto requerira de paciencia por parte del Occidente, y mas. Por sobre todo, el Occidente no debe entrar en panico y extender su batalla con el Islam radical--la mayoria de cuyas victimas han sido musulmanes--a la poblacion mundial de musulmanes. El mundo cristiano paso su era de represion y teocracia; no hay razon para presuponer que el mundo islamico no puede hacer lo mismo.

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