jueves, 1 de octubre de 2015

El ataque aéreo de los rusos fue contra los rebeldes sirios y no contra ISIS.


El secretario de Defensa de EEUU, Ash Carter, acaba de acusar a Rusia de “echar gasolina a un incendio” con su bombardeo en la ciudad de Homs, en Siria. Basándose en los datos obtenidos por su servicio de inteligencia, Estados Unidos parece convencido de que los ataques fueron contra grupos vinculados alEjército de Siria Libre, no contra el Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés).
“No parece que [los bombardeos] tuvieran lugar contra áreas en las que hay actividad del IS”, ha dicho Carter. “Mi problema no es que no entienda lo que están haciendo; mi problema es que creo que lo que están haciendo es contraproducente y va a acabar teniendo repercusiones negativas”, insistió. El máximo responsable de la defensa estadounidense ha recordado que, con su acción, Rusia se ha puesto indirectamente en contra de una coalición de 60 países que participa en la guerra lanzada hace ya 15 meses contra el IS. Pero también ha descartado que Washington o sus aliados vayan a cambiar en lo más mínimo su estrategia militar en Siria e Irak.
Ahora bien, ¿qué va a hacer Estados Unidos? Nada. Así lo dejó claro Carter. Simplemente, EEUU va a mantener su campaña de bombardeos contra el IS, y va a establecer canales de comunicación con Rusia para evitar que los aviones de ese país y los de la coalición dirigida por Washington entren en conflicto. Y ésa es una posibilidad muy real. Porque, como ha recordado en un durísimo discurso en el Senado el ex candidato a la presidencia por el Partido Republicano en 2008, Vladimir Putin “ha desplegado [en Siria] cazas y, amigos míos, el IS no tiene fuerza aérea”. Eso indica que los aviones de EEUU o los de sus aliados podrían ser atacados. Aunque en el pasado Carter había afirmado en el Congreso de EEUU que “nuestra obligación moral es proteger a la oposición” a Asad, ahora ha insistido en que, hasta la fecha, EEUU y sus aliados no han tomado parte en la guerra entre el Gobierno sirio y la oposición moderada, y que se han limitado a atacar al IS y al Frente al Nusra, la franquicia local de Al Qaeda.
Carter también ha declarado que “no me ha sorprendido” el bombardeo ruso, ya que, dijo, Moscú “llevaba dos semanas anunciándolo”. La frase de Carter es un sorprendente ejercicio de contorsionismo político, toda vez que el propio Gobierno de Estados Unidos había indicado en los últimos días que el objetivo de los ataques rusos iba a ser el IS. En los primeros momentos tras la difusión del bombardeo, fuentes anónimas del Pentágono habían declarado a la cadena de televisión CNN que “estamos atónitos” ante los blancos del bombardeo.
Fuente: El Mundo

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