domingo, 7 de junio de 2009

Analisis: EL NUEVO COMIENZO VITAL DE OBAMA... Y PRIMER TRASPIE‏


Invocando astutamente su propio origen musulman, y envolviendo su desafio en palabras de aprecio por el Islam como una fuerza potencial de tolerancia, el Presidente Barack Obama no obstante dijo duras verdades al mundo musulman en Cairo el jueves. Y el fue aplaudido.
Ofreciendo, y demandando, un nuevo comienzo en las relaciones entre el Islam y Occidente, el apelo al respeto por la vida humana, el cual el dijo era comun a todas las fes, pero el cual el explico los musulmanes radicales habian llegado a no tener en cuenta.
"Nosotros... confrontaremos implacablemente a los extremistas violentos que posan una grave amenaza a nuestra seguridad. Porque nosotros rechazamos la misma cosa que gente de todas las religiones rechaza: el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes", dijo. Y fue aplaudido. Este fue, por supuesto, solo un primer paso. "Ningun discurso puede erradicar años de desconfianza", el destaco. Pero una forma para medir el logro que incluso este discurso constituyo es preguntar si su predecesor podria haberlo concebido, dado y ser vitoreado por el. La respuesta, a las tres es no.
Desde la particular perspectiva partidaria del gobierno de Netanyahu, el contenido fue tan problematico como se hubiera esperado- no mas que eso, pero ciertamente no menos.

Estuvo la insistente reiteracion de la vision de dos estados, la repetida proscripcion incluso del crecimiento natural en los asentamientos- aunque en una oracion que fue destacable por su llanamente deliberada complejidad semantica- y el perfilamiento de una futura multi-fe Jerusalem. Aqui, Obama estuvo estableciendo la politica tradicional americana- posiciones que concuerdan con la campaña de la hora 11 del ex presidente Bill Clinton para lograr un acuerdo permanente en el año 2000, posiciones que fueron un anatema entonces, y son un anatema ahora, para el Likud y la derecha.

Desde la mas amplia, perspectiva no partidaria israeli, fue conmovedor escuchar al presidente contar al mundo musulman del "inquebrantable vinculo" con nuestro pais, y escucharlo destacar los "vinculos culturales e historicos" en el centro de esa relacion, mas que meros frios y potencialmente pasajeros intereses americanos.

Fue bueno escucharlo dejar en claro que la iniciativa de paz de la Liga Arabe era "un importante comienzo, pero no el fin de las responsabilidades (de los estados arabes)", y urgir al mundo arabe a "reconocer la legitimidad de Israel" y parar de usar el conflicto arabe-israeli como pretexto para "distraer al pueblo de las naciones arabes de otros problemas."

Menos alentadora fue la chocantemente breve porcion de su discurso dedicada a Iran.

"En lo que respecta a las armas nucleares, nosotros hemos alcanzado un punto decisivo", dijo prometedoramente. Pero al elegir continuar afirmando el derecho de Iran a "acceder a potencia nuclear pacifica", el no ofrecio garantias a los regimenes arabes en panico por la campaña de Teheran para adquirir la bomba, y absolutamente no ofrecio garantias para Israel.

Observando desde aqui, su equilibrada atribucion de la culpa por el fracaso de las campañas de paz a la fecha fue discordante. "Por mas de 60 años", declaro el presidente, el pueblo palestino "ha soportado el dolor de la dislocacion. Muchos esperan en campos de refugiados en Cisjordania, Gaza y tierras vecinas por una vida de paz y seguridad que ellos nunca han sido capaces de llevar."

A lo cual la mayoria de los israelies, habiendo ahora presenciado los ultra-generosos terminos de dos estados de Ehud Olmert siendo burlonamente puestos a un lado por Mahmoud Abbas, replicarian: "Y de quien es la culpa?"

Pero Obama uso su plataforma, tambien, para insistir que los "palestinos deben abandonar la violencia. La resistencia a traves de la violencia y muerte es equivocada y no tuvo exito."

Y segundos despues, el repitio y elaboro: "No es un signo ni de coraje ni de fuerza disparar cohetes a chicos dormidos, o volar ancianas en un autobus. Eso no es como la autoridad moral es afirmada; eso es como ella es rendida."

El dijo esto sin incluir una critica paralela a la respuesta militar de Israel ante esos asesinatos. El dijo esto a un publico musulman en Cairo.

Donde el- terriblemente- perdio una oportunidad vital desde el punto de vista de Israel, sin embargo, fue en legitimizar a nuestra nacion-estado judia solamente sobre la base de nuestra persecucion como pueblo durante siglos, la cual "culmino en un Holocausto sin precedentes."

Si, por supuesto, negar el Holocausto es "sin fundamento, ignorante y odioso". Y si, "amenazar a Israel con la destruccion" efectivamente sirve "para evocar en las mentes de los israelies estos mas dolorosos de los recuerdos mientras que evitan la paz que la gente de esta region merece."

Pero nuestros derechos en esta tierra no son predicados solamente, o incluso principalmente, sobre las tragedias que han caido sobre nosotros durante nuestra historia en el exilio. Aquellos derechos se relacionan, mas bien, con el hecho que nosotros estuvimos en exilio- desde esta tierra, esta historica tierra judia. Este es el unico lugar sobre la tierra donde los judios alguna vez han sido soberanos, el lugar que nunca abandonaron voluntariamente, el lugar al cual nosotros siempre rezamos por volver.

La culminante tragedia del Holocausto ocurrio solo porque a nosotros se nos habia negado la legitima patria. Seis millones de vidas judias fueron perdidas debido a que esa legitimidad no fue internacionalmente internalizada a tiempo. Este presidente, en ese lugar, debio haber enfatizado el punto- explicado la raiz fisica de nuestra legitimidad a un mundo musulman, y especialmente al populacho palestino que en su inmensa mayoria rechaza reconocerla.

En cambio, desafortunadamente, el presidente hablo del "desplazamiento" de los palestinos "traido por la fundacion de Israel" (sin hacer mencion del rechazo del mundo arabe de la entidad arabe que hubiera sido simultaneamente creada junto a nosotros). Haciendo eso, el reforzo el mismo retrato de Israel como un emprendimiento colonial moderno que Mahmoud Ahmadinejad de Iran tan cinica y estrategicamente afirma.

En tan meticulosamente calibrado discurso, dado en tan vital y urgente causa, este fue un desolador fracaso, y uno que Obama mismo debe reconocer la necesidad de rectificar mientras el traduce su verbo en accion. Porque el reconocimiento musulman de nuestro derecho fundamental a estar aqui, precisamente aqui, es central para la admirable busqueda del presidente de hacer un mundo mejor, un mundo pacifico, un nuevo comienzo.
Fuente: The Jerusalem Post

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