domingo, 7 de junio de 2009

EL PLAN DE PAZ QUE AUN NO ES‏


ZALMAN SHOVAL

Durante su ultima visita, el enviado de los EEUU George Mitchell revelo que la administracion Obama observaba el asi llamado "Plan de Paz Arabe" (tambien conocido la Iniciativa Saudita) de 2002 como un punto de inicio para la paz entre Israel y el mundo arabe, incluyendo los palestinos. La declaracion de Mitchell reflejo una politica en desarrollo de aproximacion la cual esta haciendo vapor en Washington en estos dias- como se evidencio, entre otras cosas, tambien por algunas de las declaraciones del Presidente americano Barack Obama y sus respuestas en la conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro Binyamin Netanyahu.
Efectivamente, en terminos generales un enfoque regional tambien es el enfoque preferido de Netanyahu. Ambos lideres en su sesion uno a uno discutieron formas y medios para respaldar el camino del plan de paz israeli-arabe con participacion de otros en el mundo arabe, o como Netanyahu lo puso: "Yo quisiera ampliar el circulo de la paz para incluir a otros en el mundo arabe."
Obviamente este enfoque regional para abordar el tema palestino ha sido reforzado por la amenaza en comun de un Iran nuclearizandose, aunque el fracaso del proceso de Annapolis ha tambien jugado un papel en el pensamiento de EEUU e Israel acerca de nuevas ideas. Desafortunadamente, y aunque uno no debe "juzgar un libro por su cubierta", ni la "cubierta" ni el "contenido" de esta "plan" en su forma actual son particularmente alentadores. De hecho, el foco del documento original no estaba en la paz ni habia lugar para negociaciones; era un ultimatum, un dictado, que Israel debia aceptar por completo- o mas! Si Israel lo rechazaba, la violencia o como lo puso el Rey Saudita (entonces Principe de la corona) Abdullah, "la perseverancia y la lucha" continuarian. Si la "cobertura" fue problematica, su contenido lo fue aun mas, no dejando dudas acerca de las reales intenciones de sus autores- aunque arteramente entrenados en hacer sonar frases de pacifismo y reconciliacion. Adicionalmente a la demanda absoluta por una retirada completa de todos los "territorios" incluyendo Jerusalem este y las Alturas del Golan (todo el camino al mar de Galilea, areas que Siria habia tomado ilegalmente), el "plan" tambien pedia inequivocamente por el "retorno" de los refugiados arabes. Hay quienes tergiversan este parrafo como si fuese tema para el acuerdo israeli, pero como el Prof. Asher Sasser, investigador senior en el Moshe Dayan Center de la Tel Aviv University, explico en un articulo en Haaretz, "la declaracion final acompañando la publicacion del 'plan de paz' deja en claro que los lideres arabes adhieren al "derecho al retorno" para los refugiados palestinos, y esta era la unica forma para poner la Resolucion 194 de la Asamblea General de la ONU" en practica.
En otras palabras, no solo Israel no tendria derecho a acordar o no hacerlo con el establecimiento de los refugiados, debe ber esta estipulacion como una unica version aprobada de las pertinentes resoluciones de la ONU.
No hace falta decir que el "plan" abunda en otras distorsiones deliberadas, tales como presentar la Resolucion 242 del Consejo de Seguridad de ONU como si pidiera por una retirada incondicional de Israel de todas las tierras que habia conquistado como resultado de rechazar la agresion arabe en 1967- sin mencional que dicha resolucion habia hecho de las retiradas tema para consideraciones de seguridad. De hecho, si este plan fuese realizado, Israel perderia su capacidad de defenderse apropiadamente.

Lo que queda en claro a traves del "plan" es que sus autores ignoraron el principio que compromiso era una calle de dos manos y que no solo Israel tendria que hacer concesiones.

EVIDENTEMENTE, la administracion esta al tanto de los muchos defectos y aspectos negativos del "plan" en su forma presente, y por lo tanto ha tomado pasos en sus contactos con los lideres arabes para introducir cambios- tanto para el contenido como para su forma. En este contexto hubo una declaracion pocas semanas atras de la secretaria de estado Hillary Clinton "que los arabes deben mostrar a traves de hechos y palabras que el espiritu de la iniciativa de paz puede comenzar a gobernar las actitudes hacia Israel ahora", mientras que el Presidente Barack Obama, en su conferencia de prensa con el rey de Jordania, indico que aunque la iniciativa arabe podria ser vista como un "comienzo constructivo", los paises arabes deben "demostrar su compromiso con el proceso de paz". Despues de su reunion con Netanyahu, el pidio a los estados arabes "normalizar" las relaciones con Israel. Una declaracion similar fue hecha por el vice presidente Joseph Biden en el mismo tono, el The New York Times escribio la semana pasada que "El Señor Obama debe desafiar a los lideres arabes a responder, quizas iniciando contactos diplomaticos abiertamente reconocidos y comercio con Israel."

Uno de los objetivos de la diplomacia es a veces recoger una situacion cierta y cambiarla para la ventaja propia. Desafortunadamente el plan de paz arabe como esta hoy aun tiene que convencer a Israel que nosotros tenemos un socio real en la busqueda de la paz en nuestra region, pero si los arabes estuvieran listos para negociaciones genuinas, incondicionales, con el objetivo de la paz, las cosas podrian tener un giro para mejor.

El autor es un ex Embajador a los EEUU
Fuente: The Jerusalem Post

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