Líbano: el oficialismo asegura que venció a Hezbollah en los comicios (DIARIO CLARIN)‏

VICTORIA. EL PRIMER MINISTRO FOUAD SINIORA CELEBRA ANOCHE EN BEIRUT.
En elecciones legislativas cuyo resultado final se conocerá hoy, el gobierno del Líbano aseguró anoche que había derrotado al frente shiíta liderado por la agrupación proiraní Hezbollah. El titular de la mayoría parlamentaria, Saad Hariri, se declaró ganador y el Ministerio del Interior en Beirut proclamó por la noche, sin dar cifras y citado por la agencia Deutsche Press, la derrota de Hezbollah.

Los libaneses votaron en masa ayer en estos comicios para renovar 128 de los 587 legisladores, que resultaron muy reñidos. Hasta anoche Hezbollah, que aparecía levemente favorito en las encuesstas previas, no se había manifestado.

Mientras el oficialismo cuenta con el apoyo de Estados Unidos y otros países occidentales, Hezbollah tiene el de Siria e Irán.

Las tasa de participación alcanzó el 52,3% al cierre oficial de los colegios electorales, un récord desde hace 20 años, aseguró el ministro del Interior Ziad Barud.

Pese al triunfo proclamado por la mayoría parlamentaria, no había anoche resultados ciertos. Se sabía que la definición se dará en torno a una treintena de escaños de las regiones cristianas en donde los electores están divididos. Encuestas previas al comicio daban ventaja a Hezbollah pero ayer, antes de que hablaran Hariri e Interior, el canal Future TV -que pertenece a Hariri- dijo que sacó 70 bancas contra 58 de Hezbollah.

En todo caso, el rasgo más visible ayer en este país muy castigado por las guerras (la civil que derivó en una intervención siria de varios años; y la última cuando fue invadido por Israel en 2006, entre otras) fue la alta participación del electorado."Esto no tiene parangón en la historia de las legislativas libanesas", se felicitó Barud.

Las autoridades tuvieron que añadir mesas electorales en algunas oficinas de voto ante la afluencia masiva de votantes, muchos de ellos ataviados con los colores de sus respectivos partidos. Estas legislativas se celebraron "por primera vez en un solo día y los libaneses no respetan mucho las filas de espera", justificó el ministro. Pero el sufragio fue calmo en todo el país, y controlado por unos 50.000 policías y militares.

Más de 200 observadores internacionales de la Unión Europea (UE), el Centro Carter y otras instituciones y países viajaron para controlar el desarrollo de los comicios. "No me preocupan las elecciones. Nuestra inquietud es si los libaneses aceptarán el resultado", aseguró el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.

El resultado de los comicios servirá para determinar si este pequeño país del Mediterráneo, fronterizo con Siria e Israel, sigue contando con el apoyo occidental, especialmente de Estados Unidos, o se orientará hacia Irán y Siria.

EE.UU., que apoya la actual alianza liderada por el partido sunnita de Hariri, considera a Hezbollah una organización terrorista. Si éste se impone se prevé que Washington suspenda su ayuda militar a Líbano.

En Israel, el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, advirtió que una victoria de Hezbollah "creará una nueva entidad iraní en Oriente Medio, tras Hamas en Gaza", el territorio palestino sometido por Israel. El diario sirio Al Baas expresó su esperanza de un triunfo de la "resistencia" de Hezbollah.