Científicos israelíes logran almacenar datos, de forma persistente, en un cultivo de neuronas

Científicos israelíes logran almacenar datos, de forma persistente, en un cultivo de neuronas
de Cidipal, el miércoles, 04 de mayo de 2011 a las 14:43

Eshel Ben-Jacob de la universidad de Tel Aviv y sus colaboradores demostraron que a neuronas en cultivo fuera del cerebro se les puede introducir recuerdos rudimentarios que persisten sin interferencias durante varios días. Para lograrlo, los investigadores bloquearon químicamente las neuronas inhibidoras y simularon un patrón de memoria. La idea es crear chips de memoria neurológica, que puedan conectarse con omputadoras convencionales para crear máquinas cyborg capaces de realizar tareas ( como, por ejemplo, la detección de toxinas en el aire), permitir a los ciegos ver o ayudar a aquellas personas con parálisis a recuperar parte del uso original de sus músculos.En el cerebro hay neuronas que amplifican la actividad cerebral y que representan un 80% del total pero, también, hay neuronas inhibidoras que reducen esa actividad (representan un 20%). Estimulando las primeras con productos químicos o impulsos eléctricos se les hace encenderse y mandar una señal nerviosa a neuronas vecinas.En estudios previos de cultivos neuronales se intentó, mediante la estimulación de la sinapsis sobre las neuronas excitables, desarrollar algún tipo de memoria. Según Ben-Jacob, líder de este proyecto, esos intentos fallaron porque daban lugar a una distribución azarosa de actividad que no remeda lo que ocurre cuando se adquiere información útil. En ese caso Ben-Jacob y sus colaboradores se centraron en las neuronas inhibidoras para imponer un orden en la actividad neuronal del cultivo. Las neuronas fueron cultivadas sobre un substrato de polímero al que se le añadieron electrodos. Las células procedían del córtex cerebral, que juega un papel en la formación de los recuerdos. Se añadió al sistema un producto químico para bloquear sinapsis específicas de neurona inhibidoras. La meta fue restringir la actividad de este tipo de células que en esencia frenaban a las demás neuronas a hacer lo que deseaban hacer. El químico era picrotoxina, antagonista de la ácido gamma-aminobutírico (GABA) el principal neurotransmisor inhibidor.La supresión de la inhibición creó un patrón de actividad. Según las neuronas del cultivo se encendían y activaban a sus vecinas y así sucesivamente. Las neuronas mantuvieron idéntico patrón durante todo el día. Esta nueva secuencia de actividad coexistió con las actividades previas en el cultivo que se generaron espontáneamente cuando las neuronas se unieron inicialmente. Un día más tarde introdujeron un nuevo patrón de actividad, que coexistió con todos los anteriores. Esta conservación de los patrones existentes sorprendió a los investigadores.Algunos creen que los patrones complejos de actividad cerebral son los que forman la memoria en el cerebro y se usan para almacenar información.En todo caso este resultado sólo representa uno de los primeros pasos antes de la consecución de un resultado aplicable, aunque es muy interesante.