miércoles, 3 de abril de 2013

La lucha contra el neonazismo

Aunque la noticia pasó inadvertida en el verano su gravedad es inocultable. Se trata de la confirmación de que en nuestro país existen grupos neonazis que periódicamente pintan esvásticas o eslóganes afines a esa ideología en muros de la ciudad e incluso en el monumento al Holocausto del pueblo judío ubicado en la rambla de Punta Carretas. A uno de esos grupos lo investiga la Dirección Nacional de Inteligencia no solo por realizar pintadas sino también por agredir a una persona que los censuró. De manera coincidente con esa comprobación, la asamblea general de Naciones Unidas, con el voto de la delegación de Uruguay, adoptó a fines del año pasado una resolución contra la "glorificación del nazismo" que apunta a prevenir y perseguir actos de esta naturaleza. Al respecto vale recordar que meses atrás un grupo neonazi se manifestó a través de leyendas escritas en las paredes del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA). Para el Comité Central Israelita esos mensajes "incitan a una cultura del odio que lleva a la discriminación", por lo que corresponde reprimirlos. Las autoridades del Instituto, tras borrar de inmediato las leyendas, organizaron charlas con alumnos para informarles sobre los horrores del nazismo, lo que incluyó la proyección de películas sobre el tema. Esa práctica arrojó buenos resultados. La experiencia prueba que esas bandas que cantan loas al nazismo y trasmiten consignas antisemitas son capaces de desencadenar actos violentos. Por ello, urge contenerlos sin caer en el error de minimizar su carácter de real amenaza pues está probado que estos grupos suelen atraer a gente con natural propensión al radicalismo y la violencia. Quienes opinan que se exagera sobre la peligrosidad de estos movimientos parecen convencidos de que fenómenos como el nazismo son irrepetibles y que los sucesos del siglo pasado fueron excepcionales. Por desgracia, hay hechos que muestran lo contrario, entre ellos la aparición de partidos ultraderechistas y xenófobos en países europeos, entre ellos la propia Alemania en donde hay una formación, el NPD, con todas las trazas de adherir al pensamiento nazi. Las Naciones Unidas en reiteradas ocasiones proclamaron su preocupación por la tendencia a exaltar valores del nazismo mediante la realización de homenajes y actos diversos así como la revisión interesada de los acontecimientos históricos. También ha expresado su condena por los intentos de profanar o destruir monumentos de quienes lucharon contra Hitler o fueron víctimas de sus acciones. Todo ello generó la alarma en el seno de esa organización internacional al punto que, tras varios intentos fallidos, en diciembre de 2012 se logró la aprobación de una resolución de la asamblea general contra todo intento de "glorificación del nazismo". Todos los países latinoamericanos, con excepción de Panamá, votaron a favor. También lo hicieron así China, India, Brasil, los países árabes e Israel. Un dato significativo es que Estados Unidos votó en contra en tanto los europeos se abstuvieron en bloque. La resolución insta a los miembros de Naciones Unidas a adoptar medidas contra la apología del nazismo y sus colaboradores. Reclama además que se refuercen las medidas de vigilancia sobre los grupos extremistas como los "cabezas rapadas" con miras a reducir el número de incidentes racistas en el mundo. Pide también que se declaren ilegales las organizaciones que promuevan o inciten a la discriminación racial, y que se tipifique como delito la afiliación a cualquiera de ellas. Por otra parte, las Naciones Unidas propugnan que se sancione la incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas por razones de raza, religión o nacionalidad, norma ya establecida en nuestro Código Penal. Sin embargo, va más lejos al proponer que la comisión de un delito con motivaciones racistas constituya siempre una circunstancia agravante que permita el aumento de las penas. Entre los fundamentos de esta reciente resolución aprobada por 129 países se insiste en que las manifestaciones de glorificación del nazismo, por pequeñas que sean, deben ser combatidas sin tregua. Al respecto todos deberían recordar que la persecución y la matanza de millones de personas inspirada por el régimen nazi comenzó con pintadas en los muros que si bien al principio parecieron inocuas con el tiempo se convirtieron en trágica realidad.