viernes, 25 de octubre de 2013

26noticias, 1gran fiasco

26noticias, 1gran fiasco por Marcelo Wio Ya se sabe que cuando Israel es mencionado en una noticia, la mayor parte de los periodistas pierde la noción de la realidad y, con ella, la necesidad de contextualizar, de permanecer imparcial, de ceñirse a los hechos, de corroborar la información y, claro, de no inventar datos o hechos. El medio argentino 26noticias.com.ar en un artículo (17 de octubre de 2013) titulado “Israel fabrica entre 10 y 15 bombas atómicas al año” parecía estar dispuesto a incurrir en cada uno de los errores que alejan a un periodista de su buen quehacer. Y así lo iba a hacer. 26noticias comenzaba diciendo que: “Israel es la única potencia nuclear en Oriente Medio que tiene a su disposición entre 100 y 300 ojivas nucleares y sigue fabricando de 10 a 15 bombas atómicas al año, según estiman varios informes”. ¿Cuáles son esos informes? Y, si lo estiman, ¿por qué se comienza asegurando lo que es una mera conjetura? El medio no enumera los informes, claro está. El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SPIRI), que 26noticias introduce más adelante en su texto, publica en su página web el siguiente cuadro de “cifras aproximadas de las Fuerzas Nucleares Mundiales”, a enero de 2013: Country Year of first nuclear test Deployed warheadsa Other warheadsb Total Inventory UnitedStates 1945 2 150c 5 550 ~7 700d Russia 1949 ~1 800 6 700e ~8 500f UnitedKingdom 1952 160 65 225 France 1960 ~290 ~10 ~300 China 1964 .. ~250 ~250 India 1974 .. 90-110 90-110 Pakistan 1998 .. 100-120 100-120 Israel .. .. ~80 ~80 NorthKorea 2006 .. .. 6-8? Total ~4400 ~12865 ~17270 Más allá de estas cifras, el supuesto arsenal nuclear israelí no ha sido confirmado, con lo que continúa en el plano de lo hipotético. Pues bien, 26noticias lo confirma. Y, además, ampliaba diciendo que: “Según los datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), citados por el portal Politikus, hasta el momento el país hebreo ha producido entre 690 y 950 kilogramos de plutonio y continúa su producción en cantidades suficientes para crear anualmente cerca de una docena de bombas del mismo tipo que la que fue lanzada sobre Nagasaki”. ¿Pero produce las bombas o no? No queda claro - parece más bien indicarse una medida de la cantidad de bombas que podría fabricarse con esa cierta cantidad de plutonio - pero el medio argentino, sin más, opta por la respuesta afirmativa y, para no quedarse corto, lo coloca como titular. ¿Por qué no? Por lo demás, el artículo de 26noticias.com.ar es idéntico al de RT (Russia Today) -17 de octubre de 2013 -, y éste último al del portal ruso Politikus.ru (del 16 de octubre), que a su vez se parece demasiado a uno publicado el 1 de octubre de 2013 por Global Research y firmado por Manlio Dinucci (que nunca menciona a qué número o fecha se refiere cuando cita otras publicaciones), que figura como autor de la Red Voltaire y es publicado asiduamente por el portal Reblión, además de publicar en el diario comunista italiano Il Manifesto. Así empezaba Dinucci su texto: “Durante años, Siria y Egipto se negaron a abandonar sus armas químicas al enfrentar a un vecino amenazante, Israel, que desarrolla armas muy sofisticadas, aparte de armas biológicas y nucleares. No obstante, mientras Siria se ha unido a la Organización por la Prohibición de Armas Químicas, vamos a considerar las actividades israelíes”. Es decir, que Siria y Egipto, que atacaron a Israel en 1948, 1967 y 1973, se ven amenazados por Israel… Un cambio abrupto de roles, de causas y consecuencias, para que todo encaje en el retrato que pretende hacer de Israel. Por lo menos Dinucci advierte de qué pie cojea y por dónde irán los tiros de su artículo. En cambio, 26noticias.com.ar no lo hace. Por otra parte, en el anexo de un informe de 2006 del instituto sueco, los autores se aventuraban a decir, como mucho, que: “En la medida de los conocimientos de los autores, la India, Israel, Corea del Norte y Pakistán no han parado la producción de plutonio para armas”. No había ninguna cifra. Algo razonable, puesto que se trataba más bien de una conjetura, de estimaciones en base a una cantidad de datos muy limitada. Además, el informe sueco se basó en gran medida en el Informe Global sobre Material Fisible de 2010 que también se asienta en estimaciones y proyecciones, y no en datos contrastados. Por lo demás, ¿qué significa que Israel produzca plutonio? ¿El hecho de que la Argentina enriquezca uranio significa que posee armas nucleares, o que las haya construido o las vaya a construir? ¿Para qué sirve el plutonio? El plutonio-238, con una vida media de 87.7 años, se utiliza en fuentes de calor para aplicaciones espaciales y se ha empleado en marcapasos cardiacos. El plutonio-239 se emplea como combustible nuclear en la producción de isótopos radiactivos para la investigación. El medio argentino proseguía dando un salto acusador e indicando que: “La revista 'Jane's Defense Weekly' informó que además de fabricar armas nucleares y biológicas, Israel desarrolla tipos muy sofisticados de armas químicas, negándose a firmar acuerdos internacionales que permitan a observadores de la ONU inspeccionar su arsenal nuclear, químico y biológico”. ¿En qué número de la revista inglesa? ¿Pruebas, datos, hechos? Pide usted demasiado… Así que 26noticias pasaba a afirmar que: “El país hebreo también produce tritio, un gas radiactivo que se utiliza para crear ojivas de neutrones, que causan menos contaminación radiactiva, pero una tasa más alta de mortalidad. De acuerdo con las conclusiones de varios informes realizados por diversas organizaciones internacionales, a las que también hace referencia el periódico israelí 'Haaretz', las armas biológicas y químicas se están desarrollando en el Instituto de Investigaciones Biológicas situado en Ness Ziona, cerca de Tel Aviv. Este instituto, además del centro nuclear de Dimona, es una de las organizaciones más secretas de Israel y permanece bajo la supervisión directa del primer ministro”. Un informe de la IAEA (la Agencia Internacional de la Energía Atómica) explica que: “… el tritio (isótopo radiactivo del hidrógeno) se viene empleando cada vez más con fines de investigación en química, física, biología, meteorología e hidrología”. Pero claro, si lo produce Israel, tendrá que ser con fines ilegítimos. Según un artículo de Foreign Policy del 9 de septiembre de 2013: “Un documento recién descubierto de la CIA indica que Israel probablemente (likely) construyó un arsenal químico propio”. Y apuntaba que se ha puesto mucha atención en el Instituto Israelí de Investigación Biológica en Ness Ziona, pero que “muy pocas – si es que las hay – pruebas se han publicado que indiquen que Israel posee un arsenal de armas químicas o biológicas”. Y añadía que: “Según el documento [de 1983 de la CIA], satélites espías americanos descubrieron en 1982 ‘probables instalaciones de producción y almacenamiento de CW [Armas Químicas]… en de almacenamiento sensible de Dimona, en el desierto del Negev. Se cree que otra instalación de producción de CW existe dentro de una altamente desarrollada industria química israelí'”. “Probables”, “se cree”… Pero 26noticias lo da todo por hecho. Todo un voluntarioso salto de fe. A reglón seguido, la crónica de Foreign Policy aclaraba que: “Se desconoce si Israel sigue manteniendo este supuesto arsenal”. 26noticias finalizaba de desbarrancarse por la imparcialidad más absoluta, asegurando que: “Hay pruebas convincentes de que, aparte de las bacterias y los virus convencionales, Israel está desarrollando armas biológicas sofisticadas capaces de destruir el sistema inmunológico humano. Aunque oficialmente el Instituto israelí lleva a cabo la investigación de vacunas contra virus y bacterias como el ántrax, según algunas informaciones, en realidad estas investigaciones estarían financiadas por el Pentágono y dirigidas al desarrollo de nuevos agentes patógenos con fines militares”. Unas pruebas que, por supuesto, no hace falta enumerar, puesto que el objetivo del artículo no es informar, sino desprestigiar, injuriar y calumniar a Israel.