lunes, 28 de octubre de 2013
An Opera Fights Hungary’s Rising Anti-Semitism
Fuente: The New York Times- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Rachel Donadio
20/10/13
BUDAPEST — Ivan Fischer es mas conocido como un director de orquesta de primera clase cuyo Festival de Orquesta Budapest ha puesto en trance a publicos mundialmente. La semana pasada el Sr. Fischer asumio un nuevo rol — critico social — cuando la orquestra dio el estreno de una opera que el habia compuesto como un reproche a lo que el y otros ven como creciente tolerancia por el antisemitismo en la Hungria de hoy dia.
Basada en un infame caso del siglo XIX en el cual un grupo de judios fue acusado erroneamente en la muerte de una niña campesina hungara, la opera del Sr. Fischer, "La Vaca Roja", es una exhibicion vivida de como las figuras culturales han surgido como algunos de los criticos mas vocales del giro a la derecha y autoritario de Hungria bajo el Primer Ministro Viktor Orban.
En una epoca en que la tradicional oposicion politica izquierdista es acosada por escandalos de corrupcion y su pasado comunista, el Sr. Fischer esta entre un creciente grupo de artistas que desafian a un gobierno que ha puesto a prueba los ideales de la Union Europea. Los otros incluyen al pianista Andras Schiff y a un director popular de teatro, Robert Alfoldi, quien fue ridiculizado por politicos de derecha por su homosexualidad.
Las tensiones en Hungria llegan cuando muchos partidos de derecha estan en ascenso a traves del Continente y figuras culturales de Francia a Grecia a Europa Oriental estan comenzando a responder. Al mismo tiempo, muchos ex paises sovieticos estan luchando con sus identidades, tironeados entre las fuerzas de mercado y sociales del Occidente y tendencias nacionales arraigadas profundamente.
Pero en pocos lugares las figuras de la cultura estan asumiendo una parte tan fuerte en el debate como lo estan haciendo en Hungria. Desde la llegada al poder en el 2010, el gobierno del Sr. Orban ha cambiado la constitucion para limitar el poder del poder judicial y restringir la libertad de prensa, dicen grupos de libertades civiles. Mas inquietante, el partido de extrema derecha Jobbik controla aproximadamente el 12% del parlamento, con una plataforma nacionalista, antisemita y anti-inmigrantes impensable en la mayoria de Europa.
“La Vaca Roja” esta basada en un libelo de sangre de 1882 que dividio al pais muy como el caso Dreyfuss hizo mas tarde en Francia. Su ambiciosa composicion usa tanto una orquesta plena como una banda gitana, con referencias a musica desde klezmer a rap y a Mozart. La produccion, presentando adultos y niños, es establecida en el siglo XIX pero incluye referencias contemporaneas puntuales.
En escena, una vaca roja de papel mache pisa el pie de una niña campesina. Otra escena muestra danzas folkloricas animadas por parte del mismo gentio que mas tarde se convierte en salvajes hinchas de futbol haciendo sonar cornetas, agitando banderas hungaras y pidiendo retribucion contra los judios. Despues de eso, el estadista hungaro del siglo XIX, Lajos Kossuth, llega del pasado, cantando en un profundo baritono bajo: "Estoy avergonzado por la agitacion antisemita; como hungaro, siento arrepentimiento por ello, como patriota la desprecio."
En una entrevista este mes, el Sr. Fischer dijo que el habia querido hacia mucho tiempo escribir una opera basada en el caso, pero fue el ascenso de Jobbik lo que lo provoco a la accion.
“En el ultimo año o dos, vino a mi, y pense, 'Ahora tengo que escribirla', dijo el Sr. Fischer mienras se sentaba en el estudio de su hogar aireado aqui, cerca de un gran piano y una pared de libros en muchos idiomas — una isla de cosmopolitanismo en un pais cada vez volviendose mas hacia adentro.
“La cultura no debe estar interesada en la politica del dia a dia", dijo el Sr. Fischer, quien tambien ha sido el principal director de orquesta en la Orquesta Sinfonica Nacional de Washington. "Queremos ser validos el año proximo y el año siguiente. Pero creo que la cultura tiene una fuerte responsabilidad de encontrar la esencia, la verdadera verdad oculta que esta detras del dia a dia."
Hoy, esa imagen muestra al Sr. Orban cortejando sutilmente a los votantes en la extrema derecha, esperando preservar su mayoria en las elecciones agendadas para la proxima primavera. Esto ha contribuido a un clima en el cual, como parte de critica mas generalizada contra las fuerzas extranjeras — especialmente la Union Europea y el Fondo Monetario Internacional — se ha vuelto aceptable el discurso publico culpando a los judios por los problemas economicos del pais. El año pasado, Imre Kertesz, novelista de Hungria ganador del Nobel, comparo al Sr. Orban con el Pied Piper y dijo que la democracia nunca habia arraigado plenamente en Hungria. Ese mismo año, el Sr. Schiff, un pianista reconocido, provoco debate cuando dijo que el no pondria un pie en su Hungria nativa mientras el Sr. Orban estuviera aun en el poder.
El Sr. Fischer, quien es judio, dijo que el no siente en la misma forma y esta dedicado al Festival de Orquesta Budapest, el cual recibe fondos del gobierno. Aun asi, el ha mudado a su familia a Berlin, con los desplazamientos continuando siendo parte de la conversacion en Hungria.
El libelo de sangre, conocido como el caso Tiszaeszlár (ti-sa-ESS-lar), por el pueblo hungaro oriental donde tuvo lugar, es bien conocido en Hungria. El año pasado, un miembro del Parlamento del Jobbik insto a los legisladores a reabrir el caso, en el cual los judios fueron finalmente absueltos por la muerte de la niña.
El fue condenado rotundamente. De hecho, el gobierno de Orban ha tenido dificultades para separarse de Jobbik. "No hay cooperacion o sociedad con Jobbik, y su apoyo no es requerido para ninguna decision en el Parlamento", escribio en un email un vocero del gobierno, Ferec Kumin.
El ascenso de la extrema derecha tambien llega en medio de un importante renacer judio en Hungria desde la caida del Muro de Berlin. Este mes, el vice primer ministro de Hungria,
dijo en el Parlamento que los hungaros deben aceptar la responsabilidad por el Holocausto.
El año proximo, Hungria planea dedicar millones de dolares para programas conmemorando el 70º aniversario de la deportacion de los judios hungaros.
El Sr. Fischer dijo que el daba la bienvenida a los pasos pero deseaba que el gobierno fuera mas alla, "para aislarse de todo lo que haga la extrema derecha." Como parte de una campaña de valores familiares, en los ultimos dos años, politicos de Jobbik han ridiculizado publicamente al Sr. Alfoldi en el Parlamento por ser gay. El fue expulsado como director del Teatro Nacional el verano pasado, reemplazado por un director mas cercano al gobierno.
Mientras el Sr. Fischer es mas conocido en el exterior que en casa, el Sr. Alfoldi se ha convertido en algo como un heroe nacional. Antes de su despido, las producciones del Sr. Alfoldi, desde clasicos hungaros modernizados a "Angeles en America" de Tony Kushner, habian sido tan populares que la gente acampo fuera toda la noche por boletos. El esta ahora protagonizando en television en la version hungara de “The X-Factor,” el cual el dijo promedia 2,5 millones de espectadores en un pais de 10 millones.
Un discurso que el dio este mes en Viena sobre el rol de la cultura en una democracia fue publicado ampliamente y debatido en la prensa hungara.
En una entrevista aqui, el Sr. Alfoldi toco sus temas. “No soy lo que el gobierno piensa que debe ser un ciudadano hungaro", dijo el. De acuerdo con ellos, un buen ciudadano debe ser cristiano, heterosexual, tener mas de un hijo; el no debe tener una actitud critica y debe creer en el pasado."
El agrego: "Un ciudadano no debe hacer preguntas tampoco. Pero yo pienso que es la tarea de un director de teatro, especialmente la tarea del director del Teatro Nacional, hacer preguntas, y hacer preguntas que sean importantes para la sociedad entera."
Hungria tiene una sociedad civil vocal. Desde el 2011, miles han salido a las calles para protestar por los cambios del gobierno a la constitucion y su nueva ley de medios de comunicacion. Periodistas y analistas dicen que los cambios no han sofocado la libre expresion pero son una amenaza potencial — un arma que el gobierno podria usar si lo decidiera. El resultado ha sido la auto-censura. (El gobierno niega que la ley reprima la libertad de expresion).
Despues de la puesta en escena de "La Vaca Roja", los miembros del publico debatieron su impacto. "Si 700 o 800 personas ven esta opera, no tendra efecto", dijo Josef Janos. Una amiga, Katalin Patkos, intervino. “No debemos ser tan pesimistas,” dijo. “Es una contribucion. Cuan eficaz contribucion, ese no es problema de Fischer."