viernes, 25 de octubre de 2013

Un líder neonazi húngaro reconoce que es judío

El que fuera activo dirigente de una formación de extrema derecha ha descubierto sus raíces familiares semitas y ha decidido convertirse al judaísmo El eurodiputado húngaro Csanad Szegedi Quien fuera un activo antisemita, el eurodiputado húngaro Csanad Szegedi, ha confesado al diario alemán Welt am Sonntag que ha decidido convertirse a la fe judía. Se alimenta kosher, estudia hebreo con rabinos ortodoxos y ha suscrito las reglas de la religión judía. La noticia fue conocida el año pasado: el número dos del partido neonazi Jobbik, la tercera fuerza de Hungría, descubrió que tenía ascendencia judía. En su ex-partido sólo era superado por Gábor Vona en sus discursos antisemitas y xenófobos. Por aquel entonces, Szegedi se puso en contacto con el rabino Shlomo Koeves y le transmitió su arrepentimiento a través de un mensaje de texto en el que escribió «Me puede gustar o no, pero el árbol genealógico lo dice claramente: soy judío». Desde su escaño en el Parlamento Europeo, Szegedi vivía muy cómodo amenazando las minorías étnicas de Hungría. Acusaba a los judíos de haber «comprado» Hungría y denostaba a inmigrantes y gitanos Los rumores acerca de su ascendencia iban tomando cada vez más fuerza, hasta que el «ultra» lo ha confesado: su abuela materna, una superviviente de Auschwitz, era judía, lo que según la ley ortodoxa de esta religión convierte a su madre y al propio Szegedi en judíos. El origen del escándalo está en una grabación de audio de 2010 que recoge una conversación entre Szegedi y un delincuente. En la cinta, el criminal amenaza al ultraderechista con desvelar sus orígenes judíos y Szegedi le ofrece dinero a cambio de su silencio. El neonazi ha perdido sus puestos en el partido ultraderechista, que le ha pedido que abandone también su escaño de europarlamentario, pero Szegedi se resiste. El xenófobo –o ex-xenófobo– fundó la Guardia Húngara, cuerpo paramilitar ligado a Jobbik y que recuerda a la Cruz Flechada que apoyó a los nazis en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora se ha quedado sólo. En su antiguo partido dicen que no es porque sea judío, sino que por sus relaciones con el delincuente con el que le grabaron