domingo, 13 de abril de 2014

Comentarios sobre la actualidad israelí

¿Primera vivienda a pareja joven sin IVA?¿Primera vivienda a pareja joven sin IVA?
Hasta ahora, todo indica que las negociaciones palestino-israelíes bajo el auspicio de la administración norteamericana, caerán al vacío y se estrellaran en el fracaso, el próximo 29 de abril. Han transcurrido ya ocho meses de los nueve concertados en principio, para concluir el acuerdo de paz y las posiciones entre las partes, parecen haberse alejado aún más que al comienzo de las conversaciones.
Aunque la hoja de ruta es clara para ambos, cada uno se ha aferrado a precondiciones que no solo hacen imposible acercarse a un acuerdo, sino que han impedido firmar un primer documento referencial, que sirva de marco a las negociaciones. Cada una de las partes hace todo lo posible para que en caso de declararse oficialmente el fracaso del intento, “el otro” sea el culpable. La última semana, durante la cima que la Liga Árabe mantuviera en Kuwait, Mahmud Abbas (Abu Mazen), declaro categóricamente que los palestinos nunca reconocerán a Israel, como estado nacional del pueblo judío. Cláusula que Netanyahu exige como precondición para continuar las conversaciones. Sus opositores alegan que esa es una simple excusa para atascar las negociaciones y que el pueblo judío no necesita del reconocimiento de nadie para ejercer su derecho a la autodeterminación. Si bien es cierto que la resolución 181 de la UN sobre el Plan de Partición de Palestina de 1947, habla de la creación de dos estados, uno judío y otro árabe, ese requisito no figuro en los acuerdos de paz firmados con Egipto y Jordania. Pero hay junto a Netanyahu muchos que ven en ese punto, una condición sine qua non, tratándose de los palestinos. Es imperativo el reconocimiento previo de los palestinos a que en parte del territorio en disputa, el pueblo judío ejerza su derecho pleno a la existencia de un estado nacional. Esa cláusula, sería la única que pondría punto final a todo reclamo futuro en ese sentido. Con egipcios y jordanos no hubo prácticamente conflicto, en cuanto a la   soberanía sobre ese territorio. Pero con los palestinos en cambio, ese es justamente el “quid” de la cuestión. Ese sería el punto fundamental y final, sobre la partición del territorio en dos estados para dos pueblos e impediría todo reclamo posterior. Ello entre otras cosas, haría que finalmente en los libros de texto de los alumnos palestinos, figure el nombre de Israel en el mapa y no solo el de Palestina, sobre ese territorio. El regreso de los refugiados palestinos, deberá concretarse así, en el marco del nuevo estado palestino independiente. Tal y como durante 65 años de existencia, Israel absorbió a millones de judíos de todo el mundo. Más de la mitad de todos ellos, refugiados. Pero el liderazgo palestino se opone a esta solución y así una vez más, podrían llegar a malograr, otra oportunidad histórica para la concreción de su propio estado nacional. Abbas amaga con recurrir a la Comisión de DDHH de la ONU para obtener una condena sobre los asentamientos y quizás hasta consiga, una recomendación para la aplicación de sanciones sobre Israel. Podría   además, recurrir a la   Asamblea General de la ONU, para obtener el reconocimiento del estado palestino independiente, basado sobre las líneas del armisticio de 1949. Líneas que fueron borradas   por Egipto, Siria y Jordania, cuando iniciaron   la guerra de 1967. En este momento, se especula acerca de que si el gobierno de Netanyahu liberara o no a los últimos 26 terroristas restantes, de los 104 acordados en un principio. Los palestinos se han empeñado,   incluir en esa lista, a 14 árabes de ciudadanía israelí. Israel la ha rechazado, aduciendo que en lo referente a cuidadnos israelíes, el tema no es de incumbencia palestina. Por supuesto que los críticos de Netanyahu, quisieran ver una congelación en la edificación de nuevas viviendas en los asentamientos. Especialmente, en aquellos alejados y aislados, que es claro que de llegarse a un acuerdo, deberán ser evacuados. Abbas, ha denunciado ante la Liga Árabe, que Israel solo está interesada en arrastrar el tiempo. Seguir asentándose en los territorios ocupados y al final pretender demostrarle al mundo, que son los palestinos los que rehúyen los compromisos. Paralelamente, del lado palestino hay quienes prevén y se preparan ya para el día siguiente del fracaso. En tal caso dicen, la Autoridad Palestina no tendrá razón alguna para seguir existiendo y se desmoronará. Alegan, que no ha cumplido con dos de sus más primordiales misiones. La creación de un estado independiente y el suministro de los servicios básicos a sus ciudadanos. A tal efecto, ya se ha constituido un comité que discute los pasos que deberán tomarse, al día siguiente de anunciarse el fin de las negociaciones. Las propuestas están copiladas en un detallado documento de 250 páginas, editadas por el Centro de Investigación Política y Opinión Publica, que opera en Ramallah. Aunque el documento podría calificarse de conspirativo, sus conclusiones no dejan de ser un ejercicio reflexivo importante. El documento fue entregado a la Autoridad Palestina, que por ahora lo ha desechado. Los norteamericanos, con el objeto de evitar el colapso de las negociaciones,   han dejado deslizar insinuaciones de que Obama consideraría la liberación de Jonathan Pollard, si Israel libera a los 26 terroristas restantes, y continua   en la mesa de negociaciones. Involucrar y condicionar la liberación de Pollard con las negociaciones de paz, podría verse como algo absurdo y hasta grotesco. Netanyahu como Abbas, tienen la decesión histórica en sus manos. El fracaso de las negociaciones, podría convertir de facto al   estado judío, en un estado para dos pueblos. Naturalmente, menos democrático. Los palestinos abortarían una vez más y quien sabe por cuánto tiempo, el anhelado sueño de un estado independiente. Nada más y nada menos, de eso se trata. Junto a ello, no debemos olvidar que el gobierno de Hamas y más de un millón y medio de habitantes en Gaza, quedarían al margen de cualquier acuerdo. Lo que constituye de por si, un abierto y preocupante interrogante sobre la validez del mismo. Hamas se opone a cualquier contacto con “la entidad sionista”, como denomina a Israel. Por eso es claro desde ya, que un posible acuerdo   no incluiría a ese territorio. El cual Israel evacuara unilateralmente en 2005, dejándolo en manos palestinas. Es muy posible que cuando el lector lea estas líneas, los hechos hayan rebasado ya, esta información y nuestra capacidad de análisis político. Así de vertiginosos y volátiles son en este momento, los acontecimientos.

Vivienda sin IVA o con precio tope
Netanyahu denomino “decisión histórica y sin precedentes”, a la resolución adoptada por la Comisión de Vivienda, presidida por el primer ministro y los ministros de Hacienda y el ministro de ese rubro. Esta resolvió finalmente, combinar dos diferentes planes, con el propósito de intentar dar una rápida y más eficaz respuesta, al agudo problema del costo de la vivienda. Este tema, se ha convertido en una verdadera pesadilla   para muchos matrimonios jóvenes y para aquellos que planifican formar una nueva familia. La escasez de suficientes viviendas en el mercado, ha acentuado en los últimos años el nivel de demanda, incrementando los precios escandalosamente.   Las estadísticas oficiales indican que en los últimos cinco años, el encarecimiento de las mismas, ha llegado al nivel record del 80%. Existe hoy,   un déficit de 100 mil viviendas para atender la demanda. Según cálculos económicos, en Israel una familia necesita de 148 salarios medios, para comprar una vivienda de costo promedio. En Europa occidental, son necesarios dos tercios de ese monto y en EEUU, bastaría con solo la mitad. De esa difícil realidad es directamente responsable el gobierno. En Israel, el 94% de las tierras son nacionales y es el Ente de Administración de Tierras el encargado de descongelarlas y de fijar su precio para la edificación, mediante licitación pública. Al mejor postor, se le adjudica   la tierra para la edificación. Esa es una muy fructífera fuente de recursos para el erario público. Luego de la venta de las tierras, el estado grava las ganancias obtenidas por la venta del inmueble y cobra el IVA del 18% a los participantes de la operación. De aquí que el ministro de Hacienda Yair Lapid, propone un plan de venta sin IVA, cuando se trate de la compra de la primera vivienda. El plan fue inmediatamente criticado por casi todos los economistas, que lo calificaron de contraproducente o populista. Entre ellos la presidenta del Banco de Israel, Dr. Karnit Flug y el jefe del equipo económico del ministerio de Hacienda, quien opto por renunciar, al no lograr convencer a su ministro, de que el plan, conduciría a un alza de los precios, pues la demanda rebasaría a la oferta. Otro frente de oposición radico en las precondiciones propuestas por Lapid, para optar a la compra de una vivienda sin pago de IVA. El programa establece que podrán acceder al mismo, solo matrimonios jóvenes de hasta 35 años de edad, con dos niños. Que ambos trabajen y que hayan cumplido con el servicio militar. Asesores legales advirtieron, que ese último requisito dejaría fuera de la opción, al sector ortodoxo y a los ciudadanos árabes de Israel. El plan, no soportaría la interposición de amparos legales en su contra. Por tanto, esa última cláusula fue suprimida. El plan de Netanyahu en cambio, apoyado por el ministro de Vivienda, propone la fijación de un “Precio Tope” para la vivienda, concertado de antemano con el constructor, con el fin de reducir su costo. Ese precio tope, obligaría al estado a estipular un valor mas bajo de la tierra, dado de que se trata del principal componente del costo final de la vivienda. Claro que junto a ello, se fijarían   criterios consensuados referentes a la localización de los terrenos. Este plan, cuenta con el apoyo de la mayoría de los economistas, pero se calcula que su concreción llevaría entre tres y cuatro años, debido a los escollos legales que involucra. Por tal razón, el gobierno convino en adoptar los dos planes al mismo tiempo. Ambas propuestas deberán ahora, contar con la aprobación del gabinete. Los resultados futuros serán los únicos valederos, para juzgar la efectividad y conveniencia de cada una de las propuestas. Un nuevo horizonte pareciera abrirse ahora si, para las jóvenes parejas de Israel.

Una buena razón para festejar
El 26 de marzo se cumplieron 35 años del acuerdo de paz entre Israel y Egipto. Aunque no faltaron los escépticos y   los opositores al momento de su firma y pese a. dos guerras en el Líbano, dos Intifadas y enfrentamientos militares con Hamas en Gaza, el acuerdo siguió vigente. Pero sobre todo, el acuerdo ha sobrevivido a   los imprevistos y dramáticos vaivenes de la política interna en Egipto que en los últimos tres años la están convulsionando. No hay nada mejor que la pauta histórica refrendada por la realidad cotidiana, para reconocer el acierto político de aquellos dos audaces y valientes estadistas, Saadat y Beiguin, que pusieron fin al inútil derramamiento de sangre. Ambos, confiaron en la sincera voluntad de sus pueblos al optar por   la paz, en beneficio de las futuras generaciones. Le’Haim !  
Rafael Arazi

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