OPINION

EJERCICIO EN INUTILIDAD

 

Fuente: Jerusalem Report- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

por Bruce Maddy-Weitzman

5/5/14

La conferencia anual de la cumbre de la Liga Arabe, llevada a cabo en la ciudad Kuwait entre el 25 y 26 de marzo, fue apenas advertida por los medios de comunicacion internacionales.

Incluso los numerosos medios de comunicacion arabes proporcionaron solo cobertura relativamente superficial y pasaron rapidamente a otros temas. Esto fue completamente entendible: Solo 13 jefes de estado asistieron de hecho, con los otros nueve estados siendo representados por funcionarios de menor rango. Lo mas importante, las resoluciones que fueron adoptadas fueron completamente predecibles y, como la mayoria de las resoluciones de la Liga Arabe, es improbable que sean implementadas. No es sorprendente por lo tanto que los publicos arabes sean extremadamente cinicos con respecto a las capacidades de sus lideres para igualar sus palabras con hechos.

Las cumbres arabes no siempre fueron asuntos tan rutinarios. El ex presidente egipcio Gamal Abdel Nasser convoco a la primera conferencia cumbre total arabe oficial en enero de 1964, para reafirmar su liderazgo sobre una casa arabe dividida. Las conferencias cumbres serian un escenario crucial para los lideres arabes que buscaban legitimidad muy necesaria en casa y proteccion de adversarios externos. Las cumbres historicamente importantes incluyeron la cumbre de los "3 no" de Jartum despues de la guerra de junio de 1967; la cumbre de Rabat de 1974, la cual confirio legitimidad total arabe crucial a la Organizacion de Liberacion de Palestina; la cumbre de Bagdad de 1978, la cual castigo a Egipto por los Acuerdos de Camp David; la cumbre de Cairo de agosto de 1990, la cual confirmo la participacion arabe en la coalicion militar liderada por Occidente que echaria a Irak de Kuwait; y la Cumbre de Beirut del 2002, la cual adopto la Iniciativa de Paz Arabe para una solucion al conflicto arabe-israeli. Ironicamente, el logro durante la ultima decada del objetivo largamente proclamado de convocar a una cumbre anual, sin importar las diferencias existentes, ha sido acompañado por reunionres en su mayoria olvidables.

La razon es que los estados arabes, individualmente y colectivamente, se han vuelto continuamente mas debiles e incapaces de ejercer influencia eficaz sobre hechos regionales candentes, especialmente cuando se compara con las potencias regionales no arabes -- Turquia, Iran e Israel.

Los levantamientos de la Primavera Arabe de los ultimos tres años han exacerbado mas esta situacion, pero no la crearon.

Las dos potencias arabes protagonicas tradicionales (y rivales) -- Egipto e Irak -- han estado absolutamente consumidas con asuntos internos, y por lo tanto son incapaces de ejercer liderazgo regional. Arabia Saudita lleno parcialmente el vacio resultante. De hecho, el "club de monarquias" liderado por los sauditas -- los seis estados del Consejo de Cooperacion del Golfo (CCG), Jordania y Marruecos -- ha sido el unico bloque coherente de estados arabes actuando para estabilizar a Yemen y Bahrein, quitar del poder a Muammar Gaddafi de Libia, y apoyar a la oposicion siria en su lucha violenta contra el Presidente Bashar Assad.

Predominante en el pensamiento arabe saudita esta la necesidad de combatir la amenaza presentada por la puja del Iran chiita islamico por hegemonia regional, expresada a traves de su apoyo al regimen de Assad, considerable influencia sobre el gobierno de Maliki en Irak, respaldo por el Hezbollah libanes, intromision en Yemen e, incluso, mas preocupante, en Bahrein.

La ausencia de Egipto de la escena regional ha sido sentida en forma aguda por los sauditas y monarquias arabes sunitas de pensamiento similar. Por lo tanto, el derrocamiento del gobierno de la Hermandad Musulmana de Mohammed Morsi por parte del ejercito egipcio fue recibido con deleite en Riad. Los sauditas, junto con los Emiratos Arabes Unidos y Kuwait, estan proporcionando enormes sumas de dinero para ayudar a los gobernantes de Egipto a estabilizar la economia.

Por el contrario, Qatar, hace mucho tiempo opositor molesto a la dominacion saudita del CCG, ha sido un constante partidario de la Hermandad Musulmana, de grupos separados entre la oposicion siria, y del Hamas palestino (una rama de la Hermandad): Las cosas llegaron a un punto critico a principios de marzo, cuando los sauditas, Bahrein y los Emiratos Arabes Unidos retiraron a sus embajadores de Qatar por su respaldo a la Hermandad, a la cual tanto Cairo como Riad ahora nombraron organizacion terrorista.

Dada la abierta desaveniencia dentro del CCG, la nueva confianza del regimen sirio al enfrentar a una oposicion siria desorganizada y desalentada, y la falta de voluntad de Estados Unidos o Turquia de intervenir para inclinar decisivamente el equilibrio de poder en el terreno, fue nula la posibilidad de una postura arabe unida y eficaz surgiendo de la cumbre de Kuwait.

Los llamados sauditas a la accion concertada para proporcionar mayor apoyo militar a la Coalicion Nacional Siria de oposicion no pudieron ser traducidos en accion. Al lider de la Coalicion Nacional Siria de oposicion se le permitio dirigirse a la cumbre, pero no llenar la silla vacia de Siria en la mesa (a diferencia de la cumbre del año anterior), luego de reservas expresadas por Irak, Libano y Argelia.

Solo Palestina proporciono consenso para los asistentes a la cumbre. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas recibio apoyo total para su rechazo de la demanda israeli que los palestinos reconozcan a Israel como un estado judio. Apenas advertida fue la reafirmacion de la cumbre de la Iniciativa de Paz Arabe para un arreglo aceptable del conflicto. En este tema, tampoco los lideres arabes tuvieron ilusiones que sus acciones tendrian algun impacto inmediato.

Curiosamente, Egipto busco y recibio permiso para ser anfitrion de la cumbre del año proximo, una señal que sus gobernantes estarian buscando restaurar el rol protagonico tradicional de Cairo en los asuntos regionales e intra-arabes, y que la institucion de la cumbre fue una herramienta relevante para lograr ese objetivo.

El exito en el tema dependera por ultimo de la capacidad del regimen egipcio para consolidar y estabilizar su autoridad.