viernes, 25 de septiembre de 2015

JUDAÍSMO
Haazinu – ''La profundidad futura de la Teshuba''
JAI - “Por el pecado que hemos transgredido a Ti” (de la Plegaria de Iom Kipur) En el día de Iom Kipur estamos dedicados al arrepentimiento y el retorno al camino de Di-s, la Teshuvá. Parte del precepto de la Teshuvá consiste en confesar los pecados, tal como dice la Torá(1): “y confesará sus pecados”.

Ésta es la causa de que en Iom Kipur recitamos el ‘al jet’ (por el pecado), sobre la base del texto establecido por nuestros Sabios z”l, donde se enumeran los diferentes tipos de transgresiones.

En el Talmud de Jerusalem(2) hay una discusión si es suficiente recitar una confesión general o hay necesidad de enumerar detalladamente los pecados de cada uno. Rabí Iehudá (ben Betera) dice, que uno debe verbalizar también sus pecados personales, mientras que Rabí Akiva opina que “no hay necesidad de enumerar detalladamente sus actos (pecaminosos)”

PRESENTE O FUTURO
El exegeta talmúdico Tosafot(3) explica las razones de esta discusión. Rabí Iehudá opina que debe enumerar sus pecados personales para despertar en sí mismo el sentimiento de vergüenza, con lo cual su arrepentimiento sería más profundo. En contraposición a ello Rabí Akiva sostiene que debe tomarse en cuenta el riesgo de que “no despierte dudas sobre otros pecados”. Es decir, si alguien escuchara la lista de pecados de esta persona, es posible que esto dañe la confianza que la gente le brinda y su nivel en la sociedad.
Pero en el trasfondo de la discusión está la pregunta(4) si debe dársele prioridad al presente o al futuro. En lo que respecta al presente, hoy es el día de Iom Kipur, y a través de enumerar los pecados, el arrepentimiento será más profundo e íntegro.
Pero en lo que respecta al futuro, esto puede causar un daño y dañar su imagen frente a la sociedad.

TEMOR Y AMOR
Basándose en esto podemos decir que hay otra razón a esta discusión. Rabí Iehudá mira al confesor en su situación actual, como alguien que está iniciando su proceso de Teshuvá. La primera etapa del arrepentimiento está motivada por el temor, y en este tipo de Teshuvá es necesario detallar el pecado. No es igual el temor a causa de una trasgresión menor al temor por una trasgresión grave, y en la medida de la gravedad del pecado así será el temor y el arrepentimiento.

A diferencia de ello, Rabí Akiva observa el futuro, la Teshuvá perfecta, el arrepentimiento a causa de amor (a Di-s). En esta Teshuvá no es la gravedad del pecado lo que es significativo, puesto que frente al amor a Di-s cada pecado genera distanciamiento de Di-s, y quien ama a Di-s tiembla frente a una trasgresión liviana al igual que frente a una grave. Por lo tanto, siendo que Rabí Akiva ve que el pecador llegará al nivel de Teshuvá por amor, desde ahora ya no precisa detallar sus pecados.

EL INTERIOR DE LA TESHUVÁ
En ello Rabí Akiva sigue su posición de observar el fuero interno de cada cosa. Es él quien decía que todo lo que el Altísimo hace es para bien (5), puesto que también en el mal veía el bien oculto. Es él quien rió (6) cuando sus compañeros lloraron al ver un zorro saliendo de donde se encontraba el recinto Santo de los Santos (“Kodesh HaKodashim”) del Templo. Puesto que en ello vio precisamente un refuerzo a la profecía de la redención.

Así también con relación al arrepentimiento, Rabí Akiva ve lo que hay escondido en el interior de un arrepentimiento externo. Es verdad que ahora este hombre recién está comenzando a transitar el camino de la Teshuvá, y recién se encuentra en su primer etapa, pero Rabí Akiva ya ve aquí en el fuero interno un arrepentimiento por amor y su perfección más íntegra.

(Likutei Sijot Tomo 24, Pág. 239)
NOTAS: 1.Bamidbar 5:7 2.Nedarim Cap. 5 Halajá 4 3.Guitín 35,b 4.Ver Sdei Jemed Klalim Capítulo 7 Regla 1 5.Brajot 9,b 6.Final Mako

Fuente: Jabad.org.ar

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