jueves, 14 de octubre de 2010

Cristina fue a la cena de la AMIA, pero no llevó a Boudou


La presidenta Cristina Kirchner asistió anoche a la Tercera Cena Anual de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que se realizó un día después de que el ministro de Economía Amado Boudou se excusara en la DAIA ante la comunidad judía por comparar a dos periodistas de Clarín y La Nación con “los empleados que limpiaban las cámaras de gas durante el nazismo”. Con la tensión aún fresca por ese episodio, Boudou finalmente no fue a la comida que se realizó en el Hotel Hilton y a la que estaba invitado como el resto de la primera plana del Gabinete nacional.

Cristina llegó a las nueve y diez al hotel pero entró al salón Pacífico una hora después. En el medio, estuvo reunida en una habitación con David Harris, director ejecutivo del American Jewish Committee (AJC), quien representó a la comunidad judía internacional en el evento. A la Presidenta la acompañaban el canciller Héctor Timerman y el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrillli.

Cristina, con un tono calmo y pausado, dio un breve discurso muy concentrado en el acontecimiento que los había reunido: recaudar fondos para fortalecer el Servicio de Empleo de la entidad. Dijo que “la causa AMIA la sufrimos todos los argentinos” y aseguró que la AMIA “es una aliada formidable de este gobierno; una aliada incondicional e indiscutible” , señaló la Presidenta.

Para terminar, dijo “Shalom” a todos y bajó a su mesa donde le sirvieron –como al resto de los invitados– salmón rosado con ensalada Waldorf y palmitos con tomates disecados. Todo “kosher”, relataron los organizadores.

En el subsuelo donde comenzaba la cena, los funcionarios kirchneristas que sí fueron a la convocatoria reconocían en off a Clarín que “no había clima para que asistiera Boudou”.

Uno de ellos, con acceso a los despachos del primer piso de la Casa Rosada, opinó frente a Clarín que “Amado derrapó” cuando dijo lo que dijo en una conferencia de prensa durante la Asamblea del Fondo Monetario Internacional. La misma fuente opinó que también debería pedir disculpas a los periodistas.

Entre los comensales se vio al ministros de Trabajo, Carlos Tomada y al de Justicia, Julio Alak. También estaba el fiscal de la Unidad de Investigación AMIA, Alberto Nissman.

Antes que la Presidenta, habló por la AMIA Guillermo Borger –el primer orador de la noche– quien explicó los programas de empleo y los aspecto sociales en los que trabaja la mutual judía. Antes de finalizar, lamentó que muchos no recuerden el Holocausto , en una frase que podía parecer destinada a Boudou pero que, según diversas fuentes que estaban en la cena, no tenía un destinatario específico.

Entre los invitados también estaba –naturalmente– el embajador de Israel, Daniel Gazit, quien, consultado por este diario, evitó pronunciarse sobre los dichos de Boudou.

Pese a la conflictiva relación que llevan la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), el titular de esta última organización, Aldo Donzis, también asistió al evento. De hecho, antes de ir a la cena el rabino ortodoxo de la AMIA, Samuel Levin, cargó –mediante un comunicado oficial– contra las autoridades de la DAIA “por el manejo que tuvieron ante las polémicas declaraciones del ministro de Economía”.

La presencia de la Presidenta en el evento se convirtió en una cuestión imprescindible para mantener el buen vínculo con la comunidad judía después del episodio de Boudou. Hasta el martes, los organizadores tenían confirmada la presencia de Cristina y dos ministros pero fuentes oficiales, citadas por las agencias de noticias, aseguraron que a última hora, ella dio instrucciones de que asistiera la mayor parte del Gabinete nacional.

Excepto Boudou.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.