viernes, 23 de marzo de 2012

Perasha Vaikrá

Horario (Bs As) Encendido Velas de Shabat 23/Mar/12 18:45Hs. - Motzaei Shabat 24/Mar/12 19:36 Hs.
Perasha Vaikrá

BS"D


ABRAMOS NUESTROS OIDOS
Y NUESTROS CORAZONES!

"Y llamó a Moshe, y habló HaShem con él, desde el Ohel Mo-ed (Santuario)..." (Vaikrá I1). De esta manera comienza la Perasha Vaikrá, así llamada por la primera palabra que aparece en el tercero de los cinco Libros de la Tora.
La expresión: "Desde el Ohel Mo-ed" nos indica, según Rash"i, que una potente Voz de HaShem provenía del interior y, milagrosamente, esa Voz no pasaba mas allá de los límites del Santuario. ¿Cuál era el objeto de ese milagro?
El libro "Darke Musar" señala que, en realidad, la voz de HaShem traspasaba las paredes del Ohel Mo-ed, solo que para poder escucharla era necesario poseer la Santidad del Sagrado Recinto. Y es por eso que los que estaban afuera no escuchaban: Porque carecían de esa especial elevación espiritual que les concede el Ohel Mo-ed. Moshe Rabenu fue el único que, aun sin estar dentro, pudo oír la Voz de HaShem, porque llevaba la Santidad del Ohel Mo-ed consigo.
Es posible relacionar todo esto con lo que dijo el ",Saba Mikelem" respecto a lo que escribió Rabi Jaim Luzzatto en su libro "Mesilat Iesharim", cuando en la mencionada obra figura que el Profeta le gritaba al Am Israel que reflexione y componga su conducta. "Rabi Jaim Luzzatto", comenta el Saba Mikelem, "escucho los gritos del Profeta. Pero nosotros no percibimos dichos clamores porque nuestros oídos no se encuentran dispuestos a escucharlos. Y por eso está escrito en el Pasuk: 'Y regresaras hacia HaShem Tu D”, y escucharas Su Voz'. Es decir, que recién cuando la persona se disponga a acercarse a Su Creador, podrá ser receptor de Sus Ordenanzas".
Figura en la Guemara que Rabi Iehoshúa ben Levi asegura que todos los días surge un eco desde el Monte Joreb, que recorre el mundo, y dice: "¡Pobre de la gente, por el desprecio que soporta la Tora!" Rabí Iehoshúa ben Levi escucha ese eco todos los días. ¡A nosotros nos faltan oídos para percibir el lamento!
Nuestros Jajamim nos enseñan que los truenos "no fueron creados, sino para conmover a los corazones descarriados". Es tan grande el estruendo de los truenos, que es capaz de componer las imperfecciones de los corazones. ¿Acaso una persona podría optimizar su conducta mediante el ruido de los truenos? Si nos ajustamos a lo expuesto anteriormente, en el sentido de que solo recibe los mensajes del Cielo quien se predispone a ello, una persona puede sentirse influenciada para mejorar sus actos, con solo escuchar un trueno.
Hay otra clase de ruidos que resuenan en nuestros oídos, y sin embargo no siempre son escuchados. Son los gritos desgarrantes de las almas de nuestros hermanos que deciden desertar de las filas del judaísmo. Permanen­temente, nos llegan noticias de tales desgracias, y permanecemos como si nada. ¿Qué debemos hacer? Manifestar dolor por cada perdida, y preocupación por el peligro que se cierne sobre nuestro Pueblo, y elevar plegarias al Altísimo. Y de esa manera contribuiremos a que HaShem proteja a cada uno de los integrantes del Am Israel.


(Ialkut Lékaj Tob – Vaikrá)



¿DONDE TENIA MAS FUERZA SHIMSHON?


Antes de que el Pueblo de Israel contara con monarcas, partiendo de Shaul Hamelej y continuando con la Dinastía de la Casa de David, muchos fueron los Jueces que gobernaron a los Hebreos en su tierra, y con la invocación del Nombre de HaShem, salvaron al Am Israel de sus opresores.
El más singular de todos fue, sin dudas. Shimshon (Sansón). Los demás Jueces libraron batallas convencionales, y el Milagro Divino llego por vías naturales como premio al esfuerzo realizado. El ejército de Israel se encontró con el batallón enemigo en el frente, y luego de la victoria, sucedió lo de siempre: el bando perdedor se resigno a la derrota y se sometió al vencedor.
En cambio, los triunfos de Shimshon se debieron siempre a su superioridad física personal. Mato, en circunstancias muy extrañas, a cientos y miles de pelishtim (filisteos), y cada vez de una manera distinta y sorpresiva. Dañó y acabó con los bienes de los pelishtim y amargó sus vidas causando estragos en su existencia, como nunca antes ni después sucedió en la historia.
Cada vez que los pelishtim pensaban que Shimshon había sido atrapado, este lograba salir librado, humillando el honor de los pelishtim y de sus gobernantes. Shimshon fue una verdadera pesadilla para los pelishtim, poniendo a estos en el centro de la burla de todos los pueblos del mundo de entonces. Los pelishtim, un pueblo poderoso y orgulloso, no estaba preparado para este tipo de degradaciones, y no pudieron asimilar dicha situación y acostumbrarse a ella.
No resulta difícil imaginar y entender la algarabía que envolvía a los pelishtim cuando, debilitada su proverbial fuerza física, Shimshon fue definitivamente captu­rado. Había llegado el fin de todas las penurias para ellos, y se revirtió la situaci6n: Ahora los que debían lamentarse eran los hebreos. Como está escrito en el Pasuk: "Y los sacerdotes filisteos se congregaron para celebrar y ofrecer grandes sacrificios a su dios Dagón, con regocijo. Y decían: '¡Nuestro ídolo nos entrego al enemigo en nuestras manos!' Y cuando todo el pueblo (filisteo) lo vio (prisionero a Shimshon), alabaron a sus dioses, pues dijeron: '¡Nuestro ídolo nos entrego al enemigo en nuestras manos; nos entrego al destructor de nuestras tierras y al aniquilador de nuestros soldados!'"
Ahora el fuerte y valiente Shimshon, el que aterrorizo a los pelishtim, se encuentra cegado de los dos ojos, encadenado y jalando de una noria. ¡Que trabajo tan degradante ha de realizar! ¡Que desprecio tan grande ha de soportar! ¡En medio de una fiesta nacional trajeron a Shimshon para convertirlo en el hazmerreir de toda la gente!
Podemos llegar a tener una idea de la tragedia que se desenvolvía en el interior de Shimshon, en ese instante tan aciago? Qué pensaba Shimshon en esos momentos de tanta angustia y desasosiego? Su corazón y su alma estaban despedazados. Un océano de congoja hervía en sus entrañas, mientras sus oscuras cavilaciones lo atormentaban: "Yo, el poderoso Shimshon, el temerario..." (se decía), " ¡ Con una sola mano vencí (a miles de pelishtim, y ahora me transformé en una pelota con la que juegan todos estos impuros! Estoy abandonado... ¿De donde vendrá mi ayuda? ,Acaso tendré posibilidades, de manera natural, de salir victorioso de un trance como este..?"
El Pasuk en el Tehilim (Salmos) reza: "Lo encontrará en una tierra desértica perdido, compungido y desesperanzado... "Cuando al hombre lo sorprende la desesperación: cuando todo está perdido: cuando todo lo que lo rodea le provoca angustia y deseaperación, es cuando el hombre se da cuenta que de nada sirve confiar en otro hombre o depender de él. El hombre, en un caso así, se percata de que solo se puede depositar la confianza en HaShem, el Creador del Mundo, y que únicamente Él salva. Y es allí cuando aflora la fuerza de la Tefilá; una Tefilá pura y completa, que surge de lo más profundo del corazón.
Dijo Rabi Elazar: "Desde que se destruyo el Bet Hamikdash, las puertas de la Tefilá fueron clausuradas. No obstante, hay algo capaz de abrir esas puertas: Las lagrimas". Como está escrito: "Escucha mi Tefilá. HaShem, a (el pedido de) mi salvación oye; a mis lagrimas no las desdeñes....'
Shimshon, antes de que la depresión lo venza, utilizó el más seguro de los recursos para obtener la asistencia de HaShem, con estas palabras: "¡0h, Eterno, Mi D”! ¡Tú; solo Tú puedes ayudarme! ¡Por eso, recuérdame: fortaléceme aunque sea únicamente en esta vez, oh, HaShem...!"
En esta corta Plegaria mencionó Shimshon el Nombre de HaShem tres veces, en diferentes formas. ¡Cuànto sentimiento y emoción! ¡Que demostración de apego hacia Su Creador encierran sus expresiones! ¡Que manera de abrir su corazón en un momento tan crucial! En el Cielo contaron como diamantes cada una de las palabras pronunciadas por este puro ungido del Pueblo de Israel, y se cumplió su pedido en los últimos momentos de su vida: Un hálito de fuerza descomunal surgió de sus entrañas y, aun a costa de morir bajo los escombros, rompió las columnas del palacio de los pelishtim, matando a todos los que se hablan congregado para festejar. El Pasuk atestigua que mato Shimshon en esa ocasión, mas enemigos de todos los que mató en el resto de su existencia.
La tefilá es una llave que abre las puertas del Cielo. Pero una tefilá pronunciada con concentración y sentimiento es más que eso: es un hacha que rompe con todas las barreras que se interponen pudiendo impedir la llegada de la oración, permitiendo que ésta alcance hasta el Mismo Trono Celestial. Una tefilá así, nunca es rechazada, y se consigue solamente con abrir los conductos que nos vinculan con Nuestro Creador: los labios y el corazón.

(Extraído de Halijot Jaim)



HALAJOT PÉSAJ

1) Existe una costumbre de colectar dinero para comprarle a los necesitados todo lo necesario para la fiesta de Pesaj (Matzot, carne, vino). A esta Tzedaká se le llama “Maot Jitim” (dinero para la compra de trigo), ya que originalmente se compraba trigo y se repartía a los pobres para que ellos mismos hornearan sus propias Matzot. Todos están obligados a participar de esta Mitzvá

2) No se recita el Tajanun (Ana) dentro de la Tefilá durante todo el mes de Nisán, ni tampoco se dice Tzidkatja en Shabat.

3) No se debe decir sobre la carne que se adquiere para la fiesta de Pesaj: "Esta carne es para Pesaj", ya que podría suponerse que la está sacrificando para el Sacrificio de Pesaj. Lo correcto es decir "Esta carne es para Iom Tob".

4) Se acostumbra a no ayunar durante todo el mes de Nisán, con excepción del ayuno de los primogénitos.

5) Los primogénitos tanto de padre como de madre tienen obligación de ayunar en la víspera de Pesaj en recuerdo al milagro ocurrido en la noche de la Gueula, cuando HaShem salvo de la muerte a los primogénitos del Pueblo de Israel.

6) Hay opiniones que dictaminan que también las mujeres primogénitas tienen el deber de ayunar este día (Erev Pesaj), pero nuestra costumbre no es así.

7) Ya que en la actualidad las personas son mas débiles que en la antigüedad y el ayuno provoca malestares a quienes lo hacen, se acostumbra interrumpir el ayuno interviniendo en una Seudá Mitzvá como la que se realiza por un Berit Milá o una Seudá por un Sium Masejet (Seudá que se realiza al acabar el estudio de un tome del Talmud).

8) Es también costumbre que el padre ayune por su hijo primogénito o en su defecto que asista a una Seudá Mitzvá para anular el ayuno.



(“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO).-

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