jueves, 15 de marzo de 2012

RECORDAR LA MASACRE


The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
Por Giulio Meotti
14/3/12

No hay mejor momento que el primer aniversario de la masacre de Itamar para pedir un alto a la demonizacion de "los colonos."


No hay mejor momento que el primer aniversario de la masacre de Itamar para pedir un alto a la demonizacion de "los colonos", los miles de judios que viven mas alla de la "Linea Verde" y su reduccion a ciudadanos de segunda clase. Ellos son judios que viven en constante incertidumbre, no teniendo idea de si mantendran sus casas por las cuales han trabajado duro y arriesgado mucho. La forma en la cual son retratados estos ciudadanos israelies es desconcertante.
Sera recordado como un caso clave en la historia de los libelos de sangre.
Estos ciudadanos han sido llamados "sanguijuelas", "serpientes", "feroces", "primitivos", “medievales,” “oscurantistas,” “corruptos” y “parasitos.” Ellos son el blanco de las flechas de los aborrecedores de Israel, tanto locales como extranjeros.
Los medios los pintan como separados del Klal Israel. Sus poblados son llamados "ilegales" y al final ellos encuentran que ellos mismos se han convertido en "seres ilegales." Parias. Vituperados como cargas innecesarias en el presupuesto de defensa. Ellos han sido elegidos como los chivos expiatorios de Israel, los siempre culpables, los judios del estado judio.
Sus casas han sido demolidas, sus hijos traumatizados, sus negocios arruinados. Ellos han sido descriptos como los que toman ventaja de todos los beneficios que el gobierno les arrojo: bajos impuestos y vivienda subsidiada. Sus derechos humanos y democraticos son a menudo pisoteados y descuidados. Sus vidas han sido condenadas a ser reversibles. Una siniestra equivalencia ha sido creada entre sus caravanas en el desierto y los atacantes suicidas y ha vuelto sus casas algo aun mas urgente de desmantelar que la bomba irani.
ELLOS SON LOS ISRAELIES que eligieron su lugar de residencia por lo que es mejor para el pais, en vez de donde es mas comodo o de estilo para vivir.
Ellos son gente normal, solo perseverantes y duros, que se ven a si mismos como parte de una obra en progreso: Israel. Sus vidas son una declaracion viviente: este es el hogar y por esta tierra estamos dispuestos a luchar y sacrificar nuestras vidas.
Sea en agricultura o industria, educacion o servicios sociales, su compromiso no es solo con ellos mismos sino con la tierra y pueblo de Israel.
Ellos tienen caras adorables, brillando de solidaridad y espiritu comunitario, y conforman los mas atrevidos soldados en el ejercito, asi como solia ser la juventud izquierdista de los kibutzim. El recuerdo de amigos y parientes que pagaron con sus vidas esta casi en todas partes alrededor de sus pueblos. Los adolescentes de la cima de la colina, con su largo pelo flotando en el viento, sus yarmulkes ladeados, y sus franjas asomando desde debajo de remeras descoloridas, son infundidos con ideales que los ministros de su gobierno solo pueden envidiar.
La gente en Occidente ignora la cantidad de sangre derramada en sus comunidades.
Los medios de comunicacion e intelectuales occidentales ignoraron y menoscabaron abrumadoramente las atrocidades terroristas sufridas por los "colonos." Ellos son como los primeros pioneros que secaron los pantanos y combatieron la malaria mientras creaban las bases de la tierra de Israel. Ellos son los constructores.
Mordechai y Shalom Lapid, quienes dieron literalmente sus vidas para construir Kiryat Arba y Elon Moreh, son como las cuatro familias que en 1891 salieron de Rusia para asentarse en Hadera.
Sus cuerpos sirvieron como la primera linea de Israel, como en 1948, cuando la heroica resistencia de asentamientos aislados – Mishmar Ha’emek, Ramat Yohanan, Negba y Yad Mordechai – repelieron a los invasores ejercitos arabes para que no atacaran el centro del estado judio recientemente formado y asediado.
Ellos lograron avances agricolas plantando tomates en las arenas de Gush Katif. Ellos arriesgaron sus vidas viajando para trabajar o ir al dentista. En el Golan, ellos mantienen las rutas abiertas y a los hijos del Valle del Jordan fuera de los refugios anti-bombas.
Que otra palabra hay para gente que ha vivido donde la mayoria de los israelies incluso temen caminar, no solo con poco reconocimiento, sino cada vez mayor vituperacion de parte de su propia sociedad? Ellos despiertan hostilidad por las mismas razones que los judios a lo largo de la historia han sido vilipendiados – una falta de voluntad de compromiso sobre temas de principios judios.
Yo conozco una mujer colona que vive en el vecindario Tel Rumeida de Hebron, el cual se volvio un blanco de disparos y fuego de francotiradores durante todo el dia. Ella y su esposo tienen seis hijos.
El esta estudiando para convertirse en rabino y es un cuidador de las tumbas historicas de Ruth e Ishai que estan al lado de su casa. Su esposa esta estudiando sobre niños con discapacidades. Esta obstinada mujer, como Ruth Fogel de Itamar, es un recordatorio viviente y maravilloso para el mundo de lo que es un judio.

El autor es el autor de La Historia No Contada de las Victimas de Israel del Terrorismo.

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