BOMBARDEROS B-2 SOBRE COREA

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 29/3/13 Es dificil de creer, pero el mundo puede ser perdonado por tener algo de nostalgia por Kim Jong Il. El fallecido y no lamentado dictador norcoreano hambreo a su pueblo y probo armas nucleares, entre otros crimenes, pero al menos nunca trato de comenzar una gran guerra. Nacie puede estar tan seguro sobre el hijo y sucesor de Kim, Kim Jong Eun, quien ha estado aumentando el volumen sobre las amenazas militares norcoreanas como un chico cuyos padres no responden a su llanto. Esta semana el neofito gobernante puso la fuerza de cohetes de su pais en espera y amenazo con un ataque contra Corea del Sur y Estados Unidos continental. El Norte tambien ha cortado los vinculos de comunicacion tradicionales con el Sur, renuncio al armisticio de la Guerra Coreana de 1953, y publico fotos de Kim inspeccionando piezas de artilleria de largo alcance que podrian atacar Seul. Los observadores de Norcorea generalmente piensan que las amenazas de Kim son parte de una campaña para consolidar su poder interno y extraer ayuda occidental en la negociacion. Pero el problema de hacerse el loco como una estrategia diplomatica es que no descarta la posibilidad que Kim este loco. Kim podria incluso creer que una muestra de fuerza sangrienta le dara mas respeto, y siempre esta el riesgo que uno de los secuaces de Kim podria esatr muy ansioso por complacer al jefe. Cuando incluso el ministro del exterior de Rusia advierte que los acontecimientos en Corea podrian "salirse de control", el riesgo es real. El Presidente Obama respondio el jueves con un sobrevuelo de alta visibilidad de Corea del Sur por parte de dos bombarderos sigilosos B-2, parte de los ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Corea del Sur que fueron largamente planificados. Esta es la primera vez que los B-2 han volado en el cielo sobre Corea, y el espectaculo extra de fuerza es exactamente la señal correcta a enviar. El joven Kim tiene que entender que comenzar una guerra significara nada menos que la extincion suya y de su regimen.