jueves, 29 de agosto de 2013
Israel despliega su escudo defensivo y moviliza a un cupo limitado de reservistas
Sistemas defensivos israelíes dispuestos ante un posible ataque. | S. E.
Sal Emergui | Tel Aviv
Actualizado miércoles 28/08/2013 16:16 horas
Muy atento a los tambores de guerra en la zona y la posibilidad de un ataque del régimen de Bashar Asad, Israel ha abierto este miércoles su paraguas en todo el país. La Fuerza Aérea despliega las diferentes capas de su sistema defensivo aéreo para neutralizar proyectiles de medio y largo alcance (Cúpula de Hierro) o misiles balísticos (sistema Jetz II).
El minigabinete de seguridad ha aprobado esta tarde la movilización de un limitado número de reservistas destinados a puestos muy concretos en Defensa Aérea, Inteligencia y Protección Civil, el brazo encargado de la retaguardia.
Al mismo tiempo, los israelíes han formado enormes colas en los centros de reparto de máscaras antigás ante el temor de que Siria responda al ataque norteamericano con una represalia contra Israel.
Una posibilidad que, sin embargo y en palabras de fuentes oficiales consultadas por ELMUNDO.ES "es pequeña. Asad no está tan loco como arriesgarse a una respuesta israelí que sería fatal para su régimen".
Palabras de Netanyahu
Que Israel crea que Asad no ordenará lanzar proyectiles contra su territorio-quizás en las zonas fronterizas- no significa que no se prepare para este escenario.
Tras una nueva reunión de su minigabinete de seguridad en el ministerio de Defensa en Tel Aviv, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha enviado dos mensajes. A los suyos, calma. A los otros, es decir, a los sirios, iraníes y miembros del grupo libanés Hizbulá, que no les conviene lanzar un ataque contra Israel.
"No hay motivo para cambiar la rutina. Paralelamente, estamos preparados ante cualquier escenario. El Tsáhal (Ejército israelí) está preparado y listo para defender a sus ciudadanos ante cualquier amenaza y responder con fuerza a todo intento de dañar a los ciudadanos de Israel", ha declarado Netanyahu.
Los servicios de Inteligencia israelíes y estadounidenses están en permanente contacto de cara a la ofensiva contra Siria. El Ejército ha decidido trasladar al norte de Israel una Cúpula de Hierro (Kipat Barzel) que reforzará así a la situada desde hace semanas en la ciudad de Haifa.
En Galilea será desplegada una batería Patriot. Asimismo ha aumentado el nivel disposición y alerta del sofisticado Jetz II, que tiene como objetivo neutralizar los misiles de largo alcance como los Scud D sirios o los Shihab iraníes. Todos los sistemas defensivos, pues, han activado sus ojos hacia Siria, Líbano e Irán.
'No hay pánico'
"Israel ha construido en los últimos años una poderosa defensa activa, pero la capacidad de disuasión no se limita sólo a sabernos proteger sino también atacar a los que nos atacan", explicaba a ELMUNDO.ES un destacado oficial de la Fuerza Aérea. Parte de la respuesta israelí al aumento de la tensión regional es el vuelo más intenso este miércoles de aviones sin piloto en el Líbano para seguir y filmar el territorio fronterizo sirio.
Protección Civil reconoce un gran aumento de peticiones de máscaras antigás, pero insiste que no hay motivo para ordenar nuevas consignas a la población. La calle israelí, sin embargo, escucha también las amenazas atribuidas a oficiales y políticos sirios sobre una represalia contra Israel tras el probable castigo del presidente Barack Obama por el uso de armas químicas. Miles de habitantes han acudido en masa a los centros de reparto del Servicio Postal.
Aunque es uno de los países más preparados en este tipo de escenarios (a nivel de infraestructuras, ejercicios, vivienda, capacidad de reacción y cooperación en tiempo real entre Ejército y los 257 ayuntamientos), el 40% de los israelíes aún no tiene máscaras antigás. Las imágenes del supuesto ataque químico en los suburbios de Damasco y los vientos de guerra han llenado los centros de reparto.
"Asad ha violado la línea roja establecida por los estadounidenses. Es un asunto del que se hace cargo Occidente y Estados Unidos y no nosotros. Israel está preparada pero no hay pánico", asegura el ministro de Defensa, Moshe Yaalon. Según él, no es la primera vez que Asad emplea armas químicas contra su propio pueblo.
En el Gobierno de Netanyahu consideran que las amenazas procedentes de Damasco o Tehéran tienen como objetivo disuadir a EEUU de un ataque que hoy en día parece más probable que nunca. Solo si EEUU opta -lo que no parece- por una operación masiva que ponga en verdadero peligro el régimen de Asad, este arrastraría a Israel en su desesperada guerra de supervivencia que ha costado más de 100.000 muertos en dos años y medio