viernes, 30 de agosto de 2013

VISIÓN DE ISRAEL

VISIÓN DE ISRAEL [ISRAEL - INMIGRACIÓN ILEGAL] Israel anunció hoy un acuerdo con Uganda para que reciba a decenas de miles de inmigrantes eritreos y sudaneses que residen sin papeles en el Estado judío. Uganda acogerá a los eritreos y servirá como punto de tránsito a los sudaneses hasta su país natal, según el Ministerio de Interior, Gideon Saar. El diario israelí "Yediot Aharonot" informó el mes pasado que Hagai Hadas, ex agente del Mosad, servicio de inteligencia en el exterior, negociaba en representación de Israel con tres países africanos un paquete que incluía ayuda militar, agrícola y económica a cambio de la acogida. Levantada la prohibición de divulgar el país, el ministro ha confirmado que se trata de Uganda. En una primera fase, se exigirá a los inmigrantes abandonar el país y se los ayudará con la logística de su marcha, incluido el coste, el vuelo y la gestión de las posesiones que acumularon mientras estaban en Israel", señaló Saar. En la segunda fase, a finales de septiembre, el Estado establecerá una fecha tope para que "la población de infiltrados" (tal como se denomina oficialmente a los inmigrantes en situación irregular) se marchen "voluntariamente". Pasada esa fecha, no habrá ampliación de visado para los inmigrantes ilegales y se practicará mayor control de la prohibición de emplear a sin papeles. Quienes contraten a inmigrantes sin papeles y a solicitantes del estatus de refugiado podrán acabar en prisión según una reforma legal aprobada el año pasado. Los ilegales podrán ser encarcelados hasta tres años sin juicio. El Ministro Saar confía en que esta población abandone el país "a un ritmo de 2.000 a 3.000 por año" y que "las cifras aumentarán mucho cuando coja fuerza el plan con el tercer país". Se trata de 55.000 inmigrantes en situación irregular, el 90 por ciento de los cuales provienen de Eritrea y Sudán. El plan ha generado críticas en parte de la izquierda y las asociaciones de ayuda a los inmigrantes. La diputada Mijal Rosin, de la formación de izquierda Meretz, lamentó la opacidad del acuerdo y subrayó que "no existe 'deportación voluntaria' cuando la alternativa es la amenaza de cárcel y de persecución por las autoridades". El Comité de Asuntos Internos y Medio Ambiente ha aprobado además una regulación por la que, independientemente de los bienes que posean, los inmigrantes sólo podrán dejar Israel con fondos y propiedades equivalentes al salario mínimo interprofesional multiplicado por el número de meses que estuvieron en el país, salvo un permiso especial de las autoridades aduaneras. Israel ha endurecido notablemente su política migratoria en los últimos años, con deportaciones y la construcción de una valla en la frontera con Egipto que, según cifras oficiales, ha frenado las entradas ilegales en un 99 por ciento. El anterior ministro de Interior, Eli Yishai, calificó en su momento la inmigración ilegal de una "amenaza" para su país igual o mayor que el programa nuclear iraní. A partir de publicaciones erróneas sobre “expulsión masiva”, el vocero del Ministerio de Justicia aclara lo siguiente: "El Asesor Legal del gobierno evaluó el borrador de acuerdos alcanzado por el enviado israelí, Hagi Hadas, con un tercer país y, en respuesta a su pedido, recibió mayores aclaraciones por parte de Hagi Hadas y la Cancillería. El Asesor Legal del Gobierno se convenció de la inexistencia de impedimento legal para que el gobierno actúe de acuerdo al borrador alcanzado, después de haber verificado, entre otros, que el tercer país es parte del Tratado de Refugiados y que existe en él un sistema de amparo que proporciona protección a las poblaciones en cuestión y cumple los estándares de la Representación de la ONU para refugiados. En este momento, el Estado de Israel no aleja a los descendientes del Norte de Sudán y Eritrea. La partida a sus países se realiza bajo su estricta voluntad y cuando se efectiviza bajo custodia, se hace de acuerdo al procedimiento que autorizara el Asesor Legal del gobierno. Cabe recordar que ese procedimiento está destinado a dar respuesta a que, a pesar del derecho legal de cada persona a salir de Israel, cuando es retenida en custodia, debe aclararse si su voluntad de salir del país y retornar a su lugar de procedencia es su libre voluntad. Es por ello que el procedimiento determina una medida en el marco de la cual es evaluada, con precisión, la libre voluntad de salir de Israel y, en cada una de las etapas, puede el infiltrado, retractarse de su pedido de partida de Israel. #israelhoy# Si esa situación cambia, será evaluada por el Asesor Jurídico del gobierno según las obligaciones legales, morales e internacionales del Estado de Israel, tal como se hace con respecto a todas las cuestiones vinculadas al trato de los infiltrados." Fuentes: EFE y Cidipal