lunes, 26 de agosto de 2013

Opinión/Siria. El objetivo de Israel es mantenerse al margen de la contienda

Por Yoav Limor La evaluación general en Israel ayer fue que se terminó el período de la restricción americana sobre los eventos en Siria. Se espera un ataque americano contra objetivos gubernamentales sirios tarde o temprano, a pesar que todavía no está claro el alcance de tal ataque y tanto los funcionarios de Washington como los de Jerusalem creen que no hay casi ninguna posibilidad de que los pies americanos toquen el suelo. El cambio de curso de Estados Unidos en su política sobre Siria es resultado de lo que parece ser el uso militar masivo de armas químicas contra civiles sirios la semana pasada cerca de Damasco. El número de víctimas y las imágenes horribles que provinieron de las áreas atacadas no dejaron más opción, incluso para la vacilante administración de Obama y el tartamudeante ejército de Martin Dempsey. Este es el mismo presidente que se abstuvo de responder luego de que se cruzara la línea roja que él mismo estableció, y es el mismo jefe militar que dijo que sería "imposible" para implementar una zona de exclusión aérea sobre Siria – y se espera que estas sean las personas que actuén en contravención con sus deseos y pongan al ejército estadounidense de vuelta en una zona de guerra de Medio Oriente. En Israel los funcionarios creen que en esta primera fase, al menos, el ataque americano estará limitado y enfocado – posiblemente contra la precisa Guardia Republicana hasta que se lancen armas químicas – para evitar complicar la misión y por las preocupaciones de que un ataque de gran escala llevará a que Assad utilice armas no convencionales contra sus rivales – podría calcular que no tiene nada que perder. También se debe hacer una pregunta importante: ¿Cómo responderá Rusia ante el esperado ataque contra su protegido de Medio Oriente? La postergación americana permitirá que los rusos usen sus niveles diplomáticos en las Naciones Unidas y sus palancas militares en el Mar Mediterráneo, lo que podría alterar la naturaleza del conflicto en un choque directo entre dos grandes bloques. Con respecto a Israel, el desafío seguirá siendo estar fuera del panorama. La preocupación natural es que si su espalda se encuentra contra la pared, Siria – o Hezbollah e Irán – podría también apuntar contra nosotros. Debemos ver una fuerte coordinación entre Jerusalem y Washington, acompañada por garantías americanas de que nos protegerá si somos atacados – como en el caso de la primera Guerra del Golfo. Estados Unidos también está muy interesado en la información de inteligencia israelí y de la experiencia operacional en la arena siria, la cual, por supuesto, es otra razón para la visita de Dempsey a la región por segunda vez en las últimas semanas. Sin embargo, a pesar del deseo de la intervención americana – que culminaría en la caída del líder sirio – uno debe preguntarse si alguien se está preparando para el día después de Assad. El desorden en Egipto y su polvillo radioactivo en el Sinaí requieren que se piense seriamente sobre el tema. fuente: itongadol