El poderoso articulo de opinion del viernes por Jonathan Pollard en The Jerusalem Post (“Restaurando a Israel a la grandeza”) causo una gran sensacion.
A gran costo personal, Pollard escribio el articulo por amor a Israel y una genuina preocupacion por su futuro. Sus palabras, concuerden ustedes o no con ellas, tuvieron la intencion de hacer sonar un llamado fuerte para un fin a la ambigüedad moral y una restauracion de los valores solidos.
El escribe, "Ningun proceso politico vacio de estos valores fundamentales terminara alguna vez la agonia o el miedo por el Estado de Israel. Claramente es hora de una restauracion historica.”
Pollard enumera con asombrosa claridad un continuo de decisiones privadas moralmente tomadas por los sucesivos gobiernos de Israel por “conveniencia politica,” las cuales han devengado al pais una serie de "records mundiales poco envidiables."
Entre ellos, escribe Pollard, Israel es el primer y unico pais en el mundo en expulsar a sus ciudadanos, destruir sus casas y arrancar tumbas a fin de entregar la tierra a sus enemigos.
Pollard tambien da ejemplos de los records mundiales mantenidos por Israel por traicionar a los que han servido al estado, incluido su propio caso.
El resume el record de "primeros" del estado judio, declarando que “Israel tiene la dudosa distincion de ser el unico pais en el mundo tan aturdido por la ambigüedad moral que esta dispuesto a deshonrar a sus muertos, traicionar a sus dolientes y desgraciar a sus ciudadanos en el nombre de la conveniencia politica."
La tesis de Pollard es que este tipo de acciones, que ningun otro pais ha asumido alguna vez contra sus propios ciudadanos, han llevado a Israel a una pendiente resbaladiza moralmente hasta la liberacion inadmisible la semana pasada de los primeros 26 de 104 asesinos y terroristas palestinos. El teme donde esto llevara luego.
El corta habilmente a traves de todos los argumentos a favor y en contra de la liberacion de prisioneros, declarando "Ningun funcionario israeli ha adelantado una sola razon valedera en apoyo de la liberacion al por mayor de estos asesinos y terroristas. La afirmacion que 'sirve a los intereses nacionales' es espuria. No hay interes nacional que suplante a la moralidad."
Pero el termina con una nota esperanzada pronunciando lo que es necesario. "Solo un redespertar de la resolucion nacional y un renacimiento de la politica etica arraigada en la autoestima nacional, la rectitud moral y
la valentia de conviccion pueden garantizar el futuro", escribe el.
Pollard, un analista de inteligencia de Estados Unidos, fue arrestado en 1985 y condenado a una cadena perpetua sin precedentes en 1987 por proporcionar informacion clasificada a un aliado, Israel.
En 1998, despues de años de negacion imposible, el gobierno de Israel admitio que Pollard fue un agente israeli de buena fe y acepto la responsabilidad por el.
Muchos funcionarios americanos, incluidos los que conocen de primera mano el caso, durante algun tiempo han estado instando al presidente americano Barack Obama a liberar a Pollard debido a que su sentencia es "groseramente desproporcionada." De igual manera, Israel ha hecho repetidos pedidos oficiales para su liberacion bajo fundamentos humanitarios.
Obama ha rechazado todos los pedidos de liberar a Pollard, dando a entender que Pollard debe esperar otros dos años para solicitar la libertad condicional en el 2015.
Sugerir la libertad condicional como una solucion a esta parodia de justicia es tan deshonesto como injusto.
La libertad condicional – aun si el gobierno americano decide no combatirla en el 2015, lo cual es improbable – dejaria intacto el equilibrio de la cadena perpetua de 45 años de Pollard, y no lo dejaria en libertad.
Al contrario, libertad condicional significaria que durante otros 15 años (el equilibrio de su condena) Estados Unidos restringiria seriamente su libertad de movimientos, viaje, expresion, empleo e incluso domicilio. El ciertamente no seria libre de venir a casa a Israel, el pais al cual el ha dedicado su vida.
Cualquier solucion que no libere inmediatamente a Pollard, sin restricciones, y le permita venir a casa a Israel solo comprende la injusticia y es una afrenta severa para Israel.
El unico remedio legal que puede compensar la injusta condena a cadena perpetua que esta cumpliendo Pollard es la conmutacion presidencial, el privilegio exclusivo del presidente de los Estados Unidos. Solo el presidente, no la junta de libertad condicional, puede conmutar una condena a tiempo cumplido.
Los documentos de la conmutacion de Pollard han estado en el escritorio del presidente desde octubre del 2010. Es hora que el Presidente Obama los firme y envie a Pollard a casa a tiempo para los dias de las Altas Fiestas. Sea como una medida de creacion de confianza para Israel o un gesto para sus ciudadanos, el retorno de Pollard a Israel es largamente debido.
martes, 20 de agosto de 2013
LA APELACION DE POLLARD
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
18/8/13
El poderoso articulo de opinion del viernes por Jonathan Pollard en The Jerusalem Post (“Restaurando a Israel a la grandeza”) causo una gran sensacion.
A gran costo personal, Pollard escribio el articulo por amor a Israel y una genuina preocupacion por su futuro. Sus palabras, concuerden ustedes o no con ellas, tuvieron la intencion de hacer sonar un llamado fuerte para un fin a la ambigüedad moral y una restauracion de los valores solidos.
El escribe, "Ningun proceso politico vacio de estos valores fundamentales terminara alguna vez la agonia o el miedo por el Estado de Israel. Claramente es hora de una restauracion historica.”
Pollard enumera con asombrosa claridad un continuo de decisiones privadas moralmente tomadas por los sucesivos gobiernos de Israel por “conveniencia politica,” las cuales han devengado al pais una serie de "records mundiales poco envidiables."
Entre ellos, escribe Pollard, Israel es el primer y unico pais en el mundo en expulsar a sus ciudadanos, destruir sus casas y arrancar tumbas a fin de entregar la tierra a sus enemigos.
Pollard tambien da ejemplos de los records mundiales mantenidos por Israel por traicionar a los que han servido al estado, incluido su propio caso.
El resume el record de "primeros" del estado judio, declarando que “Israel tiene la dudosa distincion de ser el unico pais en el mundo tan aturdido por la ambigüedad moral que esta dispuesto a deshonrar a sus muertos, traicionar a sus dolientes y desgraciar a sus ciudadanos en el nombre de la conveniencia politica."
La tesis de Pollard es que este tipo de acciones, que ningun otro pais ha asumido alguna vez contra sus propios ciudadanos, han llevado a Israel a una pendiente resbaladiza moralmente hasta la liberacion inadmisible la semana pasada de los primeros 26 de 104 asesinos y terroristas palestinos. El teme donde esto llevara luego.
El corta habilmente a traves de todos los argumentos a favor y en contra de la liberacion de prisioneros, declarando "Ningun funcionario israeli ha adelantado una sola razon valedera en apoyo de la liberacion al por mayor de estos asesinos y terroristas. La afirmacion que 'sirve a los intereses nacionales' es espuria. No hay interes nacional que suplante a la moralidad."
Pero el termina con una nota esperanzada pronunciando lo que es necesario. "Solo un redespertar de la resolucion nacional y un renacimiento de la politica etica arraigada en la autoestima nacional, la rectitud moral y
la valentia de conviccion pueden garantizar el futuro", escribe el.
Pollard, un analista de inteligencia de Estados Unidos, fue arrestado en 1985 y condenado a una cadena perpetua sin precedentes en 1987 por proporcionar informacion clasificada a un aliado, Israel.
En 1998, despues de años de negacion imposible, el gobierno de Israel admitio que Pollard fue un agente israeli de buena fe y acepto la responsabilidad por el.
Muchos funcionarios americanos, incluidos los que conocen de primera mano el caso, durante algun tiempo han estado instando al presidente americano Barack Obama a liberar a Pollard debido a que su sentencia es "groseramente desproporcionada." De igual manera, Israel ha hecho repetidos pedidos oficiales para su liberacion bajo fundamentos humanitarios.
Obama ha rechazado todos los pedidos de liberar a Pollard, dando a entender que Pollard debe esperar otros dos años para solicitar la libertad condicional en el 2015.
Sugerir la libertad condicional como una solucion a esta parodia de justicia es tan deshonesto como injusto.
La libertad condicional – aun si el gobierno americano decide no combatirla en el 2015, lo cual es improbable – dejaria intacto el equilibrio de la cadena perpetua de 45 años de Pollard, y no lo dejaria en libertad.
Al contrario, libertad condicional significaria que durante otros 15 años (el equilibrio de su condena) Estados Unidos restringiria seriamente su libertad de movimientos, viaje, expresion, empleo e incluso domicilio. El ciertamente no seria libre de venir a casa a Israel, el pais al cual el ha dedicado su vida.
Cualquier solucion que no libere inmediatamente a Pollard, sin restricciones, y le permita venir a casa a Israel solo comprende la injusticia y es una afrenta severa para Israel.
El unico remedio legal que puede compensar la injusta condena a cadena perpetua que esta cumpliendo Pollard es la conmutacion presidencial, el privilegio exclusivo del presidente de los Estados Unidos. Solo el presidente, no la junta de libertad condicional, puede conmutar una condena a tiempo cumplido.
Los documentos de la conmutacion de Pollard han estado en el escritorio del presidente desde octubre del 2010. Es hora que el Presidente Obama los firme y envie a Pollard a casa a tiempo para los dias de las Altas Fiestas. Sea como una medida de creacion de confianza para Israel o un gesto para sus ciudadanos, el retorno de Pollard a Israel es largamente debido.
El poderoso articulo de opinion del viernes por Jonathan Pollard en The Jerusalem Post (“Restaurando a Israel a la grandeza”) causo una gran sensacion.
A gran costo personal, Pollard escribio el articulo por amor a Israel y una genuina preocupacion por su futuro. Sus palabras, concuerden ustedes o no con ellas, tuvieron la intencion de hacer sonar un llamado fuerte para un fin a la ambigüedad moral y una restauracion de los valores solidos.
El escribe, "Ningun proceso politico vacio de estos valores fundamentales terminara alguna vez la agonia o el miedo por el Estado de Israel. Claramente es hora de una restauracion historica.”
Pollard enumera con asombrosa claridad un continuo de decisiones privadas moralmente tomadas por los sucesivos gobiernos de Israel por “conveniencia politica,” las cuales han devengado al pais una serie de "records mundiales poco envidiables."
Entre ellos, escribe Pollard, Israel es el primer y unico pais en el mundo en expulsar a sus ciudadanos, destruir sus casas y arrancar tumbas a fin de entregar la tierra a sus enemigos.
Pollard tambien da ejemplos de los records mundiales mantenidos por Israel por traicionar a los que han servido al estado, incluido su propio caso.
El resume el record de "primeros" del estado judio, declarando que “Israel tiene la dudosa distincion de ser el unico pais en el mundo tan aturdido por la ambigüedad moral que esta dispuesto a deshonrar a sus muertos, traicionar a sus dolientes y desgraciar a sus ciudadanos en el nombre de la conveniencia politica."
La tesis de Pollard es que este tipo de acciones, que ningun otro pais ha asumido alguna vez contra sus propios ciudadanos, han llevado a Israel a una pendiente resbaladiza moralmente hasta la liberacion inadmisible la semana pasada de los primeros 26 de 104 asesinos y terroristas palestinos. El teme donde esto llevara luego.
El corta habilmente a traves de todos los argumentos a favor y en contra de la liberacion de prisioneros, declarando "Ningun funcionario israeli ha adelantado una sola razon valedera en apoyo de la liberacion al por mayor de estos asesinos y terroristas. La afirmacion que 'sirve a los intereses nacionales' es espuria. No hay interes nacional que suplante a la moralidad."
Pero el termina con una nota esperanzada pronunciando lo que es necesario. "Solo un redespertar de la resolucion nacional y un renacimiento de la politica etica arraigada en la autoestima nacional, la rectitud moral y
la valentia de conviccion pueden garantizar el futuro", escribe el.
Pollard, un analista de inteligencia de Estados Unidos, fue arrestado en 1985 y condenado a una cadena perpetua sin precedentes en 1987 por proporcionar informacion clasificada a un aliado, Israel.
En 1998, despues de años de negacion imposible, el gobierno de Israel admitio que Pollard fue un agente israeli de buena fe y acepto la responsabilidad por el.
Muchos funcionarios americanos, incluidos los que conocen de primera mano el caso, durante algun tiempo han estado instando al presidente americano Barack Obama a liberar a Pollard debido a que su sentencia es "groseramente desproporcionada." De igual manera, Israel ha hecho repetidos pedidos oficiales para su liberacion bajo fundamentos humanitarios.
Obama ha rechazado todos los pedidos de liberar a Pollard, dando a entender que Pollard debe esperar otros dos años para solicitar la libertad condicional en el 2015.
Sugerir la libertad condicional como una solucion a esta parodia de justicia es tan deshonesto como injusto.
La libertad condicional – aun si el gobierno americano decide no combatirla en el 2015, lo cual es improbable – dejaria intacto el equilibrio de la cadena perpetua de 45 años de Pollard, y no lo dejaria en libertad.
Al contrario, libertad condicional significaria que durante otros 15 años (el equilibrio de su condena) Estados Unidos restringiria seriamente su libertad de movimientos, viaje, expresion, empleo e incluso domicilio. El ciertamente no seria libre de venir a casa a Israel, el pais al cual el ha dedicado su vida.
Cualquier solucion que no libere inmediatamente a Pollard, sin restricciones, y le permita venir a casa a Israel solo comprende la injusticia y es una afrenta severa para Israel.
El unico remedio legal que puede compensar la injusta condena a cadena perpetua que esta cumpliendo Pollard es la conmutacion presidencial, el privilegio exclusivo del presidente de los Estados Unidos. Solo el presidente, no la junta de libertad condicional, puede conmutar una condena a tiempo cumplido.
Los documentos de la conmutacion de Pollard han estado en el escritorio del presidente desde octubre del 2010. Es hora que el Presidente Obama los firme y envie a Pollard a casa a tiempo para los dias de las Altas Fiestas. Sea como una medida de creacion de confianza para Israel o un gesto para sus ciudadanos, el retorno de Pollard a Israel es largamente debido.
