viernes, 2 de agosto de 2013
Potencial tratamiento para la enfermedad de Parkinson mediante la utilización de un endulzante artificial
nvestigador de la Universidad de Tel Aviv dice que el manitol podría prevenir la agregación de proteínas tóxicas en el cerebro previene la aglomeración de la proteína α-sinucleína en el cerebro – un proceso característico de la enfermedad de Parkinson. Este endulzante artificial podría ser una terapia novedosa para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otras neurodegenerativas.
El Manitol, un alcohol de azúcar producido por hongos, bacterias y algas, es un componente común de los chicles y golosinas sin azúcar. El endulzante también se utiliza en el campo de la medicina –está aprobado por la FDA como diurético para eliminar el exceso de líquidos y se utiliza durante las cirugías para abrir la barrera hematoencefálica y facilitar el pasaje de otras drogas.
Ahora, los Prof. Ehud Gazit y Daniel Segal del Departamento de Microbiología Molecular y Biotecnología y la Facultad de Neurociencia Sagol de la Universidad de Tel Aviv, junto con su colega, la Dra. Ronit Shaltiel-Karyo y la estudiante doctoral Moran Frenkel-Pinter, descubrieron que el manitol también previene la aglomeración de la proteína α-sinucleína en el cerebro – un proceso característico de la enfermedad de Parkinson.
Estos resultados, publicados en el Journal of Biological Chemistry y presentados en la Conferencia sobre Drosophila en Washington D.C. en abril, sugieren que este endulzante artificial podría ser una terapia novedosa para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y otras neurodegenerativas. La investigación se financió con una beca del Parkinson's Disease Foundation y apoyo parcial de Lord Alliance Family Trust.
Una diferencia significativa
Tras identificar las características estructurales que facilitan la aglomeración de proteína α-sinucleína, los investigadores comenzaron a buscar un compuesto que inhibiera la capacidad de unión de la proteína. En el laboratorio descubrieron que el manitol estaba entre los agentes más efectivos para prevenir la agregación de la proteína en tubos de ensayo. El beneficio de esta sustancia es que ya está aprobada para diversas intervenciones clínicas, explica el profesor Segal.
Posteriormente, para probar la capacidad del manitol en un cerebro vivo, los investigadores recurrieron a moscas de la fruta transgénicas modificadas por ingeniería para portar el gen α-sinucleína. Para estudiar los movimientos de las moscas, utilizaron una prueba llamada “climbing assay”, en el que su habilidad para trepar por las paredes de un tubo de ensayo indicaba su capacidad de locomoción. En el período inicial del experimento, 72 por ciento de las moscas normales fueron capaces de trepar el tubo de ensayo comparado con 38 por ciento de las moscas genéticamente modificadas.
A continuación los investigadores agregaron manitol al alimento de las moscas genéticamente modificadas durante un periodo de 27 días y repitieron el experimento. En esta ocasión, 70% de las moscas mutadas treparon el tubo de ensayo. Además, los investigadores observaron una reducción de 70% en la agregación de α-sinucleína en las moscas mutadas que habían sido alimentadas con manitol, en comparación con aquellas que no lo habían recibido.
Estos hallazgos fueron confirmados por un segundo estudio que midió el impacto del manitol en ratones modificados para producir α-sinucleína humana, desarrollados por el Dr. Eliezer Masliah de la Universidad de San Diego. Tras cuatro meses, los investigadores encontraron que en los ratones inyectados con manitol también se redujo significativamente la α-sinucleína en el cerebro.
Cómo llevar compuestos terapéuticos al cerebro
Los investigadores ahora planean reexaminar la estructura del compuesto manitol e introducir modificaciones para optimizar su efectividad. Todavía se necesitan experimentos, entre ellos pruebas conductuales, en modelos animales en los que el desarrollo de la enfermedad imita más la evolución de la enfermedad de Parkinson en humanos, dice el profesor Segal.
Por el momento, se puede combinar el manitol con otros medicamentos desarrollados para tratar la enfermedad de Parkinson pero ineficaces a la hora de cruzar la barrera hematoencefálica, comenta el Profesor Segal. Estos medicamentos podrían “montarse sobre” el manitol para cruzar la barrera e ingresar al cerebro.
Aunque los resultados parecen prometedores, todavía no se recomienda a los pacientes con Parkinson tomar manitol en grandes cantidades, advierte el Prof. Segal. Todavía hacen falta más pruebas para determinar dosis efectivas y seguras.