domingo, 20 de octubre de 2013

No negociaNo negociable

El presidente de Irán, Hassan Rouhani En días pasados, durante su presentación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Hassan Rouhani, actual presidente de Irán, tuvo la oportunidad de poner varios puntos sobre las borrosas íes que muestran las declaraciones de varios jefes de estado, incluyendo el nuestro, con respecto a la oferta del "lobo vestido de oveja". Para quienes no le conozcan, les diré que su historia muestra capítulos muy interesantes. Se trata de un clérigo musulmán con la categoría de Shia Mujtahid, condición que le permite establecer sus propios edictos basado en su interpretación de la ley islámica (¡Dios nos guarde!). Es abogado de profesión, ex diplomático y académico. Ha sido miembro de la Asamblea de Expertos de Irán desde 1999, miembro del Concejo de Sabios desde 1991, miembro del Consejo Supremo de Seguridad Nacional desde el año 1989, miembro de Asamblea Consultiva Islámica y... ¡ah!, casualmente, director del Centro para la Investigación Estratégica desde 1992, el mismo organismo encargado de coordinar la creación del proyecto nuclear iraní. Como bien dijo Binyamin Netanyahu, "Rouhani fue el principal negociador nuclear de Irán entre 2003 y 2005. Él planeó la estrategia que permitió a Irán avanzar su programa de armas nucleares detrás de la cortina de humo de las relaciones diplomáticas y una retórica relajante". En otras palabras tenemos ante nosotros a un personaje muchísimo más capaz que Mahmoud Ahmadinejad y con muchísima más influencia sobre el ayatola Ali Khamenei, quien es el líder supremo de esa entelequia teoterrorista. Netanyahu recordó en su reciente alocución en la ONU un bello episodio de las historias de la relación entre ambos pueblos judío y persa, cuando recordó que hace aproximadamente 2500 años que Ciro, el emperador persa, terminó el exilio babilónico del pueblo judío. Ciro emitió un edicto que proclamó el derecho de los judíos a regresar a la tierra de Israel y a reconstruir el templo en Jerusalén. Así comenzó una fraterna amistad entre judíos y persas, que duró hasta los tiempos modernos. Lamentablemente en 1979, esta pandilla teoterrorista arrebató el poder en Teherán y, desde entonces, aplasta la esperanza del pueblo iraní por la democracia mientras entonan cantos salvajes de "muerte a los judíos". Netanyahu apuntó: "...la odisea del pueblo judío a través del tiempo nos ha enseñado dos cosas: nunca perder la esperanza, siempre permanecer vigilantes. La esperanza marca el camino hacia el futuro. La vigilancia lo protege". Están claros la intención y el compromiso de Irán con los islamoterroristas de destruir a Israel, de manera que, para Israel, las opciones son simples y apuntan al total desmantelamiento del programa militar nuclear, de ser posible por las vías de la negociación pero, como señaló Bibi: "...la única opción razonable es que Irán desmantele por completo su programa nuclear militar". Por otra parte Zeev Elkin , viceministro israelí, dijo que "... Israel cree que la disputa nuclear iraní puede ser resuelta diplomáticamente....", pero afirmó que "... Jerusalén no dudaría en atacar si sintiera que los esfuerzos de la comunidad internacional por frenar la llegada del régimen a una bomba atómica fracasara en dar resultados. El gobierno de Israel cree que hay posibilidad de solucionar el problema a través de medios diplomáticos. Sin embargo, no será hecho a través de sonrisas ni aliviando presiones. Más bien, el único método que funciona es endurecer las sanciones además de una amenaza militar real". En definitiva, esto es la lucha de las concepciones antiguas del medioevo tratando de destruir el modelo de la civilización judeocristiana en constante avance y desarrollo, democrática, moderna y tolerante. Como Bibi, yo creo que Israel no puede correr el riesgo de permitir que haya armas nucleares en las manos de un régimen teoterrorista que promete repetidamente su intención de borrar a Israel del mapa. Ante esta amenaza, Israel no tendrá más remedio que actuar antes de que esto suceda y todo parece indicar que está preparado y listo para hacerlo. La historia y la experiencia nos enseñan que la derrota aplastante ha sido el resultado obtenido por quienes han atacado a Israel. Después de las victorias israelíes ha habido paz como en los casos de Egipto y Jordania, una derrota significaría la desaparición del estado judío y como también señalo Netanyahu: "El pueblo judío ha regresado a su tierra ancestral, de la cual jamás será desarraigado". ¿A Ud. no le parece? A mí, sí. Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/10/07/1585139/roland-j-behar-no-negociable.html#storylink=cpy Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/10/07/1585139/roland-j-behar-no-negociable.html#storylink=cpy