La Vanguardia se acerca a los judíos de Irán

La Vanguardia se acerca a los judíos de Irán, tema olvidado en los medios Meir Litvak:


Irán censura a la prensa desde el Ministerio de Orientación Islámica

El periódico El País publica un artículo titulado: A vueltas con el Golfo, donde la periodista Ángeles Espinosa explica su situación como corresponsal en Irán. Y acusa al régimen de los Ayatolás de censurar todo tipo de prensa extranjera libre, sobre todo aquella que cuestiona al régimen.

El Ministerio de Orientación Islámica tiene la potestad para impedir a los corresponsales extranjeros acreditarse en Irán. Es el caso de la corresponsal española Ángeles Espinosa, que, tras cubrir las elecciones iraníes desde 1997, le ha sido negada la posibilidad de obtener un visado para cubrir los comicios legislativos de 2012.

Según denuncia Espinosa “Con todos los medios reformistas cerrados, los periodistas locales críticos tienen que optar entre el silencio o la cárcel. Los escasos extranjeros que aún mantienen sus acreditaciones carecen de libertad de movimientos. Y las autorizaciones para enviados especiales se dan con cuentagotas”.

La mayor parte de los 80 permisos que han autorizado en Irán, tienen una validez de cinco días, pero obliga a los periodistas a trabajar con dos agencias privadas, autorizadas por el Gobierno de Teherán, dirigidas por “ex miembros de los servicios secretos” y con la obligatoriedad de contratar a un “traductor”, aunque no se necesite.

Así, el régimen de los ayatolás mantiene el control sobre lo que se publica fuera de Irán.

“Y para los listillos que se cuelan como turistas, el caso de los periodistas alemanes Marcus Hellwig y Jens Koch del Bild Am Sontag dejó claro cuál es el destino si les pillan: la cárcel y una acusación de espionaje”, escribe Espinosa.

La periodista acusa al régimen de negarle el visado para cubrir las elecciones por haber entrevistado a los abogados de la joven Shakineh Ashtianí, “condenada a morir lapidada por supuesta complicidad en el asesinato de su marido (mientras el asesino quedaba libre por los misterios insondables de la ley iraní)”, señala Espinosa.

Así, mientras los medios de comunicación centran su atención en los cambios del precio del petróleo y en las declaraciones del régimen, de la OIEA o de la ONU sobre el programa nuclear iraní, la prensa sigue controlada por un régimen teocrático que promueve, según el testimonio de Espinosa, una censura férrea.
Posted by ReVistaBlog