domingo, 4 de marzo de 2012

LECCIONES DEL ATAUD FLOTANTE

La apatia con enemistad del mundo hacia los judios no ha desaparecido, simplemente ha mutado.


Exactamente 70 años atras – el 24 de febrero de 1942 – David Stoliar de 19 años se colgo aterradoramente de restos flotantes en el Mar Negro. Al principio el escucho gritos en las frias aguas pero las voces se acallaron. Finalmente surgio que Stoliar fue el unico sobreviviente del Struma, un barco no digno del mar lleno de freneticos refugiados judios.
La IIª Guerra Mundial estaba ya en punto febril. Contra la enormidad del Holocausto desplegandose entonces, la perdida en el mar de 768 vidas judias (103 de ellas bebes y niños) fue como mucho alegremente pasada por alto como una anotacion al margen.
Ademas, aunque estos judios huyeron de los nazis, en sentido pedante literal ellos no fueron ejecutados por los esbirros del Tercer Reich.
Esta atrocidad fue la obra a sangre fria de Gran Bretaña (cometida mientras combatia a los alemanes pero destacablemente sin compasion por sus victimas judias), el supuestamente neutral Turquia (cuyo llamado no alineamiento no se extendia a los descastados refugiados judios), de los arabes (quienes eran abiertamente y sin reservas avidos colaboradores del nazismo y quienes presionaron a Londres para negar asilo en la patria judia a los judios en peligro) y, finalmente, de los rusos (quienes apuntaron a la inmovilizada lata de sardinas que cargaba judios a quienes nadie permitiria poner un dedo en tierra firme).
El mundo entero parecio unido en señalar a los judios cuan absolutamente no deseados eran en cualquier parte.
Tal apatia con enemistad no ha desaparecido.
Solo su forma y contexto habia mutado pero la esencia es aun ultra relevante para el estado judio.
Nosotros somos aun amenazados con la aniquilacion. No obstante, las arengas inequivocas de Teheran, la comunidad internacional se preocupa por un ataque israeli preventivo - no por un ataque genocida contra Israel.
Para decirlo claramente, nuestro destino hoy interesa a otras naciones precisamente tanto como el destino de los judios del Struma entonces, lo cual (para recurrir a atenuantes) fue dificilmente mucho.
La charlataneria deshonesta de hoy dia sobre el Holocausto es invariablemente acompalada por apretones de manos acerca de falta de conocimiento previo de la diabolica trama de Alemania para exterminar en forma sistematica al indefenso pueblo judio (no obstante inequivocas arengas de Berlin).
Lo que distingue al Struma y lo imbuye de extraordinario significado es que desde el 16 de diciembre de 1941, hasta la tarde del 23 de febrero de 1942, su calvario ocurrio ante todo el mundo observador pero sin sentimientos. Ningun pais pudo negar conocimiento de la inminente calamidad y aun asi todos los paises permitieron que sucediera a la vista de todos.
El Struma, entonces un transportador de ganado de 115 años del Danubio, era una lastimosa cascara de nuez de un barco abarrotado con casi 800 refugiados de Rumania. Dirigidos a la Tierra de Israel, ellos huyeron desesperadamente del infierno de Hitler y los horrores del regimen fascista de Bucarest.
Pogroms y horribles atrocidades ya habian mancillado ciudades como Iasi, donde miles de judios fueron reunidos en la plaza del mercado y abatidos con ametralladoras. Venerables viejos rabinos y lideres comunitarios judios fueron empalados en ganchos de carne en los centros de la ciudad.
EL STRUMA no fue atacado repentinamente. Fue lentamente torturado, acentuando con demoniaca deliberacion cuan disponibles eran los judios, precisamente cuando la monstruosa maquinaria del genocidio era puesta en maxima velocidad. Este melodrama de a bordo de 75 dias puso de relieve la impotencia total y humillacion de los judios sin poder.
Los pasajeros del Struma se reunieron en el puerto rumano de Constanza el 8 de diciembre de 1941. Durante cuatro dias, los funcionarios de aduana rumanos "examinaron" sus pertenencias. De hecho, ellos robaron todo lo que vieron – ropas, ropa interior, joyas y lo mas importante, comida. Los inmigrantes partieron en la peligrosa travesia privados de provisiones y medicamentos. Pero el Struma llevaba 30 doctores, 10 ingenieros y 15 abogados.
El 12 de diciembre, el destartalado barco salio al mar. Despues de cuatro dias espeluznantes (en vez de las rutinarias 14 horas) el Struma se arrastro al puerto de Estambul. No pudo continuar. Su motor improvisado habia dado lo ultimo. No habia combustible, comida o agua.
Muchos pasajeros tenian visas de entrada validas para la Israel pre-independencia. Todos los demas eran "ilegales."
Sin embargo, la esperanza era que una vez en Turquia, se les permitiria seguir a su destino.
Despues de todo con Europa en las agonias de la guerra, miles de certificados de inmigracion judia (permisos del Mandato Britanico) continuaban sin ser utilizados.
Pero las autoridades britanicas es negaron en forma inequivoca.
Los arabes se enfurecieron y se concentraron en contra de dar refugio a los refugiados judios. Ansiosos por apaciguar a la opinion arabe pro-nazi, Inglaterra declaro en forma escalofriante que bajo ninguna circunstancia la carga humana del Struma podria poner un pie en Eretz Israel.
Ademas, Inglaterra presiono a Turquia para que no permitiera que nadie saliera del barco paralizado en su suelo tampoco.
Atentamente, el premier turco argumento que "No se puede esperar que Turquia sirva como un refugio o patria sustituta para gente no querida en ninguna otra parte."
Asi cientos fueron encarcelados en confinamiento estrecho y sin ventilacion. Un cartel diciendo "Ayuda!" fue colgado al costado del Struma. Uno de los que tenian visa, quien despues de semanas pudo bajar del barco, describio al bote como un "ataud flotante."
El congelado casco inferior apestaba, pero no habia suficiente espacio en cubierta. Los refugiados tomaban turnos para trepar por un poco de aire. No habia espacio para dormir para todos, ni enfermeria, ni cocina, ni baños o instalaciones sanitarias. Las minimas raciones de comida, dadas por los judios locales, eran contrabandeadas a bordo despues que eran coimeadas suficientes manos turcas.
Un pedido oficial de la Agencia Judia, enviado a los ingleses el 19 de enero de 1942 explicaba que el Struma transportaba refugiados que estaban escapando de la mas tangible amenaza de masacre. Las autoridades del Mandato ni siquiera dignificaron a la Agencia Judia con una respuesta.
Al dia siguiente, el 35º del Struma en Estambul, abrio la Conferencia de Wannsee en la Berlin suburbana para decidir formalmente sobre "la solucion final para el problema judio." Hitler seguramente no habia pasado por alto esta ultima demostracion de crueldad final hacia los desdichados judios.
Los ingleses ni se molestaron en responder los siguientes ruegos emotivos de la Agencia Judia el 30 de enero y el 10 de febrero. Luego ellos aceptaron la entrada de los que tenian visa, a quienes solo en este punto les fue permitido desembarcar. Mas noticias de las temibles condiciones sobre el Struma salieron a la luz.
La nueva linea britanica fue que los refugiados del Struma eran sospechosos agentes nazis debido a que venian de territorio enemigo. La afirmacion que las victimas mas horriblemente perseguidas de los nazis eran los espias de sus atormentadores fue llamada "satanica" en la Israel embrionica.
En una muy larga comunicacion del 13 de febrero al gobierno del Mandato, la Agencia destaco que Inglaterra estaba ayudando con mucha fanfarria a reestablecer en el Medio Oriente a miles de no judios - griegos, yugoslavos, polacos y checos - todos los que venian de areas controladas por los alemanes.
Mas que cualquiera de ellos, los judios tenian razones para ser leales a los aliados.
El 15 de febrero, los ingleses anunciaron que harian una excepcion en el caso de los niños del Struma de entre 11 y 16 años. La racionalizacion de tiempos de guerra fue citada como pretexto para prohibir a niños mas jovenes o mas grandes.
La Agencia Judia garantizo la manutencion para todos los 103 cautivos menores de edad del Struma. Al final ningun niño fue liberado.
Mientras tanto, Turquia, alentado y envalentonado por Inglaterra, amenazo con remolcar la destartalada trampa mortal mas alla de sus aguas territoriales.
La Agencia Judia advirtio que “el barco esta en total estado de deterioro y sin equipo salvavidas. Cualquier viaje por mar para este barco no puede mas que terminar en desastre."
El gobierno turco, no obstante, ordeno despiadadamente que el condenado Struma fuera remolcado al Mar Negro. Cientos de policias turcos llevando cachiporras fueron enviados al Struma el 23 de febrero. Ellos golpearon ferozmente a los pasajeros debajo de cubierta. A pesar de la resistencia de los refugiados, fue cortada el ancla, el Struma fue remolcado fuera y dejado paralizado, para andar a la deriva precariamente sin suministros o una gota de combustible.
El 24 de febrero, una explosion lo destruyo en pedazos.
Un submarino sovietico, el Shchuka-213, patrullaba al noreste del Bosforo. Al acecho del eje de la embarcacion, torpedeo la barcaza tambaleante, la cual se hundio en minutos. Se estima que unos 500 resultaron muertos directamente por la explosion. El resto se agito debilmente en las olas hasta que expiraron por las heridas, la fatiga y la hipotermia. Stoliar solo se colgo, semiconsciente.
En la Israel pre-estatal hubo conmocion y dolor.
Fueron montadas manifestaciones. Durante un dia fueron detenidos todo el trabajo y comercio y la poblacion impuso un toque de queda voluntario en protesta sobre si misma. Aparecieron carteles en muros externos en todas partes con la foto del Alto Comisionado britanico Harold MacMichael y anunciando que el era "Buscado por Asesinato."
El desgarrador final del Struma marco el fin efectivo de la mayoria de los intentos por violar el bloqueo anti-judio de Inglaterra hasta la conclusion de la IIª Guerra Mundial. Unos pocos botes pesqueros y deportivos intentaron brevemente transportar a puñados de refugiados. Algunos de ellos fueron hundidos. A los judios de Europa no les quedo escapatoria. La asediada Inglaterra saco tiempo de la guerra para asegurarse de ello.
Stoliar fue encarcelado por los turcos durante seis meses por el crimen de no ahogarse. A el finalmente le fue permitido entrar a la Palestina del Mandato a pesar de las advertencias de MacMichael que "esto abriria las compuertas" y "socavaria completamente toda nuestra politica con respecto a los inmigrantes ilegales."
Hoy, para la mayoria de los israelies, Struma es el curioso nombre de una calle en unas pocas ciudades. Los escolares israelies dificilmente encuentran su historia esoterica. Los autores politicamente correcos y cineastas izquierdistas de tendencia evitan el tema, prefiriendo retratos posmodernos de terroristas arabes como presa del Sionismo.
El olvido es quizas el mayor pecado contra el Struma pero tambien contra nosotros mismos. Si olvidamos el Struma, olvidamos por que existe nuestro pais, por que luchamos por su supervivencia. Nosotros olvidamos la justicia de nuestra causa.
El recuerdo atenuado y la moralidad perversa auto-destructiva obstaculizan nuestra capacidad para protegernos de los vastagos y cargadores de antorchas de los mismos arabes que condenaron al Struma. Ellos no han enmendado su agenda hostil. A nosotros simplemente no nos importa que se nos recuerde.
El estado que crearon los judios esta amenazado con destruccion y su poblacion con eliminacion.
Pero hay insignificante simpatia por Israel y apoyo aun menos practico para evitar la tragedia. La historia del Struma es central para comprender por que fue posible el Holocausto y por que no puede ser descartado un segundo Holocausto. Mas que ninguna otra cosa, el Struma ilustra energicamente lo que sucede cuando los judios confian en la buena voluntad de otros.

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