lunes, 22 de julio de 2013
Derechos humanos en la Ley Hebrea, parte III
Según la Torá (1), todos descendemos de Adán y Eva. Hijos del país, hijos de extrajeros, minorías, deberíamos poder conversar en paz y considerarnos hermanos. Sin embargo, la conversación entre los primeros hermanos de la Torá termina de manera muy violenta. Dice el texto bíblico: “Y Caín habló a su hermano Abel. Y aconteció que al estar ellos en el campo, se levantó Caín contra su hermano Abel y lo mató”(2). La Torá, la Ley escrita, es muy escueta, carece de detalles.¿Sobre qué hablaron los hermanos? ¿Qué clase de discusión terrible puede llevar a los hermanos al asesinato? La Torá no lo dice, tal vez simplemente por omisión del redactor. ¿ O quizás la Torá lo dice así, especialmente, para que los seres humanos lo piensen e interprLos rabinos interpretaron y llenaron las reales o aparentes lagunas de texto del texto bíblico con midrashim(3). Hay muchos midrashim que se apoyan en este pasaje de la Torá vemos algunos:
Dice un midrash(4): Caín le dijo a Abel: dividamos los bienes de la tierra. Toma tú los inmuebles y yo tomaré los muebles. Días más tarde, en el campo, Caín dijo a Abel:
-Tu ropa es bien mueble, dámela.
-Tú estás parado sobre la tierra, que mía, dijo Abel. Si quieres tener mi ropa, no pises mi tierra. ¡Trata de volar!
Al escuchar esto, Caín mató a Abel.
¿Qué podemos deducir de esto nosotros? ¿Cómo lo interpretaríamos en nuestro tiempo? Tal vez que la violencia de un ser humano contra otro, tiene un origen económico. O que nace con los problemas de fronteras.
Otro midrash que intenta rellenar el texto: Caín habló a su hermano Abel del lugar en que se construiría más adelante, el Templo de Jerusalem. El lugar más reverenciado de la tierra por todas las religiones que se basan en el Tanaj(5), ¿sería propiedad de Caín o de Abel? La discusión fue tan terrible, que terminó en el asesinato de Abel.
¿Qué se puede deducir? Tal vez que las luchas de los hombres, la sed de dominación de unos sobre otros, nacen por los problemas ideológicos y religiosos.
Un midrash interpreta: ¿Acaso Caín podía saber que dándole un golpe a Abel, lo mataría? ¡Ningún ser humano había muerto hasta a ese entonces! Caín estaba fastidiado con su hermano, pero fue el primer sorprendido cuando víó caer a Abel y desparramarse su sangre sobre la tierra. Las luchas fraternas, entonces, ¿tienen como causa las carencias en la educación?
.Otro midrash: Había muy pocas mujeres en el mundo, tal vez una sola: Eva. Caín y Abel discutieron por una mujer. Las luchas entre los hermanos tienen como causa ¿O como excusa? las pasiones.
Las raíces del respeto a los refugiados y los extranjeros, nacen de la Tora. “Ama a tu prójimo como a ti mismo”(6). El racismo es totalmente extraño a la Ley hebrea.
¿Cómo es posible amar a un extranjero? A pesar de las diferencias de culturas, religiones, idioma, una apreciación realista del extranjero exige dedicarse a entenderlo. Eso implica una apertura mental de conocimiento. Una mente estrecha sólo verá fronteras entre el extranjero y el propio pueblo. Una mente abierta tratará de conocerlo. Esa visión básica del mundo determinó la actitud de la Ley hebrea hacia las minorías étnicas y culturales de su territorio. La Torá explica la razón de muchos mandamientos dirigidos a la tolerancia hacia las minorías con el recuerdo de las esclavitudes sufridas por los hebreos en el pasado. “porque extranjero fuiste en tierra de Egipto”.
El respeto a las opiniones diferentes fue considerado por los sabios del Talmud como una parte esencial de la vida en sociedad. En una discusión,(8) los rabíes recuerdan las palabras del sabio Ben Zoma: quienes vean una multitud deben decir una bendición especial: “Bendito sea el Señor, sabedor de todos los secretos”.
-¿Por qué? preguntan los rabíes. Y los demás contestan: porque el Señor hizo a cada ser humano diferente de los demás. Así como cada rostro es distinto, el corazón de cada uno es diferente y hay que agradecer al Señor que nos hizo así. Esa es la esencia humana, y por eso la tolerancia de los extranjeros, minorías y opiniones diferentes, es parte de los derechos inherentes a la persona humana.
La Torá es consciente de que existen diferentes religiones y las respeta. ¿Cuál es la base legal bíblica para aceptar que las minorías extranjeras vivan sin persecución y practiquen sus religiones y costumbres? “Al extranjero y forastero, lo apoyarás, para que pueda vivir junto a ti” (9).La Ley Hebrea exige solamente que los no judíos cumplan con los requisitos mínimos que llaman “Las 7 leyes de los hijos de Noé”.
El Talmud discute esos 7 Mandamientos para los extranjeros (10).
1) Administrar justicia. Según sus leyes, pero que los extranjeros tengan sus tribunales y hagan justicia entre los suyos.
2) No blasfemar contra el Señor, a quien los hebreos aceptan como Creador del Universo.
3) No adorar ídolos. Eso no significa que no puedan adorarlos dentro de sus casas y sus propios templos, pero no se les permite hacerlo en lugares abiertos a la vista del público.
4) No caer en la lujuria. Hoy diríamos no atentar contra las buenas costumbres y el orden público.
5) No derramar sangre. “Ni siquiera se puede tolerar que el pagano mate un feto”, dice Rabí Ismael. Los rabíes agregan que tampoco se tolera la castración, porque todos los seres humanos, incluso los no judíos, están obligados por el mandamiento que el Señor da a Adán “fructificad y multiplicaos”.
6) No robar. Es necesario respetar la propiedad privada. Los rabies van un paso más allá. Se preguntan: ¿cuáles son los hechos similares al robo? Dice rabí Aja: “robo se refiere a retener el sueldo de un jornalero”. La Ley hebrea exige respetar los derechos de quienes trabajan, tanto si el peón es israelita o extranjero.
7) No comer carne de animales vivos. La Torá pide respeto por toda vida, humana y animal. La matanza de animales para consumo está reglamentada en el Talmud para evitar que el animal sufra, no se lo puede matar a palos, ni estrangularlo, sino degollarlo con cuchilla bien afilada.
En el texto bíblico, los integrantes de las minorías extranjeras tienen todos los derechos civiles de los ciudadanos. “Al extranjero, lo dejarás vivir contigo”(11). Esa actitud es totalmente desconocida en el mundo de la antigüedad, donde los extranjeros son parias, sin nadie que los defienda, ni les presta auxilio. Maimónides, (12) explica los deberes hacia el extranjero que habita contigo: “lo tratarás con el mismo respeto y bondad que al hebreo, lo sostendrás si lo necesita, le proporcionarás tratamiento médico”.
La Torá dice claramente: “Contigo habitará, en medio de ti”(13). Esto es entendido por los rabíes: “no lo harás irse a vivir en la frontera ni en lugares remotos, sino en cualquier lugar que eligiere, en alguna de tus ciudades, donde pueda practicar su oficio o comercio”.
La dignidad del ser humano corresponde respetarla aún a los enemigos. Un midrash (14) imagina que cuando los hebreos terminaron el cruce del Mar Rojo y llegaron al otro lado, los ángeles quisieron comenzar a cantar en el cielo, pero el Señor los hizo callar. En ese momento, las aguas estaban cubriendo el Mar Rojo y los soldados del Faraón se estaban ahogando. ¿Mis hijos se ahogan y ustedes quieren cantar?, dijo enojado el Señor.
“Vive y deja vivir” está enseñando la ley hebrea. Pero pongamos atención: todas esas normas que protejen al extranjero se aplican al que viene en paz. Ante quien nos ataca, la legítima defensa es un derecho y un deber.
1Torá: Pentateuco.
2 Génesis 4:8.
3 Midrashim: interpretaciones rabínicas.
4 Midrash: interpretación.
5 Tanaj: Biblia.
6 Levítico, 19:18.
7 Talmud: Recopilación de jurisprudencia hebrea, se integra con 63 Tratados, que elaboran cada uno, distintos temas.
8 Talmud, Tratado Berajot (Bendiciones) folio 58ª.
9 Levítico 25:35.
10 Talmud, Tratado Sanedrín, (Tribunales) folio 56º.
11 Levítico, 25:35.
12 Maimónides: Rabí Moshé Ben Maimón, 1135 Córdoba, España - 1204 Fustat, Egipto.
13 Deuteronomio 23:16.
14 Talmud, Tratado Meguila (elaboración del libro bíblico de Ester) folio 10 b.eten?