martes, 23 de julio de 2013
Israel/Macabeadas. Por primera vez una delegación oficial representará a Cuba en los Juegos Macabeos
Itongadol.- Esta tarde, cuando los miembros de la delegación cubana desfilaban en el acto de apertura de las 19º Macabeadas, estaban haciendo historia en el deporte judío. A pesar de que en el pasado deportistas cubanos ya participaron de manera individual en las competencias, esta será la primera vez que una delegación oficial llega a Israel desde la Isla del Caribe, ubicada al sur de la Florida.
La delegación cubana, integrada por 44 deportistas, más los entrenadores y acompañantes, presentaron hoy sus trajes con los colores de su bandera, vistiendo además camisetas con las iniciales PRT estampadas sobre las mismas. Éstas figuraron, no por su importancia social o histórica, sino que en honor a Preston Robert Tisch, el difunto filántropo multimillonario, que pasó sus días en la lejana Nueva York.
Su hijo, Steve Tisch, productor de cine que ganó un Oscar, y además uno de los dirigentes del club de fútbol New York Giants, decidió poner las iniciales en memoria de su padre en los uniformes de los atletas cubanos. Tisch estuvo de acuerdo en pagar especialmente para el diseño y la producción del vestuario, luego de que en una breve visita de 78 horas en La Habana, la presidente de la comunidad judía en esa ciudad lograra convencerlo de que era lo correcto.
“Asombrosamente carismático y dueño de una personalidad dinámica y apasionada”, así definió Adela Dworin, de 72 años de edad, presidenta de la comunidad judía en la capital cubana. Dworin se preparó debidamente para su encuentro con el rico filántropo de los Estados Unidos. “Ella sabía todo acerca de mi involucramiento en el deporte y en la industria del cine”, recordó por su parte Tisch.
Tisch, quien entre otras cosas produjo la película “Forrest Gump”, y quien es considerado la única persona en el mundo que posee un Oscar y un anillo de SuperBowl, es descendiente de una famosa familia de Nueva York que construyó y es dueña de la Corporación Loew. La familia Tisch es conocida por su filantropía en el mundo judío y no judío.
Pero no se debe ser millonario para contribuir a la delegación cubana, y Tisch no es el único que lo hizo. Mark Toreyro, luchador de 31 años de edad que vive en Brooklyn, no judío ni tampoco cubano, inició una campaña de recaudación de fondos para el uniforme del equipo de Béisbol cubano.
La participación histórica en las Macabeadas, que incluye a 13 bailarines que participarán en el festival Karmiel, marca más que todo el renacimiento de la Keila en Cuba en los últimos años. La resurreción de la pequeña Comunidad se atribuye especialmente a la creciente liberalización de la Isla, la cual también se expresa en el plano de la libertad religiosa.
El alivio en el embargo americano sobre Cuba también permitió el desarrollo del turismo en la Isla, el cual todavía está limitado a paseos humanitarios y religiosos. Esto creará una industria de crecimiento de viajes organizados de grupos judíos de los Estados Unidos, lo cual ayudará mucho a la Keila local. Los viajeros traerán con ellos maletas llenas de medicamentos que hacen falta en Cuba.
Organizaciones de judíos ricos en Estados Unidos, ayudaron a revitalizar la vida judía en el país manejado por los Castro. En los últimos años, se construyeron sinagogas, centros comunitarios, escuelas judías y proyectos especiales como el envío de una delegación completa a las Macabeadas.
Lo que una vez fue una comunidad de 15 mil personas, se redujo durante la “revolución” comunista en 1959 y actualmente cuenta con solo 1500 almas judías que en su mayoría viven en La Habana. Rafael y Roxana Gonzáles, por ejemplo, son hermanos y practican tiro con arco y flecha y pertenecen a la comunidad pequeña de Cienfuegos. “Practiqué arco y flecha durante seis años hasta que finalicé el secundario”, cuenta Rafael de 24 años de edad. “Pero, desde entonces se me dificultó entrenar”, agregó.
La organización Macabi Mundial decidió llevar a los hermanos Gonzáles a Israel, dos semanas antes del inicio de los juegos deportivos. Los ubicó en Kfar HaMaccabiah y los envió a entrenar con un grupo en Rishon Letzion. Rafael contó que se sorprendió del apoyo y ánimo que recibió junto con su hermana por parte de sus pares israelíes.