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En la mañana del 19 de junio pasado, varios cohetes parecían dirigirse a la ciudad de Ashkelon. Las sirenas sonaron en toda la ciudad. Sin embargo, los proyectiles cayeron a campo abierto dentro del territorio de la Franja de Gaza. Luego de varias especulaciones la inteligencia militar israelí concluyó que los proyectiles fueron lanzados por la organización terrorista islámica Hamás, que está probando el alcance de sus cohetes M-75 -fabricados enteramente en el enclave costero -, según señala un reporte del portal de noticias The Times of Israel. Una fuente de inteligencia le manifestó a ese medio que se trató de un "disparo de prueba" de Hamás, y destacó que esa organización realizó nuevos test en dirección a la península del Sinaí y hacia el Mar Mediterráneo, para tratar de aumentar el alcance y la precisión de sus cohetes. Durante la Operación Pilar Defensivo, en noviembre pasado, el M-75 sorprendió a muchos por su inexactitud, y su largo alcance, haciendo impacto dos veces en el Bloque de Gush Etzíon (al sur de Jerusalén), encendiendo las sirenas de alarma antiaérea en la capital. Según fuentes de inteligencia, a raíz de las tensiones con Irán - debido a la guerra civil siria -, y la represión de los túneles del lado egipcio de la frontera, Hamás carece de suficientes arsenales y se está esforzando en promover la producción local de cohetes.