Supermercados holandeses boicotean productos de los asentamientos de Judea y Samaria

Tres cadenas minoristas holandesas han dejado de comercializar productos fabricados en los asentamientos judíos de Cisjordania (Judea y Samaria). La noticia está preocupando profundamente a los dueños de las empresas radicadas en los asentamientos, algunos de los cuales se han apresurado a registrar sus compañías dentro de la llamada Línea Verde (la línea de armisticio anterior a la guerra de 1967). Otros, a pesar de que temen las consecuencias económicas, están empeñados a mantener sus fábricas en el mismo sitio. El gerente general de una fábrica de plásticos ubicada en los territorios ljberados del ’67 que proveía a la gigantesca cadena holandesa Aldi – una de las firmas que se han adherido al boicot -, le dijo al rotativo Yediot Aharonot que “la decisión nos provocará grandes daños, eso es obvio”. “Más allá de olor anti-israelí, en primer lugar, es estúpido”, afirmó. “Los principales perjudicados serán los trabajadores palestinos. Si el volumen de exportación cae, tendremos que despedir a muchos de ellos”. El boicot holandés va de la mano con la campaña de boicot promovida por varias organizaciones europeas, que ha ganado fuerza últimamente debido al terremoto político provocado por las directivas de la Unión Europea de prohibir la financiación, la concesión de subsidios y premios a las entidades israelíes involucradas en Judea y Samaria, y que entrará en vigencia en 2014. “Yo no le vendo a las cadenas minoristas que nos boicotean; pero esas no son buenas noticias para nosotros”, apuntó el dueño de una fábrica de alimentos de la zona de Jerusalén. “La mayor parte de mi trabajo se basa en la exportación, principalmente a Europa y también a Holanda – uno de mis mercados principales. He hablado con colegas y esperamos que el gobierno sepa qué hacer con este fenómeno”. “No tengo intenciones de abandonar el parque industrial en el que trabajo pero conozco varias firmas que han trasladado su producción a otro lugar y exportan desde allí a Europa; mientras que dejan la actividad dirigida al mercado local y a Estados Unidos en Judea y Samaria”. Algunos de los dueños de las empresas dicen que las exportaciones de Cisjordania contribuyen a la paz. “Esas decisiones son lo más perjudicial para la convivencia y el contacto real”, insistió Yehuda Cohen, gerente general de una compañía ubicada en Cisjordania. “Trabajamos con los palestinos. No hay nada más hermoso que eso, y no hay nada que contribuya más a la paz. Construimos la paz desde abajo. Nuestros productos deberían ser comercializados como productos de la paz”. Muchas empresas de Cisjordania gozan de incentivos por parte del gobierno y paquetes de estímulo, debido a su ubicación. Mientras tanto, un funcionario del Ministerio Exteriores expresó su temor de que los sucesos recientes provoquen una ola europea de boicots. “En Suiza, Noruega y Gran Bretaña ya han boicoteado productos de los asentamientos”. “Cuando una cadena anuncia el boicot de productos, hecha una sombra sobre Israel. Puede producirse un movimientos de proporciones desconocidas”. El embajador holandés Emiel De Bont, indicó a Yediot Aharonot que su gobierno “está trabajando junto a la Comisión de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE en lo que respecta a la aplicación de la decisión de etiquetar correctamente los productos de los asentamientos”. “Holanda se opone a boicotear los productos israelíes. Esta cuestión no está en el orden del día, y tampoco es discutida”. Según el sitio de noticias holandés Trouw, las grandes cadenas de supermercados minoristas Aldi y Hoogvlit anunciaron que no venderán productos fabricados en los asentamientos. Estas empresas son especialmente populares en Ámsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht. En tanto que la cadena Jambo está distinguiendo entre los productos israelíes y los fabricados en Cisjordania. Fuente:Aurora Digital