Generalmente se piensa que los ataques diplomáticos sistemáticos contra Israel en las instituciones internacionales, que muchas veces se hacen a través de mentiras descaradas, son lamentables pero al fin de cuentas son un problema de Israel. Sin embargo, con el tiempo erosionan la credibilidad de los organismos como la ONU, que a menudo aceptan y promueven falsas acusaciones, sólo para descubrir más tarde que no tienen fundamento. Mientras tanto, los otros conflictos internacionales más urgentes son completamente ignoradas. Este video presenta gráficamente el problema.