jueves, 4 de julio de 2013
EGIPTO AL BORDE DEL ABISMO- SIN UN CLARO CAMINO DE REGRESO
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
2/7/13
por Fouad Ajami
En la mitologia de Egipto, el Nilo era el rio firme, uno que dio vida pero tambien uno a ser observado cuidadosamente. Muy poca agua y la tierra es quemada, los cultivos perecen y el orden civico es deshecho. Demasiada agua y sobreviene el caos, los graneros son destruidos y la gente perdia la fe en sus deidades. El mito de una "sociedad hidraulica" estable donde los gobernantes eran deidades esta en una gran contradiccion con la historia de una tierra que ha conocido feroces rebeliones, y que ha menudo ha caido lejos de las expectativas de liberacion. No hay liberacion a la vista para la incontable cantidad afuera en las plazas publicas de Egipto hoy. La "calle" no dara orden, adjudicara luchas fundamentales entre egipcios inclinados a vivir en un estado laico y aquellos que han estado esperando el momento oportuno para imponer un orden islamico.
El mundo mas alla del Valle del Rio Nilo esta presenciando un enfrentamiento en la ultima batalla por el alma de la Primavera Arabe: los laicos, los modernistas, llamenlos como quieran, que han inundado la Plaza Tahrir de Cairo, se pusieron contra las multitudes reunidas en apoyo de la Hermandad Musulmana a la sombra de la Mezquita Rab'ah al-Adawiyah en el distrito Nasr de Cairo.
Las mayadin (las plazas) no pueden decir como debe ser gobernado Egipto, pero esto es lo que le queda al pais. Golpes, asesinatos y la dictadura de 30 años de Hosni Mubarak robaron al pais la vitalidad politica y practica parlamentaria que habia conocido durante 30 años comenzando en 1922 bajo una monarquia constitucional en funcionamiento. En las decadas desde el golpe militar de 1952, al pais le ha sido servida una comida anti-modernista por parte de gobernantes corruptos y nepotistas. Egipto cayo detras en la carreta de las naciones, se hizo mas pobre, mas amargado, sus ideas de su propio caracter especial golpeada por duros veredictos economicos y sociales.
Es dificil recordar ahora que este pais una vez estuvo en el Gran Tour, buscado por viajeros y literatos de todo el mundo. Los espacios verdes en sus ciudades fueron comidos por la expansion y numeros. Ese gran cairota, el premio Nobel de Literatura, Naguib Mahfouz, una vez hablo de su ciudad como si estuviera describiendo algun lugar de la antigüedad: El habia nacido en 1911, Cairo tenia 700000 habitantes, Egipto como un todo menos de 11 millones de personas. Nadie esta bastante seguro de los numeros ahora, la cifra de 90 millones es arrojada por alli, y que gracia tuvo alguna vez Cairo puede ser solo vista en los noticiarios y peliculas antiguas de decadas pasadas.
Los egipcios se enorgullecen de la civilidad y buenas maneras de su pais. Egipto no es Siria, dicen, no esta dividido por fallas y odios sectarios, sus fuerzas armadas no son brigadas de asesinos luchando para un gobernante barbaro. Tampoco es Libia o Irak. Los egipcios se consuelan que la matanza no es parte de la tradicion de la nacion. Ellos señalan a los dias finales de Mubarak, llevado a tribunales en una camilla, y lo comparan con el espantoso final de Moammar Gadhafi en la vecina Libia.
No hay fin para las consolaciones. Egipto no es Iran, o el reino wahabita en la Peninsula Arabiga: La fe es luz y perdonadora aqui, se decia. El Islam llego a un antiguo pais y tuvo que llegar a un acomodamiento con una iglesia copta indigena en la tierra. Las ideas y lealtades faraonicas, coptas, greco-romanas e islamicas se mezclaron en un pais en la encrucijada de continentes. Todo esto es verdad, pero el pais esta privado y puede haber agotado sus mitos.
El giro hacia el ejercito como un deus ex machina para una division grande entre laicos e islamistas es el recurso desesperado de una poblacion en problemas. La proclama del ejercito egipcio el lunes que daria al Presidente Mohamed Morsi 48 horas para "cumplir las demandas" del pueblo hubiese sido risible si la vida publica de Egipto en el momento permitiera el humor. El martes, el Sr. Morsi y sus aliados en el Partido Libertad y Justicia de la Hermandad Musulmana rechazaron el ultimatum del ejercito. El alto lider de la Hermandad,
Muhammad al-Biltaji llamo a los partidarios a defender la "legitimidad" del Sr. Morsi, diciendo que un golpe solo tendria exito "sobre nuestros cadaveres."
Lamentablemente, Egipto ha estado aqui antes, en 1952. El orden politico habia dado paso, los partidos politicos de la monarquia constitucional estaban plagados de corrupcion, y la Hermandad Musulmana estaba lista para alimentar el caos. En enero de ese año, las turbas incendiaron mucho del Cairo moderno. El ejercito intervino, "reticentemente" por cierto, para ofrecer un respiro. Los egipcios habian buscado al ejercito para redencion y obtuvieron dictadura a cambio. Iba a gobernar durante seis decadas.
Mas recientemente, a raiz de la caida en el 2011 de la dictadura de Mubarak, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tuvo el manejo del pais durante 16 meses. Su reinado fue uno infeliz, y los manifestantes que salieron a la Plaza Tahrir los querian de regreso en sus cuarteles. Los liberales mas tarde dieron al Sr. Morsi, electo para la presidencia en junio del 2012, no poca medida de credito por frenar en el poder del cuerpo de oficiales y por echar al Mariscal de Campo Mohamed Hussein Tantawi, el caudillo de facto del periodo de transicion.
En una nota de suprema ironia, la multitud laica ahora proclama que "el pueblo y el ejercito y la policia son uno solo." Pero la revuelta que barrio el viejo orden a principios del 2011 habia sido motivada por un odio consumidor a la policia. La policia bajo Mubarak habia sido desenfrenada, cruel y corrupta. Ellos eran vistos por los laicos e islamistas por igual como matones en uniforme; la tortura y perversion corrian rampantes en sus centros de detencion.
Pero a diferencia de su enfoque con el ejercito, el gobierno de Morsi eligio no emprenderla con la policia. De hecho, les dio nuevas armas y concesiones financieras en la esperanza de pacificarlos. Ellos no regresaron el favor: Policias han estado fuera en las calles manifestando contra el gobierno, y ellos se han rehusado firmemente a mantener el orden publico. No es un buen negocio que los laicos ataquen con el ejercito—y la policia. La presuncion es que este cinismo esta justificado si se libra de la Hermandad Musulmana. Pero un precio mayor sera pagado en el camino.
Un joven ingeniero egipcio entrenado en Canada, un letrista sobre su patria, me escribio algunos dias atras desde Cairo acerca del enfrentamiento en las calles. El habia ido para ver a la multitud en la Plaza Tahrir, y luego a los adherentes de la Hermandad Musulmana. La Plaza Tahrir, escribio el, era "tecnicamente mas debil pero tenia el impulso." El no sintio miedo alli. La multitud de la Hermandad Musulmana tenia el poder, pero estaba nerviosa. "Yo supongo que hemos alcanzado la peor situacion posible, dos partes seguras de ganar."
No existe ley de hierro de la estabilidad y paz social en esta antigua tierra de faraones. Presionado al limite por una economia que lucha por mantenerse a flote, el pueblo egipcio ha llegado a un ajuste de cuentas. Las cronicas contando del don para sobrevivir de su pais, y para retroceder del borde del abismo, tendran que ser leidas con precaucion.
E.M. Forster escribio una vez memorablemente de Egipto como un pais acostumbrado a armonizar afirmaciones en disputa. En los dias por venir, y en la batalla de las mayadin, esa proposicion encontrara una prueba implacable.
El Sr. Ajami es un investigador principal en la Institucion Hoover de Stanford y el autor muy recientemente de "La Rebelion Siria"(Hoover Press, 2012).