jueves, 18 de julio de 2013
srael: decenas de minutos de silencio israelíe
A catorce mil kilómetros de distancia del acto que se realizó esta mañana frente al edificio reconstruido de la AMIA, en una decena de hoteles en Israel donde se hospedan los 426 representantes argentinos en la Macabeada -el mayor evento deportivo judío de la historia- el tradicional minuto de silencio por los asesinados brilló por su singularidad.
En el Hall de entrada del Hotel Dan de Tel Aviv, a orillas del Mediterráneo, los deportistas están vestidos con el uniforme de la selección argentina. Los ómnibus que los llevarán a Jerusalén para el acto inaugural esperan afuera. Hay turistas que entran y salen del hotel. Desde el ventanal se ve a "la ciudad que nunca descansa", efectivamente alborotada, sudada y sin descanso.
Al dar la señal Fabio Fridman, el director general de FACCMA (Federación Asociaciones Macabeas Argentinas), los 40 tenistas, los nadadores y la medio maratonista, hacen silencio para escuchar las palabras que en ese mismo momento se leen en Buenos Aires, para ver el encendido de dos velas y para que el minuto de silencio grite "castigo para los asesinos y sus cómplices", llamando a no bajar los brazos en la búsqueda de justicia.
Los turistas no argentinos se detienen frente al llamativo grupo que realiza un acto de fe en el Lobby del Hotel. Los argentinos, acostumbrados a la conducta esperada en el minuto de silencio, cumplen con su parte, pero se sienten parte de la causa al llevar el dolor por el atentado a un país cuya piel está endurecida de tanto atentado durante tanto tiempo. AMIA POR SHLOMO SLUTZKY, ESPECIAL