miércoles, 21 de agosto de 2013

A quien nos parecemos?

A quien nos parecemos? Una de las preguntas recurrentes que nos hacemos es ¿Por qué el tzadik tiene un estado de éxtasis superior y vive más feliz que el resto de las personas? Cuando Adán comió del árbol prohibido lo que en realidad sucedió es que se incorporó el materialismo como base de su persona y lo alejó del verdadero objetivo. Lo que hace el tzadik es comer de los árboles permitidos para volver así a rectificar lo hecho por el primer hombre, logrando un estado de claridad haciendo la voluntad del creador. El problema radica cuando la persona sigue comiendo del árbol del materialismo trayéndose a sí mismo mas confusión, ya que al lograr objetivos materiales, sigue en un círculo vicioso sin conseguir felicidad alguna, y por el contrario encontrando solo un vacío en sus vidas sin orientación para la misión para la cual fue creado. La escala de valores escogida por el tzadik le permite disfrutar de este mundo y del mundo venidero, sin que ello le produzca ningún tipo de vacío espiritual, comprometiéndose así a una vida libre de prejuicios y sana en contenidos pudiendo desarrollar el potencial oculto que cada ser humano tiene dentro; por lo tanto tratar de imitar o acercarnos a él es una forma de orientarnos hacia el objetivo divino y aumentar así nuestras virtudes desarrollándolas en forma positivas para el objetivo deseado. Elías Dayé