jueves, 1 de agosto de 2013
ATRAPADOS EN LA TRAMPA PARA MOSCAS DE TEHERAN
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
22/7/13
por Bret Stephens
'En 1945. . . un plenipotenciario del gobierno sovietico fue a Shanghai y anuncio un decreto del Presidium del Soviet Supremo extendiendo perdon a todos los emigrados. Bueno, ahora, como podia uno negarse a creer eso? El gobierno seguramente no podia mentir! . . .
"Los rusos de Shanghai expresaron su alegria. Se les dijo que podrian llevar con ellos tantas posesiones como quisieran y lo que quisieran... Se les dijo que podrian establecerse donde fuera que quisieran en la Union Sovietica y, por supuesto, trabajar en cualquier profesion o comercio. Fueron transportados desde Shanghai en barcos a vapor."
Esto es de "El Archipielago Gulag" de Aleksandr Solzhenitsyn. Describe un episodio de la posguerra cuando Joseph Stalin embauco a rusos expatriados—muchos de ellos exiliados (o hijos de exiliados) de la Revolucion Rusa—para que regresaran a la Union Sovietica con llamados patrioticos para reconstruir su destruida patria. Rusos desde Shangai a Paris prestaron atencion al llamado, buscando mostrar, como destaco ironicamente Solzhenitsyn, que "ellos no habian estado mintiendo anteriormente acerca de su amor" por su hogar ancestral.
La historia viene a la mente luego de un discurso la semana pasada por parte de Hassan Rouhani, presidente electo de Iran y presunto moderado. Dirigiendose a un grupo llamado la "Asamblea de los Pioneros para la Jihad y el Martirio", el Sr. Rouhani hizo una apertura a los iranies que viven en el exterior que quisieran hacer su paz con el regimen.
"Esos [iranies] que estan listos para retornar deben tener el camino allanado para ellos, ya que el arrepentimiento es para todos", dijo el, de acuerdo con un informe de Radio Farda.
Esta no es la primera vez que un presidente presuntamente reformista de la Republica Islamica instaba al estimado de tres millones de iranies exiliados a regresar a casa. Comenzando a principios de la decada de 1990, y especialmente despues de la eleccion de Mohammad Khatami como presidente en 1997, el regimen hizo el mismo lanzamiento. "Hoy, el Iran islamico les abre sus brazos a ustedes", dijo el Sr. Khatami en un mensaje para los exiliados, agregando que ellos eran necesarios para ayudar a reconstruir al pais. Las promesas fueron que ningun retornado enfrentaria tiempo en la prision.
Es imposible decir como muchos exiliados retornaron a Iran para bien. Pero muchos comenzaron a viajar dentro y fuera del pais, a menudo por largos periodos, para trabajar o estudiar o visitar pariemtes. El acercamiento del Sr. Khatami tambien tuvo el efecto de dividir a la comunidad del exilio politicamente entre los que pensaban que no se podia confiar nunca en el regimen y que tenia que ser derrocado, y los que creian en involucrarse con el en el nombre de la reforma.
Fue el ultimo bando el que termino teniendo la mayor influencia en el Occidente, sobre todo proporcionando cobertura y posicionamiento moral a los politicos americanos y europeos ansiosos por acercarse a Iran y hacer concesiones. Pero fue tambien este bando el que a menudo pago el mayor precio personal por confiar en el regimen.
Consideren a Ramin Jahanbegloo, un muy conocido filosofo irani y defensor del dialogo cultural. El estaba enseñando en la Universidad de Toronto cuando decidio retornar a Iran en el año 2001 para hacerse cargo de un puesto academico. En el año 2006 fue encarcelado durante cuatro meses bajo sospechas de ser "uno de los elementos clave en el plan americano para el derrocamiento suave del regimen islamico", de acuerdo con el diario irani Jomhuri Eslami.
Similares calvarios en prision esperaban a expatriados iranies tales como el profesor del Centro Woodrow Wilson, Haleh Esfandiari, el periodista Maziar Bahari, el empresario Ali Shakeri, el planificador urbano Kian Tajbakhsh. Mucho peor fue la suerte de la fotoperiodista irani-canadiense Zahra Kazemi, quien fue arrestada, torturada, violada y golpeada hasta matarla en julio del 2003.
Luego esta Hossein Derakhshan, un bloguero de izquierda que en el año 2006 defendio en el Washington Post la adquisicion de armas nucleares por parte de Iran. Pero el tambien visito Israel ese año, escribiendo que aun cuando podia ser ilegal para el hacerlo como irani, como "ciudadano de Canada tengo el derecho de visitar cualquier pais que quiera." El fue arrestado en Iran en el año 2008, mantenido en confinamiento solitario y torturado. En el año 2010 fue condenado por un tribunal irani a 19 años y medio en la infame prision Evin de Teheran.
Lo cual nos trae de regreso a la invitacion del Sr. Rouhani a los exiliados iranies a retornar y arrepentirse. La semana pasada, yo pregunte al disidente Saeed Ghasseminejad, un lider de los Estudiantes y Graduados Liberales Iranies que fue encarcelado en Evin antes de venir a Estados Unidos, como responderia el a la oferta del presidente electo.
"El que debe arrepentirse de sus pecados es el propio Sr. Rouhani," me escribio en un email el Sr. Ghassaminejad. "El es parte de un regimen que ha asesinado, violado y torturado a miles y expulsado y desplazado a millones de iranies."
Seria lindo si el Occidente pudiera tratar la llegada de otro presunto reformista mas del regimen con el mismo escepticismo duramente ganado. Mientras tanto, vale la pena recordar lo que sucede a los que ponen su fe en la palabra de un regimen totalitario:
"La suerte de los pasajeros vario... Algunos de ellos fueron de hecho enviados a lugares habitados, a ciudades, y se les permitio vivir alli duante dos o tres años. Otros fueron enviados en trenes cargados directo a sus campamentos (Gulag) y fueron arrojados en alguna parte fuera de un gran muro de contencion dentro del bosque mas alla del Volga, junto con sus pianos blancos y sus jardineras.
"En 1948-1949, los antiguos emigrados del Lejano Oriente que hasta entonces se las habian arreglado para permanecer fuera de los campamentos fueron desechados hasta el ultimo hombre."