jueves, 17 de octubre de 2013

Milim Cultural Nº 172El tesoro de la sinagoga de Dambach-la-ville

Esta es la historia de una sinagoga que fue construida en 1867 y ha sido considerada como una de las más grandes y bellas de los templos judíos de la región. Fue robada y saqueada por los oficiales alemanes de la Wehrmacht en 1940 y su patrimonio fue confiscado en 1941. Hace poco menos de un año, en un día de octubre de 2012 los obreros que estaban trabajando en un altillo, en un lugar casi inaccesible para instalar un sistema de aire acondicionado, sacaron una docena de metros cuadrados de piso y encontraron entre las vigas y los tablones de un falso techo, una mezcla de varios objetos tirados en el polvo. Procedieron a retirarlos en un camión que los llevaría al basurero. Pero un golpe de viento hizo volar los papeles que los envolvían, aterrizando a los pies de un transeúnte. Este vio los caracteres hebreos con que estaban escritos. . . Por esa razón fueron a buscar a la historiadora local, Ivette Beck-Hartweg. Jean-Camille Bloch, vicepresidente de la Sociedad Histórica de los Israelitas de Alsacia-Lorena (SHIAL), domiciliado no muy lejos (en Gertwiller), fue avisado del descubrimiento, y se fue con un pequeño equipo dirigido por Claire Decomps, conservadora jefe del patrimonio en la región de Lorena y reconocida especialista en temas sobre judaísmo. Tenían derecho a trabajar solo durante una semana, nada más, contó Jean-Camille Bloch. Esto sucedió a fines de noviembre y principios de diciembre de 2012. Fueron retirados 80 m² de planchas del piso y bajo la iluminación aportada por las guirnaldas de luces navideñas prestadas por la municipalidad, los investigadores ampliaron el descubrimiento: todo el espacio entre las vigas estaba cubierto de objetos rituales. Fueron retirados diez metros cúbicos de objetos, rápidamente en junio fueron numerados, ordenados, desempolvados y fotografiados. Todo en secreto para no despertar la codicia: "hay un mercado para estos objetos. Algunos se comercializan por varios cientos de dólares. »… Se había hallado una Genizá. En la religión judía, precisa el historiador, se trata de “un depósito ritual de escritos y objetos que llevan el nombre de Dios, y que no pueden ser tirados ni destuidos. Son guardados y depositados en un escondite a la espera de ser enterrados en un cementerio ». Las genizoth son raras, pues este patrimonio en gran parte ha desaparecido por los robos nazis. Este que ha sido hallado, constata Jean-Camille Bloch, « es extraordinario a la vez por su cantidad y su calidad». Al final de dos sucesivas clasificaciones fueron identificados 2 m³ de objetos que merecen ser preservados. Y es ahí donde puede hablarse de un tesoro. En el sector de textiles, hay 250 mappot (mappah en singular), que son lencería de circuncisión bordada o pintada. Entre ellos, se halla la pieza más antigua de de Alsacia y una las más antiguas de Europa: data de 1614. Hasta ahora la más antigua conservada en la región data de 1681. En los textos escritos figuran fragmentos de Rollos de la Torá y libros donde el más viejo es de 1592. Este corpus de objetos es más interesante que homogéneo: proviene de una comunidad, la de Dambach, en la que no se suponía que existiera antes de 1648, fecha de la anexión de Alsacia a la Francia. A menudo, mappot expuestos en los museos son de origen desconocido. Aquí, sabemos no solo su procedencia, sino también, a veces, quienes eran sus antiguos propietarios: porque es también un gran estudioso de la genealogía judía, Jean - Camille Bloch logró identificar unos cincuenta de ellos. Los ocho metros cúbicos de objetos no conservados (destruidos por el polvo, en descomposición o sin interés) han sido enterrados el 13 de mayo en el cementerio judío de Sélestat, cerca de la entrada. Les dos metros cúbicos más valiosos han sido confiados al museo alsaciano de Estrasburgo, donde serán restaurados antes de exponer las piezas más bellas. Algunas permanecerán en la antigua sinagoga: está previsto que sean expuestas en una vitrina instalada en el antiguo arca donde se guardaba la Torá. Al fondo de lo que hoy es un escenario.