domingo, 20 de octubre de 2013
QUE HACER CON UN NAZI MUERTO?
Fuente: Commentary- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
15/10/13
por Emanuele Ottolenghi
Predeciblemente, la muerte de uno de los ultimos criminales de guerra vivos de la epoca nazi ha provocado la tormenta emocional acostumbrada, mostrando cuan dificil es para las sociedades occidentales llegar a un acuerdo con el pasado y actuar con claridad moral en lo que hace a sus fantasmas.
Erich Priebke era un oficial SS en Roma cuando la potencia ocupante odeno la ejecucion de cientos de judios y prisioneros politicos en respuesta a un ataque por parte de la Resistencia Italiana. Priebke participo en la matanza y fue condenado. El fallecio la semana pasada en Roma, la escena de sus crimenes 69 años atras. Como tantos criminales de guerra, en 1945 el encontro una ruta de escape a Sudamerica, donde vivio, impavido, sin ser molestado y sin arrepentirse, hasta que fue extraditado finalmente en 1994 para ser juzgado en Italia. Para entonces, Priebke era un jubilado octogenario, quien, a diferencia de sus victimas, vivio una existencia plena y libre. El incluso engendro un hijo a quien crio en los mismos valores del odio antisemita, si uno va a juzgar por las recientes declaraciones de su hijo.
Tampoco su castigo fue proporcional a sus crimenes – siendo tan anciano cuando fue extraditado, el paso su confinamiento en la casa de su abogado, en vez de en una celda de prision, o bajo seis pies de tierra como sus victimas. Todo dia adicional de vida para Priebke ha sido un insulto a la memoria de sus victimas y de todos los que murieron a manos de la maquinaria de exterminio nazi. Que el muriera a los 100 años, en la tranquilidad de la residencia de su abogado en Roma, es un recordatorio de los limites de la justicia humana.
Es tambien el disparador de una polemica deshonesta sobre la lastima, la piedad, la misericordia y la dignidad de la muerte, porque ahora estan elevandose muchas voces en Italia para darle un entierro apropiado, inclusive de sacramentos religiosos. Pero dados sus crimenes, ninguna medida de rezo y agua bendita debe salvar su alma.
Para el credito del Vaticano — una señal mas que la calidez del Papa Francisco con el pueblo judio no es solo genuina sino manejada por la resolucion moral — ha salido una orden a todas las iglesias romanas de no celebrar el funeral. El abogado de Priebke esta atascado con un cadaver nazi en su hogar, e Italia esta debatiendo como disponer de su cadaver.
Y aqui es donde esta faltando la claridad moral – Priebke y sus colegas matones nunca dieron a ninguna de sus victimas la dignidad de un entierro decente. Gobiernos complices le dieron a el una nueva oportunidad de vida, permitiendole escapar a la justicia y vivir durante otros 69 años despues que fueron consumados sus crimenes. Ahora que el esta muerto, el olvido humano y alguna medida de malicia estan castigando a los que desean evitar su entierro en suelo italiano, menos aun con el socorro de los sacramentos religiosos.
El cadaver de Priebke simplemente debe ser cremado; su cenizas dispersadas en el mar, fuera de las aguas territoriales de Italia, para no poluir la memoria de sus victimas mas a traves de su presencia y para no proporcionar otro sitio de peregrinaje para los neo-nazis europeos.