Costa de Marfil desea aprender de la experiencia israelí en la lucha contra el flagelo universal del terrorismo
Itongadol/AJN.- Costa de Marfil desea aprender de la experiencia israelí en la lucha contra el flagelo universal del terrorismo, le dijo hoy, miércoles, el titular de su Asamblea Nacional, Guillaume Kigbafori Soro, al presidente, Reuven Rivlin (ambos en la foto), al visitarlo en su residencia con una comitiva que llegó para fortalecer las relaciones y la cooperación bilaterales.
“La llamada ‘Primavera Árabe’ fue iniciada por jóvenes, pero su desempleo en África es la infraestructura para el reclutamiento de terroristas”, le explicó.
Si bien los sistemas democráticos de ambos países no son ideales, “no tenemos algo mejor”, afirmó Rivlin.
Por otra parte, Costa de Marfil -y de hecho, toda África- es importante para Israel, que desde hace algún tiempo trata de obtener el estatus de observador en la Unión Africana, le planteó a Soro, quien se comprometió a hacer lo posible para que ello suceda.
Éste señaló que su delegación quedó muy impresionada por todo lo que había visto en el Estado judío y por cómo un pueblo que había sufrido tanto podía lograr tanto en tan poco tiempo.
Los visitantes también conocieron un olivo plantado por el primer presidente de Costa de Marfil, Felix Houphouët-Boigny, junto con su par local, Itzjak Ben Tzvi, en 1962, dos años después de la independencia de su país.
En la ocasión había donado un bosque de 10.000 árboles y firmado un tratado de amistad y un acuerdo de cooperación cultural y técnica.
“La llamada ‘Primavera Árabe’ fue iniciada por jóvenes, pero su desempleo en África es la infraestructura para el reclutamiento de terroristas”, le explicó.
Si bien los sistemas democráticos de ambos países no son ideales, “no tenemos algo mejor”, afirmó Rivlin.
Por otra parte, Costa de Marfil -y de hecho, toda África- es importante para Israel, que desde hace algún tiempo trata de obtener el estatus de observador en la Unión Africana, le planteó a Soro, quien se comprometió a hacer lo posible para que ello suceda.
Éste señaló que su delegación quedó muy impresionada por todo lo que había visto en el Estado judío y por cómo un pueblo que había sufrido tanto podía lograr tanto en tan poco tiempo.
Los visitantes también conocieron un olivo plantado por el primer presidente de Costa de Marfil, Felix Houphouët-Boigny, junto con su par local, Itzjak Ben Tzvi, en 1962, dos años después de la independencia de su país.
En la ocasión había donado un bosque de 10.000 árboles y firmado un tratado de amistad y un acuerdo de cooperación cultural y técnica.
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