1. Adam y Javá: la primera pareja Di-s dijo: “no es bueno que el hombre esté solo”.
Y luego de pronunciar estas palabras creó a Javá, dando origen así a la primera pareja del mundo.
2. A veces se gana y otras veces se pierde Una buena relación no es solo el secreto detrás de una vida de paz, tranquilidad y felicidad, sino también la clave para recibir una bendición única del creador. Rabi Akiva lo explica en Sota 17b, cuando analiza las palabras hebreas para marido (איש) y mujer (אשה). Al combinar ambas palabras se obtienen “fuego” (אש) y “Di-s” (ה -י).
“Si ambos, marido y mujer, son meritorios, la presencia divina (shejiná) mora en ellos. Si no lo son, los consume el fuego”.
3. ¡Dos al precio de uno!
En la ketubá, el contrato de matrimonio que se celebra entre marido y mujer, suele incluirse el siguiente versículo: “aquel que haya encontrado una esposa ha encontrado el bien y es merecedor de la gracia de Di-s”. (Mishlei 18:22)
Un buen matrimonio es el cimiento para recibir las bendiciones de Di-s en nuestra vida.
4. Encontrar la media naranja
El Zohar (I 91a) enseña que el matrimonio no es simplemente un hombre y una mujer que se juntan por casualidad, sino que ambos, “marido y mujer, constituyen una única alma, separada al momento de descender al mundo. Al unirse en matrimonio, el alma vuelve a integrarse en una unidad”.
5. Aumentar la paz La paz entre el hombre y la mujer es fundamental. Al punto tal de que la ley judía estipula que, con tal de preservar esa paz, se pueden desestimar otras mitzvot.
Por ejemplo, el Talmud (Shabat 23b) enseña que si una persona no posee mucho dinero y debe elegir entre comprar “las velas para Jánuca o las velas para shabat (que brindan luz y tranquilidad al hogar), debe optar por comprar las velas de shabat ya que estas son más importantes a la hora de traer paz al hogar (shalom bait)”.
6.Cueste lo que cueste La importancia de la paz entre marido y mujer no solo la encontramos reflejada en relación con las velas en el hogar, sino también en lo que respecta a la santidad del nombre de Di-s.
En la ceremonia de Sota, un ritual que se realiza con la intención de conseguir la paz ante una disputa entre marido y mujer, el nombre de Di-s es borrado y triturado, y se lo coloca en el agua que la mujer debe beber como parte de la ceremonia.
Como está escrito en el Talmud (Derej Eretz Zuta 11): mayor es la paz que encontramos en el Santo Bendito Sea, quien borra la santidad que reside en su nombre, que será escrito con santidad y borrado por el agua para traer la paz entre los cónyuges.
7. “Si así lo desean, sin duda tendrán éxito”
Esto es lo que el Rebe de Lubavitch, Menajem Mendel Schneerson, de bendita memoria, escribió a un jasid que se quejaba de problemas en el hogar (Igrot Kodesh volumen 10, página 221): “Es deber de todo marido y de toda mujer hacer lo que esté a su alcance para unir sus corazones y fortalecer la paz en el hogar. Si verdaderamente así lo desean, sin duda tendrán éxito”.
Fuente: eschabad.org |
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