viernes, 7 de septiembre de 2012

PARASHA DE LA SEMANA

Horario (Bs As) Encendido Velas de Shabat 7/Sep/12 18:24 Hs. - Motzaei Shabat 8/Sep/12 19:18 Hs. Parasha Ki Tabó BS"D El Admur de Kaalov Shelita, te hace llegar las máximas bendiciones, a vos y a tu familia, y especialmente que recibiste de cumplir Shabat que está escrito en el Zohar Hakadosh, que por el cuidado de Shabat vienen todas las bendiciones. LA MITZVÁ DE BIKURÍM: UNA DECLARACIÓN DE EMUNÁ En esta Perasha se menciona la Mitzvá (el precepto) de Bikurim. Esta, que tiene vigencia en la época del Bet Hamikdash (El Templo Sagrado Judío) consistía en llevar anualmente los primeros frutos del árbol a Ierushalaim, para agradecer a HaShem por las bondades de la tierra. Cada Iehudí llegaba al Bet Hamikdash con su canasta llena de frutas y manifestaban verbalmente su alegría por haber podido cumplir una vez más con la Mitzvá. En el Midrash (libro Sagrado complementario de la Tora) está escrito que HaShem dijo que solo por esta Mitzvá, en cielo y la tierra tienen razón de ser creados. Resulta extraño: ¿Qué importancia recibe la Mitzvá de Bikurim, por si sola justifica la creación del Cielo y de la tierra?. La explicación es la siguiente: para saber que HaShem es el Creador del universo no se precisa tanta sabiduría ni inteligencia. Cualquier persona con un poco de raciocinio se da cuenta que todo lo que nos rodea no pudo haber surgido por si solo; sin Creador ni Conductor. Lo que a veces resulta difícil de asimilar es que las cosas que la persona hace con sus propias manos, también obedecen a la voluntad Divina, y sin ella, de lo que la persona se propone hacer vería la luz. El hombre suele equivocarse y pensar que gracias a su fuerza e influencia consiguió lo que tiene, pero definitivamente no es así. Todos los días le decimos a HaShem en la Tefila: “…Porque Tu le das vida a todo”. Y por eso, a cada momento y momento agradecemos a Él, y por cada respiración que sale de nuestra boca, lo alabamos. El cuerpo del hombre es inerte, de no ser porque HaShem determina que viva. Si HaShem no lo quiere, ni un solo miembro de nuestro organismo podríamos mover; ni un solo órgano funcionaría. En una Perasha anterior leímos: “Cuando salgas a la guerra en contra de tu enemigo y te lo entregara HaShem, tu D”, en tu mano…” El valiente que sale a la guerra va provisto de armas y estrategias militares. Sin embargo, no son las armas ni las tácticas los que llevan a la persona a la victoria, sino “…te lo entregará HaShem, tu D”, en tu mano “, porque HaShem es quien gana le guerra. Todo lo hace HaShem, y ese es el fundamento de la Emuná (la fe). Ese fundamento queda enraizado en el corazón de la persona cuando cumple la Mitzvá de Bikurim. Pues cuando después de que esta persona aró; sembró y cosechó, y luego llevó sus primeros frutos al Bet Hamikdash para agradecerle a HaShem, demuestra que toda su fuerza e influencia no es nada frente al poder del Creador del mundo, al que atribuye todo lo que tiene. En la Guemará (Masejet Rosh HaShaná 16.) está escrito que en Rosh HaShaná se menciona que HaShem es el Rey, “para que lo consagren como Rey dentro de ustedes”. Esta expresión alude a que no es suficiente que la persona sepa que HaShem es el Creador de mundo, sino también que lo sigue conduciendo general e individualmente, y que Su Voluntad incide sobre cada persona y persona; sobre cada miembro y miembro de la persona. Por eso está escrito: “…Rey dentro de ustedes”. Mediante la Mitzvá de Bikurim, en Iehudí siente que HaShem reina dentro de si y esa inquebrantable Emuná le permite servirlo de todo corazón… (Darke Musar - Ki Tabó) CUANDO LOS HIJOS BENDICEN A LOS PADRES En la declaración de Emuna del hombre que ofrenda los Bikurim figuran las palabras (dirigidas a HaShem): “observa desde tu álgida morada, y bendice a Tu pueblo Israel, con hijos e hijas…” ¿Por qué quien cumple Mitzvá de Bikurim se ve recompensado con la berajá en los hijos y en las hijas? La razón es la siguiente: La persona que cumple con la Mitzvá de Bikurim sabe que no solo está pidiendo berajá en los frutos del árbol (los cuales acerca al Bet Hamikdash al principio de su crecimiento), sino también pedirá berajá en el fruto de su vientre. A sus hijos los acercará también al “Bet Hamikdash” o sea el camino de la Torá desde la primera etapa del crecimiento, y le dará una educación correcta, para siempre. Si la persona se conduce de esta manera, no hay duda que recibirá la berajá en sus hijos y en sus hijas. Pues ellos les darán un sinfín de satisfacciones a sus padres, a no apartarse jamás del camino de sus antecesores... (Ma-iená Shel Torá – Ki Tabo) (“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO;