domingo, 30 de septiembre de 2012

Premios Emmy a un trauma nacional

Homeland", la serie norteamericana basada en la israelí "Jatufim", sobre soldados israelíes que regresan de un largo cautiverio, acaba de ganar cuatro importantes premios. En diálogo con LatinoIsrael.com, Ioske Grof, que estuviera cautivo en el Líbano durante tres años asegura: "La serie es tan real que algunos de mis compañeros no pueden mirarla". Con nada menos que seis premios, la serie "Homeland" fue la gran ganadora de la Edición número 64 de los Emmy, incluso en la categoría de "Mejor serie dramática". "Homeland" se basa en la serie israelí "Jatufim" (secuestrados) y coproducida con sus creadores israelíes. Más alla de los premios, algunos de los verdaderos secuestrados, los de la realidad, la ven como un testimonio fundamental. La serie israelí "Jatufim" comienza el día en que tres soldados vuelven a casa, tras 17 años de cautiverio. Sólo dos de ellos están con vida, tras haber sido atrapados en el curso de una misión secreta en el Líbano, que fracasó. Mientras estaban ausentes, los secuestrados se convirtieron en símbolos nacionales y – tal como hemos visto en los últimos años – en rostros conocidos de pancartas, carteles y stickers. Pero al volver a casa deben enfrentarse a la realidad, volver a la familia, a la sociedad, intentar sacarse el cautiverio de adentro del cuerpo, y del alma. Gideon Raff, el guionista que escribiera "Jatufim" y participara en la escritura del guión de Homeland, fue galardonado junto a sus pares norteamericanos Howard Gordon y Alex Gansa con el premio al mejor guión. El presidente de la empresa televisiva "Keshet", Avi Nir, y su vicedirector de contenidos, Ran Telem, quienes produjeron la serie en Israel y fueron coproductores de la versión norteamericana, también subieron al escenario a recibir sus galardones. Tras recibir el premio, Raf aseguró: "Estoy muy orgulloso de este logro y feliz de que esta serie israelí haya llegado a semejante cima, conquistado el mundo y convertirse en la serie Homeland. Estoy muy orgulloso del trabajo que hemos hecho todos y espero con muchísima ansiedad la segunda temporada, en octubre, de Jatufim y de Homeland". Los verdaderos "Jatufim" Cuando la serie comenzó en Israel, las reacciones fueron variadas. Hubo críticas y elogios. Y hubo un gran cuestionamiento, de quienes pensaban que los creadores de la serie hacían televisión a costa de "un trauma nacional". Al respecto, Gideon Raff había dicho a la prensa israelí: "Estoy conciente de que se trata de un tema altamente delicado, pero lo tratamos con la mayor delicadeza. Nosotros, como sociedad, vivimos un trauma que debe ser atendido, con todos los dilemas morales que incluye, esos que nos da miedo tocar". "Sé que asumo un riesgo al abordar este asunto", admitía Raff, "pero lo hago sin aprovecharme de ninguna situación sino con respeto y sensibilidad". Una de las más críticas respecto de la serie fue Miriam Grof, cuyo hijo, Ioske, estuvo en cautiverio en manos del Frente Popular para la Liberación de Palestina desde septiembre de 1982 hasta mayo de 1985, cuando fue liberado en el conocido como "Acuerdo Jibril" de intercambio de prisioneros. Para Miriam Grof, la serie tan sólo servía como propaganda para organizaciones terroristas de todo tipo, que sólo serviría para estimular el secuestro de más soldados. Pero Grof cuestionaba también "a los creadores de la serie, que no tienen ni idea de lo que las familias y los secuestrados viven. Cuando los hijos están en cautiverio, es un infierno, cuando regresan comienza otro infierno". Sin embargo su propio hijo, Ioske, afirma – en diálogo con LatinoIsrael.com -que siempre hay dos maneras de ver las cosas. "Cuando miramos algo podemos hacerlo desde una perspectiva u otra. Muy a menudo tendemos a pensar que si exponemos nuestras debilidades fortalecemos a la otra parte. Yo lo veo exactamente al revés. Creo que cuando exponemos nuestras debilidades mostramos que estamos cada vez más fuertes", asegura Ioske. "No estoy a favor de barrer este tipo de cosas bajo la alfombra. Y no estoy de acuerdo con quienes dicen que cuando mostramos nuestras flaquezas, fortalecemos al otro. Creo que la otra parte estará allí, mirándonos y mordiéndose las uñas", agrega. Ioske Grof forma parte de un grupo de alrededor de 1500 prisioneros de guerra israelíes que regresaron a casa. La mayoría de ellos se reúnen en el marco de la Fundación "Erim Balaila", que significa "Despiertos durante la noche, insomnes". El nombre que los ex prisioneros de guerra eligieron para la institución que los cobija lo dice todo y, al mismo tiempo, es tan sólo la punta de un Iceberg de huellas que deja el cautiverio. La gran pregunta es hasta qué punto la serie "Jatufim", ahora convertida en "Homeland", refleja esa compleja realidad. Para Ioske Grof, "Para mucha gente esta serie fue una especie de revelación, que por primera vez sintieron y vieron lo que realmente sucedió y sucede. Qué le pasa a alguien que estuvo cautivo. Más allá del hecho de que la serie fue un éxito a nivel televisivo, una de las cuestiones más importantes es el mensaje que trajo. Creo que el impacto que tuvo sobre el público israelí fue enorme e incluso en los responsables de tomar decisiones. Y los expuso a algo que habitualmente la gente desconoce. La serie puso al descubierto muchas, muchas cosas". Ioske apoya su argumento asegurando que "la serie era tan real que muchos de mis compañeros no pudieron verla, no la toleraban, porque todo ese pasado volvía a emerger y no podían soportarlo. Creo que eso habla a las claras de la sinceridad de la serie". "Obviamente que hay un elemento comercial" – advierte Grof – "cuando haces una serie quieres hacerla lo mejor posible, que tenga éxito. Pero esta serie es absolutamente creíble, y yo ví en ella las mismas cosas que ví en la realidad: desde el recibimiento al volver a casa hasta la crisis familiar y la actitud oficial". Quizás por ello Avi Nir, uno de los responsables de la serie en su versión local y en la norteamericana, asegura que "Jatufim es la historia más israelí que se podría pensar". Lo cual parecería contradecirse con el hecho de que se ha convertido en un éxito ahora ampliamente premiado por el público estadounidense. Pero Nir tiene una explicación: "Hay algo universal en la historia base", afirma, "sobre lealtad, traición, amor y Patria".